Ranma 1/2. Quinta parte.

Capítulo 1 Capítulo 2 Capítulo 3 Capítulo 4 Capítulo 5
Capítulo 6 Capítulo 7 Capítulo 8 Capítulo 9 Capítulo 10
Capítulo 11 Capítulo 12 Capítulo 13 Capítulo 14 Capítulo 15
Capítulo 16 Capítulo 17 Capítulo 18 Capítulo 19 Capítulo 20
Capítulo 21 Capítulo 22 Capítulo 23 Capítulo 24

Capítulo 1. "Okonomiyaki" significa "Te quiero".

Número 1.
Una tormenta se avecina sobre Tokio; un personaje enmascarado, con un delantal que pone "Okonomiyaki" y largo pelo recogido en coleta habla: "Ha pasado mucho tiempo, Genma Saotome."; Genma, frente a él, pregunta intrigado si le conoce; "Soy Ukyo, a quien abandonaste.", le responde, y Genma queda paralizado y no puede evitar el ataque de su contrincante.

Ranma-h llega a casa de los Tendo y Kasumi le informa de que su padre tiene un extraño desafío, y le muestra una torta de okonomiyaki con un curioso texto en salsa: "Nos vemos en el solar vacío a las 4."; Ranma-h sale extrañado y alarmado, y al llegar al solar ve a su padre inconsciente; lo sacude, le da unas tortas... y Genma le responde con un buen golpe. Pero algo llega desde el aire, y Ranma y Genma apenas consiguen esquivarlo; es un espátula gigante con un mensaje: "Ranma, ahora te toca a ti."; desde el muro, Ukyo ríe y le dice que pronto se verán, y sale volando. Cuando Ranma-h se dispone a perseguirlo, Genma le para: "Deja que se vaya por tu propio bien.".

En casa de los Tendo, Ranma-h está aún intrigado; "Ese tipo del okonomiyaki... le conozco de algo..."; y pregunta a su padre cómo le derrotó así; Genma lo mira preocupado: "Ranma, ¿prometes que, diga lo que diga, no te impresionará?", y se acerca al oído de su hijo: "La verdad, es que Ukyo... es...", y le pega un grito que casi lo deja sordo; "No te lo puedo contar, te impresionas fácilmente.", concluye Genma; Ranma lo moja y le dice que puede quedarse así para siempre. Tras una esquina, Akane escucha la escena y se pregunta: "¿ Debería decírselo?".

En el jardín, Ranma-h pregunta a Akane qué quería decirle; "Ranma, eres hijo único, ¿verdad? ¿Y si descubrieras que no lo fueras?"; Akane le cuenta a Ranma que mientras Ukyo y Genma se enfrentaban, escuchó a Ukyo decir: "Siente la ira de quien abandonaste.", y a Genma tratando de excusarse: "¡Perdóname! ¡Era pobre, apenas podía mantenernos a Ranma y a mí!"; y la conclusión de Akane: "Mr. Saotome... ¡tuvo hijos ilegítimos!"; caído en el suelo, Ranma niega estar impresionado: "No imaginaba que el viejo fuera tan ligón con esas pintas."; pero en cuanto puede le clava un golpe al panda, que pregunta en un cartel quien dice eso de él.

Al día siguiente, en el Furinkan se presenta un nuevo estudiante; sobre una parrilla portatil, hierve un okonomiyaki: "Soy Ukyo Kuonji", se presenta," y mi afición es hacer okonomiyaki, pizza japonesa."; Ranma-h y Akane se sorprenden, y Ukyo lanza un grito: "¡Ranma, ha pasado mucho tiempo!", y lanza un okonomiyaki que Ranma-h detiene con una mano cubierta por un folio, y ve en él un dibujo de una cara hecha con salsa; Ranma-h salta alegre: "¡Ya lo sé!"; Ukyo le lanza espátulas mientras dice que le persiguió durante diez años, pero Ranma le alcanza sorprendentemente y le señala con un dedo: "¡Eres 'Ucchan', el del carro de okonomiyaki!".

Ranma-h cuenta su amistad de infancia; el pequeño Ranma siempre se acercaba al carro de okonomiyaki en busca de comida gratis, y Ukyo trataba de echarlo por orden de su padre, pero Ranma siempre ganaba y comía okonomiyaki todos los días; "¿Eso no es robar?", pregunta Akane; pero Ranma-h le enseña el dibujo del okonomiyaki y recuerda que siempre le tenía uno preparado; "Una hermosa amistad nacida del combate. Fue triste el día que tuvimos que partir.". Ukyo le trata de golpear con su espátula gigante: "¿Cómo te atreves? Recuerda el día en que partiste."; Ranma-h recuerda al pequeño Ukyo llorando, corriendo tras él, mientras les increpa: "¡Cerdos! ¡Dijisteis que me llevaríais con vosotros!"; y Ukyo le pregunta sobre el ruido de fondo que recuerda, y Ranma-h se da cuenta de que iba sobre el carro de okonomiyaki y Genma tiraba de él.

Akane se indigna más aún: "¿¡Y eso no es robar!?"; pero Genma aparece por detrás gritando: "¡Te equivocas, me lo dió el padre de Ukyo! Debía llevarme a Ukyo como parte del trato, pero..."; la gente le pregunta que pasa con Ukyo, y éste llora de rabia: "Rompiste tu promesa, y me abandonaste."; pero Ranma-h le pregunta por qué venir con su padre cuando él ya tenía uno. Ukyo lo mira sorprendido y enrabietado: "¿De verdad no lo sabes?". Ranma-h le da unas palmaditas en la espalda: "¿Qué importa? ¡ Pórtate como un hombre!".

