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Última actualización: 30 de Junio de 1.998.
| Kasumi Tendo | Guía de personajes de Ranma 1/2 | Tatewaki Kuno |
Happosai es un viejo obseso y caprichoso, que fue maestro de Genma y Soun, aunque su método de enseñanza es más propio de un manicomio; tiene un cuerpo enano y lleno de arrugas, pero una fuerza espiritual enorme.
Happosai aparece en la historia al lograr salir del agujero en el que le encerraron Soun y Genma diez años atrás; el viejo sale buscando a Akane, pero mientras va acosando al resto de chicas de la ciudad, hasta que la misma Akane llega con Ranma mujer, la cual será víctima del ataque más habitual del viejo: se abrazará a sus pechos y los apretará con fuerza; claro, Ranma mujer le da un buen puñetazo.
Cuando llegan a casa de los Tendo, en las caras de Soun y el panda se refleja el pánico, pero Happosai no ha vuelto para vengarse, sino para continuar con su escuela de artes marciales "Todo vale" y designar a su heredero; al señalarle Genma a Ranma mujer, Happosai se abraza de nuevo a sus pechos diciendo que no puede entrenar a una chica, pero tras el oportuno chorro de agua caliente, Happosai descubre a Ranma hombre y decide que sea su sucesor.
Su relación con Ranma está marcada por una obsesión: quiere ver a Ranma mujer con un sujetador de encaje que ha comprado exclusivamente para ella; y cuando Ranma le reta, se lo ofrece como premio si gana, algo que a Ranma le enfurece. El primer duelo que disputan es un auténtico cachondeo, pues Happosai se desentiende de Ranma y va a conseguir su principal obsesión: ropa interior femenina, incluyendo pantalones de gimnasia. Claro, a Ranma esto no le sienta nada bien, pero cuando se ponen en serio, el primer ataque de Happosai lo dejará paralizado, aunque reaccionará a la vista del sujetador. Pero Happosai abandonará la pelea para introducirse en un vestuario femenino, algo que demuestra su obsesión por las chicas en ropa interior.
La aventura de la casa de baños viene a culminar la obsesión de Happosai, el cual parece especialmente atraído por la posibilidad de ver a Akane desnuda, algo que no conseguirá; pasará largo tiempo en el lado femenino... hasta que todas las jovencitas se esfumen, ya hasta las narices del viejo pervertido. Pero la aventura más desternillante de este viejo chivo se da cuando se disfraza de P-Chan para acostarse con Akane; el pobre cerdito y Ranma se convierten en sus víctimas, y la cara de Akane cada vez que lo descubre en su habitación es para partirse; finalmente, el viejo recibirá una buena paliza de Akane, que en sueños es más destructiva que un terremoto.
Más tarde se darán una serie de robos de ropa interior en el barrio, y el culpable será este viejo; pero Soun y Genma se niegan a detenerlo por el terror que les causa; Ranma no comprende por qué tanto miedo y derrota por su cuenta al maestro, quitándole todos sus "tesoros de seda"; naturalmente, Happosai se enfada y lleva a cabo una venganza tan terrible como patética. La humillante disculpa de Soun y Genma le tranquiliza un poco, pero Ranma se niega a humillarse y planea algo.
Akane le coserá después un amorfo parche con lo que supuestamente es un perro, donde Ranma sitúa una especia que al calentarse con la piel humana repele a las mujeres; Happosai vivirá así su peor pesadilla, al verse incapaz de poder alcanzar a ninguna mujer; Ranma se aprovecha para picarlo y vencerle por primera vez, pero el maestro reacciona con su sabiduría de viejo zorro. Sin embargo, algo le pasa y empieza a sentirse mal; Soun y Genma le explican a Ranma que el maestro es un adicto, y para él no poder tocar una mujer es como no poder respirar; Ranma tiene demasiado honor como para aprovecharse del indefenso viejo y lo rescata de las manos de sus discípulos.
Cuando Happosai se abraza a él agradecido, comienza la lluvia y el viejo se encuentra abrazado a un cuerpo femenino y Ranma ahuyentada por el repelente; Happosai decide una venganza inmediata, pero Ranma le distrae con las fotos de su colección (chicas en ropa interior); pero hasta que no llega Akane con una tetera en la que se encierra el viejo no se alivia. Soun, en armadura de samurai, y el panda se dirigen a pelear contra el viejo, que les cae desde el cielo en la tetera impulsada por Ranma y Akane; los cuatro se aprestan a pelear ante él, pero el maestro desarrolla su enorme aura y tumba a Soun; Genma también se convierte en un gigantesco panda... para no hacer nada; pero el viejo ya se ha agotado y se lo vuelven a llevar a casa.