Ukyo se dirige hacia su parrilla y murmura: "Por fin entiendo... ¡tus sentimientos!", y le lanza un okonomiyaki ardiente a la cara; "¡Ranma, te tengo preparada una receta especial!", dice mientras sale por la puerta; los compañeros leen el okonomiyaki: "Nos vemos en el campo de gimnasia después de clase."; el desafío está servido ante la extrañeza de Ranma-h.

Nuevos personajes: Ukyo Kuonji

Escenas inolvidables:

Capítulo 2. Réplica jugosa.

Número 1.
Los rumores de la pelea se extienden por el Furinkan; un extraño ring, bordeado por una capa de metal y una serie de cubetas, recoge a Ukyo, que espera con mirada furiosa; Ranma-h llega y se planta en un poste del ring: "¡Hola, Ucchan!", saluda; Ukyo dice furioso que han venido a batirse y que no le llame así, y le ataca con la espátula gigante; Ranma esquiva el golpe y le pregunta por qué no ser de nuevo amigos, pues fue Genma quien le robó el carro de okonomiyaki; pero Ukyo no escucha y ataca. Mientras, Akane está intrigada, y cuando va a preguntar a Genma si hay algo que aún no ha contado, ve al panda; "Lo hay.", concluye.

Ranma-h se ha plantado sobre la pala de Ukyo: "Eres el tío más tozudo que conozco."; Ukyo parece enfadarse más y lo lanza hacia el borde, atacando con espátulas pequeñas; Ranma-h pone la mano sobre el borde metálico y pega un grito al sentir la quemazón; el panda abre un huevo sobre el metal y se fríe al instante; "El borde del ring... ¡es una sartén gigante!".

Ukyo saca una paletada de los cubos del borde: "La receta especial de okonomiyaki de Ukyo. ¡Espero que te guste!", dice lanzando un pegote a Ranma-h, que se ve atrapado por la masa; "Mi batido especial pegamento.", dice Ukyo, y completa con unos tallarines elásticos que lanza y enrollan a Ranma-h. Ukyo ataca, pero Ranma-h se consigue mover, pero vuelve a caer sobre el borde, donde empieza a freírse y a despertar el apetito de los espectadores. "Vamos, hombre...", vuelve a suplicar Ranma-h, pero Ukyo responde con una brocha gigante empapada de aceite que vuelve a hacer caer a Ranma-h a la sartén. "Y para rematarlo, ¡compos tempura mezclados con pólvora!", grita Ukyo lanzando el contenido de un cubo, que petardea y estalla sobre Ranma-h.

Todos están alarmados... pero Ranma-h aún se mueve para sorpresa de Ukyo; "Ya que fuimos amigos, no liquidaré esto en un lugar tan peligroso.", dice; y arrancándose los tallarines enrolla a Ukyo y le da vueltas hasta lanzalo por los aires; Ranma-h sale tras él. Genma llora: "¡Oh, qué tragedia! Amigos desde la infancia, ¿por qué deben pelearse?"; "Eso, ¿por qué?", le pregunta Akane. Genma se queda parado... y se transforma en panda; "Quizás debiera venderlo a un circo.", dice Akane.

Mientras, Ranma-h persigue a Ukyo por la valla, diciendole gallina y que pelee como un hombre; Ukyo se enrabieta más y trata de atacar, pero Ranma-h detiene su espátula, le da una patada y desgarra su camisa; "Intento se amable contigo y mira lo que haces. ¿Te divertiste en esa parrilla? ¡Ahora me toca a mí!"; Ukyo mientras se sostiene la camisa, pero Ranma-h espachurra la espátula y comienza a atacar, realmente furioso, a pesar de que Ukyo le pide que espere; Ranma-h le sacude una serie de puñetazos, pero Ukyo saca un paquete de harina y lanza un puñado al aire, provocando confusión. Desde lejos se ve una humareda blanca en la sala de equipo deportivo.

Ranma-h aún tose pero busca a Ukyo, totalmente furioso; y al escuchar una tos y ver una figura se abalanza sobre ella: "¡Te tengo!", grita. Pero nota algo en el pecho de su enemigo que le deja lívido; "¡Las manos quietas!", se revuelve Ukyo dándole un bofetón; Ranma-h mira a Ukyo, ahora con el pelo suelto, y ve un canalillo en su pecho; no se lo puede creer: "Perdona... ¿eso son pechos?".

Capítulo 3. El secreto de Ukyo.

Número 1.
Genma ha contado el secreto; "¿Ese Ukyo es una chica?", preguntan todos incrédulos; y las chicas piensan que si perseguía a Ranma-h puede que fueran algo más que "amigos de la infancia".

En la sala de equipo deportivo, Ranma-h sólo puede preguntar algo: "Ukyo, ¿desde cuando...?"; Ukyo se extraña de que le pregunte eso, y acto seguido Ranma-h le vacía una tetera de agua hirviente; Ukyo le responde con un puñetazo y le pregunta si ver un escote le deja trastornado. Genma llega entonces con el resto de la gente y le dice algo a Ranma: "Debes conocer a alguien. Esta es Ukyo, tu prometida.". Los golpes simultáneos de Ranma-h y Akane no se hacen esperar.

Genma se explica: hace diez años, el padre de Ukyo le planteo el compromiso entre ambos; en principio, Genma dice que Ranma está prometido, pero cuando el padre de Ukyo nombra que la dote sería el carro de okonomiyaki, Genma cambia de idea. Ukyo cuenta su historia: "Te llevaste el carro y huíste; me diste de lado como a la anterior prometida de Ranma. Ese día llegó a su fin mi existencia como mujer."; y recuerda a sus compañeras de colegio cuchicheando que le había abandonado su prometido y le había robado el negocio. "Desde entonces, ¡ dediqué mi vida a la venganza! El okonomiyaki se convitió en mi vida; preparé una parrilla portátil y cociné junto al mar embravecido." (como en las películas de samurais, comenta alguien). Las chicas de Furinkan, incluída Akane, también sienten lástima y están al borde del llanto.

"Tiene derecho a odiar", dice Genma, "Libera tu cólera sobre Ranma. Él también tiene culpa."; Ranma-h pregunta cómo es eso, y Genma cuenta su dilema: Ranma ya estaba prometido pero no quería perder el carro de okonomiyaki, así que le preguntó al niño; todos se sorprenden de que ya entonces Ranma eligiera a Akane, pero Genma aclara su pregunta: "¿Qué te gusta más, Ukyo o el okonomiyaki."; claro, el niño responde:"¡El okonomiyaki!". Ukyo le da furiosa con un banco de gimnasia, pero es el resto de chicas del Furinkan quienes toman la iniciativa: "Para que hablen de familias disfuncionales. ¡Enemigos de todas las mujeres!"; aunque Ranma-h trata de decir que no sabía que Ukyo era una mujer, las chicas no le hacen caso y sueltan a Genma y Ranma-h una paliza; Akane mira irónica: "Supongo que se lo han merecido.". Pero al acabar la paliza, ven que ni Ranma-h ni Ukyo están presentes.

Ukyo va siguiendo a Ranma-h, que alcanza la espátula gigante y la endereza, ofreciéndosela a Ukyo: "No pondré excusas, haz lo que quieras conmigo.", le dice; Ukyo se lo toma en serio: "No esperes misericordia. Cuando me abandonaste, ¡hiciste imposible que volviera a abrazar mi propia feminidad!"; Ukyo ataca sin compasión mientras Akane contempla el asalto tras un árbol; Ukyo sigue atacando: "Desde ese día oscuro he jurado que ¡jamás amaré a otro hombre!", grita sacudiendo un espatulazo que Ranma-h esquiva, y va a caer ante su cara: "Que lástima, una chica bonita como tú.", le dice.

Ukyo queda paralizada; "¿Quién iba a pensar que el pequeño Ucchan se haría tan bonito.", sigue Ranma-h; Ukyo se pone colorada hasta las cejas y pega un manotazo que impulsa a Ranma-h por los aires: "¡Mientes, no soy bonita!", dice ella; pero Ranma-h regresa e insiste: "No es mentira. ¡Eres bo...!"; y Ukyo, cada vez má roja, le da otro golpe.

Pero Akane aparece en medio de ambos soltado un "¡Ejem!" y mirando con odio asesino a Ranma-h; "¿Qué pasa, Akane?", pregunta Ranma-h; "Estarás contento, ahora tienes una prometida bonita."; Ukyo recuerda a Akane como la anterior prometida de Ranma-h, y éste sigue el juego: "Prometida bonita, te presento a prometida no bonita."; Akane se solivianta y comienza a atacarle, mientras Ukyo monta su parrilla y comienza a cocinar; "¿No os llevais bien?", pregunta; "¿Tan obvio es?", pregunta Akane, mientras Ranma-h la sigue señalando como la no bonita. Un okonomiyaki vuela por los aires y Ranma-h lo para con la mano; en él, un corazón dibujado. "Pelillos a la mar.", dice una sonriente Ukyo; "Seamos amigos de nuevo.".

"Estarás muy contento.", dice Akane; y Ranma-h aún está demasiado sorprendido para responder con claridad: "Uh... sí.".

Escenas inolvidables: Cuando Ranma-h le dice a Ukyo lo bonita que es, y Akane muriéndose de celos; para recordar.

Capítulo 4. Ryoga contra Ukyo.

Número 2.
Por la mañana, en el Furinkan sólo se habla de lo de la nueva prometida de Ranma-h; sus amigos le dan sendos golpes y le dicen que tiene mucha suerte; Ranma-h se molesta: "Ya tenía bastantes problemas con una prometida no bonita."; Akane sale persiguiéndole: "¿¡Y por qué no te cambias a la bonita!?". En ese momento, Ranma-h ve un oso gigante que se le cae encima y le aplasta la cabeza; junto a él está Ryoga, y Akane se detiene al verle. Todos miran la escena, y Ryoga habla: "Akane, he oído los rumores."; Akane responde que le da igual quien sea la prometida de Ranma-h, y éste se levanta, con el oso sobre la cabeza, y se lo reindica a Ryoga. Pero éste hace caso omiso; "Aunque la otra prometida fuera así...", y se imagina un viejo ídolo azteca, "...o así...", y se imagina una vaca, "...¡no toleraré que Akane sea insultada por un patán desleal!". Ryoga ataca a Ranma-h, y éste responde enfadado por lo que ha dicho de sus posibles prometidas.

Pero una serie de pequeñas espátulas se dirigen hacia Ryoga, que las evita a duras penas; una voz suena en el aire: "¡No consentiré que nadie ridiculice mi compromiso!¡ Retíralo!", dice Ukyo, con el pelo recogido en coleta, atacando con su pala gigante a Ryoga. Ambos quedan frente a frente; "Así que Ranma tiene un aliado.", dice Ryoga, y se dispone a atacar, pero la voz de Akane le detiene: "¡Ryoga, no! ¿Atacarías a una chica?". Ryoga se paraliza ante Ukyo y la mira con atención; se echa su paraguas al hombro y... ataca diciendo: "¡Sé reconocer a un hombre cuando lo veo!"; Ukyo se enfada y lanza una bomba de harina, seguida de un palazo hacia Ryoga; pero éste salta y lanza su paraguas hacia Ukyo; el paraguas desgarra su camisa y deja al descubierto su escote.