Happosai desaparece de la escena principal hasta "Romeo y Julieta", donde será un Romeo obsesionado con la escena nupcial con Akane, hasta que Ranma mujer lo deje fuera de juego emborrachándolo y encerrándolo en un barril de vino al que lanza un sujetador. Más tarde, durante la historia del vestuario de las chicas, Happosai creerá que Ranma ya se ha pasado a su bando y también se ha aficionado a la ropa interior.
Uno de los episodios más memorables lo protagoniza gracias a las tres píldoras del amor, donde conocerá a Shampoo y a su bisabuela, a la que reconocerá como Colonia, una joven a la que robó el brazalete con las píldoras muchos años atrás; y conoceremos su apodo de juventud: Happy. Happosai se pasará todo el tiempo en la playa decidiendo con qué chica se queda y tratando de que Akane lo mire cuando se traga la píldora; finalmente, será una pulpita quien acabe enamorada de él, mientras el pobre viejo llora desconsolado.
El viejo no vuelve a aparecer hasta el momento de descubrir la Happollamarada, técnica que provoca el terror de sus antiguos alumnos y por la que vivirán una desternillante aventura en un manantial cálido sólo para mujeres; para la historia, cuando Soun va a rematarlo, Akane se lo va a impedir, pero el viejo le dice que ya ha perdido las ganas de vivir... mientras abraza los pechos de Ranma mujer; la famosa Happollamarada resulta ser unos simples fuegos artificiales.
Pero cuando peor se lo hace pasar a Ranma es cuando le aplica la energibustión definitiva debilitadora; la técnica resulta excesivamente cruel hasta para él, pero además se encargará de que la vida de Ranma se torne imposible cuando lo difunde a todos sus enemigos. Finalmente, obliga a Ranma a huir para entrenarse a fin de quitarle el esquema que muestra la cura. Lo echará de menos en su ausencia. Ranma regresa con la lección del Dragón Volador bien aprendida y Happosai cae en principio en la provocación, pero más tarde recuerda un encuentro de juventud con Colonia y sorprende a todos con su conocimiento de la poderosa técnica.
Y por no caer en la trampa aguanta lo indecible; hasta que Ranma le queme su colección de lencería. Pero hay algo a lo que no puede resistirse y que le hace ser al final víctima del Rayo Celestial: fotos de Ranma mujer en ropa interior. Su lujuria es tal que el tornado que se forma con el ataque de Ranma es de lo más bestia.
Sólo hay un momento en el que Happosai parece que vaya a volverse hasta un buen tipo: cuando conoce a los aprendices de Santa Claus; éstos son dos hermanos (niño y niña) que lo capturaron en una Nochebuena creyendo que era Santa Claus, y que ahora quieren ponerse bajo su tutela. Sin embargo, las enseñanzas de Happosai no tienen nada de buenas, pero la amibilidad de sus discípulos le hace llegar al punto de pensar en hacer cosas buenas, con lo cual al viejo le da un pasmo que casi lo mata. Luego volverá a aparecer intentando conseguir igualmente el Bigote de Dragón, por el cual será incluso capaz de resistir la tentación de la lencería que le lance Ranma.
Happosai es el personaje más picante del manga, pues su enfermiza obsesión (de puro psiquiátrico) le hace llegar a situaciones tan divertidas como escandalosas; este viejo fetichista hará la vida imposible a la familia Tendo y sus invitados durante todo el manga, y no descansará hasta ver a Ranma mujer en ropa interior; supongo que esta obsesión vendrá dada por el morbo que le provoca que un chico que se transforma en chica pose ante él; su otra obsesión será Akane, aunque cualquier jovencita que se le cruce será víctima de sus abusos.
Además, su comportamiento mezquino le ha hecho ganarse en desprecio de todos los que le conocen, aunque su terrible fuerza hace que este desprecio se troque en temor muchas veces; personalmente, es un personaje un tanto odioso, pero le da a la serie un punto especial que hace que gane más fuerza.
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