Ukyo trata de cubrirse mientras Ryoga prepara su ataque final; pero Ranma-h llega por detrás y le abre la camina a Ukyo, señalando sus pechos: "Fíjate, ¿sigues pensando que es un tío?"; Ryoga queda paralizado en el aire y Ranma-h le da una patada que lo incrusta en la pared del Furinkan. Ranma-h sonríe autosuficiente hasta que Ukyo le estampa la espátula en la cabeza; "¡Eh! ¿No te acabo de salvar?"; "¿Enseñando mi pecho a otro hombre? ¡Soy tu prometida!", responde ella. Mientras Akane mira preocupada a Ryoga.

En la enfermería del Furinkan, Ryoga despierta y ve a Akane a su lado, que le sonríe y le dice que lamenta que le hayan hecho daño por su culpa, aunque Ryoga dice que lo hizo por sí; entonces siente una mano femenina sobre la suya; se ruboriza; el corazón se le acelera; "¡Akane!", grita llevándose esa mano hacia sí... para descubrir el rostro risueño de Ranma-m; Ryoga y Akane miran desencajados por la sorpresa.

Al otro lado del biombo donde están Akane y Ryoga, Ukyo escucha el escándalo mientras se cose la camisa; una tetera sale volando y acto seguido Akane echa a Ranma-h de una patada; Akane vuelve a correr la cortina y mira sonriente a Ryoga, que aún resuella; "Bueno, Ryoga, no te preocupes por nosotros.". Mientras, Ranma-h y Ukyo escuchan con la oreja pegada a la tela.

Ryoga ya camina por las calles y recuerda la frase de Akane: "No te preocupes por nosotros."; suspira, mira al cielo,... y comienza a destrozar un muro: "¡Que no me preocupe! ¡Argggg! ¡ No sabe lo que siento!"; y da un puñetazo a una farola. "¿Por qué estás tan mosqueado?", le pregunta alguien, y al volverse ve a Ukyo; "Estás enamorado de Akane, ¿ verdad?", prosigue; su respuesta instintiva es darle un puñetazo, pero Ukyo lo esquiva y le habla: "Tranquilo, estoy de tu parte.", y se presenta como la prometida bonita de Ranma.

En 'Ucchan', el local de okonomiyaki de Ukyo, ella le hace una propuesta: concertarle una cita con Akane; Ryoga es pesimista: "De todas formas, dirá que no."; "¡Cobarde!", le pica Ukyo, y Ryoga se solivianta y pone la mano sobre la parrilla, y Ukyo se lo hace notar. "Prometo que haré que Akane salga contigo.", le dice por último.

En su casa, Akane se pregunta en voz alta si Ryoga habrá salido de viaje, mientras asea su oso; Ranma-h, mirando a P-Chan, le responde que está más cerca de lo que cree.

Capítulo 5. Cartas de amor en la salsa.

Número 2.
En 'Ucchan', Ukyo prepara un okonomiyaki mientras piensa que Akane y Ryoga van a tener una maravillosa cita: "Si congenian, Ranma me pertenecerá.", piensa, y escribe en salsa en el okonomiyaki: "Akane, nos vemos en okonomiyakis Ucchan a las 2 de hoy. Ryoga.".

Casa de los Tendo; Ukyo llama con voz cantarina a Akane, que sale a recibirla seguida por su padre, que se cepilla los dientes; Akane hace las presentaciones: "Esta es Ukyo Kuonji, la prometida bonita de Ranma.". Mientras, en el baño, Ranma-h y el panda se lavan los dientes, y Ranma-h le dice a su padre que solucione los asuntos con Ukyo; "Si el viejo de Akane se enterara de esto se pondría...", y no puede acabar la frase, pues un gigantesco Soun Tendo con armadura de samurai sale tras ellos diciendo: "...furioso!!!".

En la mesa de desayuno, Ukyo habla a Akane: "Las cosas no han ido muy bien entre Ran-chan y tú, ¿verdad?"; Akane se extraña del diminutivo que usa Ukyo para Ranma-h; "No te importa seguir siendo su prometida, ¿verdad?"; cuando Akane le va a replicar, Ukyo la mira con picardía y le pregunta si en el fondo se aman; "No no podría estar enamorado de...", dice Ukyo, y Ranma-h sale perseguido por Soun, que le va lanzando flechas, y termina su frase: "...de una marimacho como esta? ¡Por favor!". Akane le replica lanzándole el termo a la cara, Ukyo adivina que no están enamorados, el panda se hace el sueco ante la desesperación de su hijo y Soun envía a Ranma-h a través del tejado, recordándole lo que le pasará si deja a Akane.

"Tú y yo podemos arreglar esto, Akane.", le dice Ukyo y le lanza el okonomiyaki con la cita; cuando Akane va a leerlo Happosai le pega un mordisco, comiéndose la firma; y Akane percibe otra cosa en la nota: "¡Un desafío!".

Ranma-h, medio ensartado en flechas, y Ukyo están sobre un muro; "¡Que has preparado entre Akane y Ryoga? ¡Akane no irá!"; Ukyo se extraña de su seguridad, y Ranma-h le cuenta que Akane es el mayor marimacho de Japón y que nunca se comportará como una muñequita; y le asegura que si Akane va se vestirá de chica y dará cien vueltas corriendo al barrio; Ukyo queda muy contrariada y se va desesperada; mientras, Ranma-h sigue pensando: "Ryoga no es capaz de pedirle salir; sería el doble de hombre de lo que es si fuera la mitad de hombre que Akane.". Mientras Ryoga anda por algún recóndito lugar de Japón preguntando a un caballo donde está 'Ucchan'.

Akane está rompiendo unos ladrillos en el gimnasio y recuerda las palabras de Ukyo: "No te importa seguir siendo su prometida, ¿verdad?"; Akane se niega a que alguien que aparece de la nada le haga esto; "¡Estaré allí, Ukyo!", piensa al darle una patada a un árbol, del que cae Ranma-h. "¿No es la hora? ¿No tienes que arreglarte?", le pregunta a Akane; Akane le responde que no es asunto suyo: "Te aconsejo que no te interpongas en nuestro camino."; Ranma-h bromea hasta que entiende las palabras: "¡¿Nuestro camino?! Vas... a ir?", dice imaginándose a Ryoga esperándola; "¿Qué otra cosa puedo hacer después de una nota como esa?"; Ranma-h se abraza horrorizado al árbol; "¿De.. desde cuando eres...?"; "Vivo para esto.", responde Akane, y prosigue: "No me importa quien es o no tu prometida..."; y Ranma-h ya ha escuchado bastante, y aunque Akane sigue hablando se revuelve y se ve sola.

Ranma-h entra al baño; "Así que no le importa...", piensa; y se imagina a Ryoga, riendo a mandíbula batiente y abrazado a Akane, burlándose de él; "Ni hablar, ni hablar...", dice Ranma-h muerto de celos, y se echa un cubo de agua fría por encima.

Akane llega a 'Ucchan', y Ukyo le da una calurosa bienvenida: "Eso significa que albergas algún sentimiento por él.", le dice Ukyo; Akane no entiende ni papa. En ese momento, un exhausto Ryoga entra y se derrumba; Akane, ya totalmente despistada, pregunta si es un duelo, y Ukyo le pregunta si está loca. Un ramo cae sobre los brazos de Akane, y Ryoga, disimulando su rubor, le dice que las cogió al salir de casa; Ukyo, al ver el estado de las flores, pregunta cuántas semanas han pasado desde eso.

Ukyo cocina un okonomiyaki en forma de corazón: "En honor de vuestra primera cita, invito yo."; Akane está alucinada: "Nuestra primera... ¿qué?", piensa; y llega a sus propias conclusiones: "Intenta liarme con él para quedarse a Ranma, y Ryoga a caído víctima de sus maquinaciones."; y lo mira de reojo, al mismo tiempo que él mira a ella; Ryoga sonríe y de los nervios comienza a romper el vaso; ambos ríen nerviosamente mientras Akane come okonomiyaki y Ryoga devora pedazos de su vaso.

Mientras, por las calles de la ciudad, Ranma-m, vestida con un vestidito de tirantes, corre velozmente: "¡Así que creen que van a tener una cita! ¡Ya verán cuando acabe con ellos!".

Escenas inolvidables: La reacción de Ranma-h cuando cree que Akane va a acudir a la cita.

Capítulo 6. ¿¡La qué de Ryoga!?

Número 2.
En 'Ucchan' está colgado el cartel de "Fiesta privada"; Ukyo sale sonriente despidiéndose de Ryoga y Akane, pero él la sigue y le pregunta qué hace; Ukyo le dice que así pueden estar solos, pero Ryoga le contesta que no sabe qué hacer; Akane, mientras, piensa al verlos que Ukyo convencióa a Ryoga, aunque él no quería estar allí. "Si te gusta díselo, imbécil.", le dice Ukyo; "¿Cómo, si no sé si le gusto a ella?"; Ukyo le empieza a sacudir con la pala, preguntando si es un hombre, mientras Ryoga la agarra desesperado. Akane interviene: "Vale, si Ryoga no quiere estar conmigo no puedes obligarle."; pero ambos se vuelven simultáneamente para decir lo mismo: "¡Quiere!", "¡Quiero!".

Ryoga se atreve a hablarle claro: "De hecho, siempre he estado en... en..."; pero un rodillazo en la cabeza le corta la frase, seguida de una patada; "¡Traidor!", exclama la agresora, que es Ranma-m con su vestidito y un sombrero con melena oscura incorporada. Ryoga queda en un rincón y Ranma-m se dirige hacia él y le abraza: "¿Cómo te atreves a salir con ella teniéndome a mí!"; Ryoga está alucinado; Ranma-m piensa en lo efectivo de su disfraz, pero Akane la mira con la mosca en la oreja. Ryoga se excusa nerviosamente, diciendo que nunca antes la había visto. Ukyo pregunta quién es ella, y Ranma-m responde micrófono en mano: "Soy, de Ryoga, ¡la prometida!".

A Ryoga se le hunde el mundo, y se pregunta como es qué no lo sabía; Ranma-m sigue actuando: "No es culpa tuya; nuestros padres acordaron el compromiso siendo niños...", pero Akane hurga entre la melena postiza y encuentra una trenza familiar; "¿Por qué haces eso, chica violenta?", le pregunta Ranma-m, mientras Akane le pregunta qué hace; Ryoga está hundido y Ukyo a su lado, diciéndole que no puede dejar que una chica llegue así como así diciendo eso. Ryoga se levanta con nuevos ánimos: "No lo dudaré más. ¡Estoy enamorado de Akane!"; se vuelve hacia ella: "¡Akane! Estoy en...", pero un cubo de agua arrojado hacia él por Ranma-m le corta.

Ryoga la mira asustado, mientras Akane se sorprende; Ranma-m le habla: "Si intentas abandonarme... ¡te haré esto!", y comienza a lanzarle más cubos, mientras Ryoga trata de protegerse con su paraguas y escapa de 'Ucchan'. Ukyo grita furiosa: "¡Esa miserable! ¡Justo cuando Akane y Ryoga iban a unirse!", y ataca a Ranma-m con las pequeñas espátulas; Ranma-m las esquiva y agarra a Ryoga: "¡Oh, Ryoga, debemos huir de los que envidian nuestro amor!". Akane y Ukyo llegan a un parque; "¡No escaparás!", grita Ukyo enrabietada.

Tras un árbol del parque, Ryoga y su "prometida" se esconden; "¿Por qué me escondo? No he hecho nada malo.", dice Ryoga, y cuando Ranma-m le indica silencio, le replica: "Escucha, ya hay una chica de la que...", pero Ranma-m le hiela con una frase: "Ya lo sé, P-Chan."; Ryoga le pregunta nervioso cómo lo sabe; Ranma-m no puede creer que no se dé cuenta, y sigue con el divertido juego: "Soy tu prometida; ¿no debería saberlo todo del hombre con el que me casaré?"; Ryoga está más que impresionado. "Lo sabes, pero aún me quieres.", dice cogiéndola de las manos; "Me has hecho tan feliz.", dice arrimándose más; Ranma-m ya se lo ve encima y le golpea: "¡Para! ¿Quién te has creído que soy?"; "Eres... ¡la chica con la que me casaré!", grita Ryoga abalanzándose sobre ella.

Akane ve la polvareda y escucha los gritos de Ranma-m, y cuando se acerca ve a Ryoga KO y Ranma-m resollando, con el vestido a medio bajar; pero no hace ni caso a Ranma-m y la lanza por los aires y mira a Ryoga con dulzura: "Pobre Ryoga; no merecías verte mezclado en esto."; pero unos dedos deforman el gesto de Ryoga. Akane mira a Ranma-m y le da un golpe, preguntando si lo odia por alguna razón. "Lamento que tu cita no funcionara.", dice Ranma-m con ironía; y Akane casi no se lo cree: "¡Ranma! ¡Tenías celos!"; Ranma-m se revuelve como un animal herido: "¿Qué? Sabía que eras fácil, pero ¿cuándo te volviste loca? Fuiste corriendo a ver a Ryoga porque te mandó una carta de amor en salsa.". Y Akane derrama el agua de una tetera sobre Ranma-m mientras le dice: "¿Quién eres tú para hablar, pervertido?", y lo lanza por los aires.

"Una cita; creí que era un duelo, pero si es así como me ves...", piensa Akane. Mientras, Ranma-h está en un cubo de basura, maldiciendo a Akane por haberle mojado antes de golpearle; "Si alguien me viera vestido de chica, pensarían que soy un pervertido.", piensa mientras sale... sin darse cuenta de que está en calzoncillos; la paliza no se hace esperar por el grupo de chicas que hay en el parque. Ukyo se acerca al ver el revuelo y ve a Ranma-h, al que se lleva a rastras cogido de la trenza. Akane hace lo propio con el cuello de la camisa de Ryoga.

Escenas inolvidables: Ryoga abalanzándose sobre Ranma-m; y eso que parecía tímido.

Capítulo 7. Por fin... ¡la cita!

Número 3.
Casa de los Tendo; Kasumi le pregunta a Ranma-h si es cierto que Ryoga y Akane van a tener una cita; Ukyo comenta que parecen llevarse muy bien. "¿No crees que deberías vigilarla?", le dice Kasumi; Ranma-h ríe y se imagina a un enorme P-Chan atacando con cuchillo y tenedor a Akane; "Akane estúpida; lo que te pase será culpa tuya."; Kasumi insiste, y Ranma-h dice que Akane es fuerte como un toro; pero aparece un Soun gigantesco: "¡Raaanmmaaaa!", le grita; "Creo que deberías ir.", termina por decir Kasumi, y Ranma-h lo admite. Él, con una mochila a la espalda, y Ukyo salen juntos, y ella le pregunta si rescatará a Akane si se mete en problemas.

Mientras, en el café 'Rendez-Vous', Akane le pide disculpas a Ryoga, sentado frente a ella, por tener que acompañarle así. Ryoga no se lo puede creer; "Es un sueño.", se dice, y comienza a pegarse cabezazos contra una columna, provocando el sobresalto de todos los presentes; "No dolió", dice al acabar; "Es un sueño."; pero la columna entera se le cae sobre la cabeza; "Eso dolió un poco..."; y se vuelve hacia Akane que le pide que salgan a otro lado. Desde otra mesa, Ranma-h y Ukyo miran y ella dice que parece que se lo pasan bien.

Cerca del río, Akane ve un puesto de alquiler de barcas y propone a Ryoga un paseo en barca; Ryoga piensa asustado en la perspectiva y Ranma-h se le recuerda tras él: "Sería espantoso que te cayeras, ¿verdad, P-Chan?"; y Ryoga lo manda por los aires. Ambas parejas se embarcan, y Ryoga les reclama que dejen de seguirlos; Ukyo les dice que no se preocupen, que ellos tienen su propia cita. Akane sonríe: "Así que primero intenta separarnos a Ryoga y a mí... ¡y luego te pide salir a ti!", y le lanza un cartel que Ranma-h esquiva apoyándose en los remos, momento que Ryoga aprovecha para darle un remazo y tirarlo al agua. "Has perdido todo el derecho a llamarte prometido de Akane, desleal.", dice Ryoga.

Pero del agua sale Ranma-m, como un zombi, disfrazada de "prometida"; "¿Quién es desleal, Ryoga?", le dice mientras sube a la barca; el pobre chico se asusta más que si hubiera visto un fantasma, mientras Akane siente vergüenza ajena de ver el espectáculo. De nuevo, Ranma-m recrimina a Ryoga que le tiene a ella, y le recuerda algo: "Cuando te abalanzaste sobre mí, ¿fue sólo una broma?"; pero le da el mazazo definitivo: "Aún te quiero aunque seas un cerdo."; Ryoga no puede más, pues no cree poder encontrar otra chica que le quiera así.

Ukyo interviene con un intento de palazo sobre Ranma-m: "¿Cuántas veces te entrometerás?"; la espátula sólo le alcanza la cabeza, y sigue con su juego sobre Ryoga sin darse cuenta de que ha perdido el sombrero... y la falsa melena; y Ryoga se da cuenta mientras una sorprendida Ukyo ve el sombrero en su pala. "Creo que deberías huir, Ranma.", dice Akane; Ranma-m se hace la sueca, pero Ryoga la coge del cuello y le grita con furia; Ukyo no sale de su asombro. Ranma-m le pregunta si no acepta una broma, pero Ryoga está demasiado enfadado y ataca... y se da cuenta de que ambos quedan sobre el agua. Pero es más rápido y hunde a Ranma-m, sobre la que se apoya para saltar y no mojarse; salto a salto, alcanza la orilla.

Al llegar queda reflexionando: "No importa la razón; durante un momento, mi corazón traicionó a Akane."; Akane llega al muelle con Ranma-m, a la que recrimina si le gusta atormentar a Ryoga; Akane trata de disculparse, pero Ryoga no le deja acabar: "Akane, adiós. No puedo volver a verte."; Ryoga sale corriendo aguantando el llanto, mientras Akane y Ranma-m tratan de seguirle; "¡Es culpa tuya, Ranma!", le dice Akane, y Ranma-m está realmente compungida: "No pensé que le haría tanto daño.". Llegan a donde hay un aspersor funcionando, y Akane ve a P-Chan; lo llama sorprendida, pero el cerdito huye; su ama vuelve a llamarle, y el cerdito para y gira, acabando en sus brazos de nuevo. Ukyo y Akane miran tristes al horizonte, preguntándose si Ryoga volverá algún día; mientras, Ranma-m mira acusadoramente a P-Chan: "Menudos principios románticos los tuyos, cerdo.", piensa.

En casa de los Tendo, Akane le recuerda a Ranma-h que se deberá disculpar con Ryoga, pero éste, observando como P-Chan le muerde el dedo, dice que cree que ya lo ha superado; mientras, Ukyo está junto a un montón de cubos y teteras, derramando el contenido de una de ellas sobre Ranma-h. "¡Esto es divertidísimo, aunque lo haga mil veces!", dice entusiasmada.

Capítulo 8. Happosai vuelve a la carga.

Número 3.
En la playa, se escucha un grito histérico: "¡Ihhhh! ¡Ladrón de bikinis!"; las tres hermanas Tendo y Ranma-m están junto al panda, y ven correr a Happosai con un saco con bikinis a la espalda; Ranma-m cae sobre él, y Happosai decide cambiar de tarea: caza de chicas; y desde dentro de una sandía acosa a las jovencitas en bañador preguntando si quieren sandía, hasta que Ranma-m le rompe la sandía en mil pedazos. "¿De dónde sacas las energías?", le pregunta Ranma-m; Happosai mira un escote: "¡Cielos azules!"; mira unas piernas: "¡Nubes blancas!"; mira unas jovencitas de espaldas; "¡Sol brillante! ¡Me encanta el mar!"; "Si quieres ver las nubes, las tienes detrás.", dice con ironía Ranma-m; y Happosai se agarra a sus pechos, con lo que Ranma-m lo lanza por los aires; "Tiene que haber una forma de calmarle.", dice Kasumi mientras Ranma-m aún resuella.

"¡Nihao, Ranma!", dice una conocida voz, y aparece Shampoo con dos cajas del 'Café Gato' que reclaman Nabiki y el panda; Shampoo se abraza a Ranma-m, diciendo que está feliz de que le siguiera; Ranma-m le dice que ha sido casualidad y Akane les pregunta que hacen, "¡chicas!". Cómo no, Shampoo le pide salir a Ranma-m, y a ella se le ocurre algo.

"¿Me presentarás una chica?", dice Happosai exaltado ante la propuesta de Ranma-h; Akane lo mira con sorpresa; Happosai se dirige hacia su 'caja del tesoro' y busca un regalito apropiado, encontrando un brazalete. Mientras se dirigen hacia el encuentro, Happosai le dice a Ranma-h que le gustan con ojos grandes y pelo largo, y Ranma-h le dice que así es ella; Happosai ya se imagina a unas preciosas jóvenes; el trío se acerca hacia el 'Café Gato' y Akane le pregunta incrédula si le va a presentar a Shampoo; "¡Lo mandará a hacer gárgaras!", adivina Akane.

Y cuando Shampoo sale a Happosai se le ponen rojos hasta los pelos del cogote; "Oh, será una gran esposa.", piensa ya, mientras Akane le dice que se está precipitando; pero Ranma-h lo coge del cogote y dice que le va a presentar a alguien, y lo pone cara a la bisabuela de Shampoo; "Quiere salir contigo, tatarabuela.", le dice Shampoo; y Happosai se queda de piedra, recordando lo de "ojos grandes, pelo largo...". Happosai comienza a llorar como un niño; Ranma-h le pregunta si son lágrimas de felicidad y la bisabuela quién es ese carcamal. Tanto Akane como Shampoo coinciden en que hacen buena pareja, y los tres jóvenes se aprestan a marcharse.

Pero Happosai reclama su atención y ofrece el brazalete que traía a Shampoo; y la bisabuela lo mira de una manera especial; Akane se da cuenta de que parece valioso y Ranma-h le pregunta si lo robó; Happosai responde ofendido: "Esto es un recuerdo de mi primer amor. Cuando tenía dieciocho años, como parte de mi entranamiento fui a China, donde conocí una hermosa aldeana que me robó el corazón.", y sale la escena, donde Happosai es un guapo, joven y alto chico rubio; Ranma-h no se lo cree; y Happosai cuenta que tuvo que dejarla porque un hombre entrenándose no puede permitirse el amor, y ella le dió como recuerdo el brazalete. "Una historia muy trágica.", dice la bisabuela; "En mi pueblo hay otra: el hombre en cuestión probó con todas las mujeres."; en este caso, es un enano saltarín de pelo moreno; "Como todas le rechazaron, nos robó nuestras joyas y escapó". "¡Qué hombre tan horrible!" dice Happosai hasta que ve todas las miradas acusadoras hacia él.

"Bueno,", dice la bisabuela, "tú lo sabrás bien... ¡ladrón!", y le lanza un golpe con su bastón que derrumba una pared al esquivarlo el viejo; Ranma-h y Akane piensan que esto sí que es una sorpresa; la bisabuela le dice que le debe devolver esa reliquia familiar; Happosai se queda helado: "No puede ser; si eres la dueña del brazalete, eres... ¡la pequeña Colonia!"; Colonia sonríe: "Ha pasado mucho tiempo, Happy."; Ranma-h, Akane y Shampoo se quedan de piedra. Happosai confirma que si conoce su apodo de juventud, seguro que es Colonia, y desaparece lanzando una bomba de humo y lanzando su amenaza: "Ahora que sé que es una reliquia, ¡jamás la devolveré!". La bisabuela está realmente preocupada: "Shampoo, debes recuperar el brazalete antes de que se descubra su secreto. Si fallas... el mundo se convertirá en un infierno."; las miradas de espanto cunden entre todos.

Escenas inolvidables: Cuando Happosai ve a Colonia como su pareja; ¡qué decepción se lleva el viejo!

Capítulo 9. Un momento para el amor.

Número 3.
"Así que el secreto del brazalete son sus píldoras amorosas.", dice Akane, junto a Ranma-h y la bisabuela; Shampoo está tumbada en una hamaca, levantando la admiración de todos los chicos de la playa; Colonia sigue, mientras se sirve arroz con un curioso aparato en forma de pingüino: "Las píldoras de ese brazalete hacen que el consumidor se enamore de la primera persona que vea del sexo opuesto.", y todos coinciden en lo peligroso que sería que Happosai lo descubriera. Y entonces en pingüino comienza a reír y saltar, y de dentro sale Happosai: "Os he oído.", dice saltando hacia Shampoo y perseguido por Colonia; Shampoo le saluda mientras abre la boca para comer la píldora que le ofrece Happosai... pero una patada de ella y un codazo de Ranma-h hace que caiga; lo envuelven en una red... pero aparece tras Ranma-h y le da con un enorme martillo en la cabeza; Colonia le ataca pero el viejo escapa volando.

Shampoo recoge algo de la arena; "Se le cayó una píldora.", dice; "A ver si funciona.", e introduce la bolita en la boca de Ranma-h. Akane salta sobre la cabeza de su prometido y se encara a Shampoo; "¡No te metas en medio!", le dice la chica china; "¿Te molesto?", pregunta Akane con ironía. Y entonces se levanta Ranma-h mirando hacia atrás... donde está Akane; la mira con ojos muy grandes: "¡Oh, que bonita!", le dice; Akane está asustado, recordando el efecto de las píldoras; "¡Eres muy bonita!", sigue Ranma-h; Akane suda a chorros: "¡No es verdad! ¡Es por la píldora del amor!". Pero Ranma-h le saca la lengua y le muestra la bolita en la punta: "Era broma."; Akane se enfada y trata de darle con una sombrilla mientras Ranma-h ríe divertido.

Entonces llega el panda por detrás y le da una palmada en la espalda a su hijo... y Ranma-h nota como algo le baja por la garganta; Shampoo se apresura, diciendo que le mire; Akane se interpone; pero Ranma-h se encara a la bisabuela: "¡Vieja chiva! ¡Tiene que haber un antídoto, tiene...". Y la píldora hace efecto ante la mirada horrorizada de Akane y Shampoo. "¿ Cómo no vi antes lo maravillosa que es una mujer en su esplendor?", dice Ranma-h abrazando a Colonia; la gente no se lo puede creer; Shampoo grita de rabia y trata de separarlos, pero Ranma-h sale corriendo con la vieja expresando un deseo: "Tenemos que casarnos, ¡ya!"; Akane grita horrorizada: "¡Nooo! ¡Ranma, no vayas!". Aparece Soun y le da una patada a Ranma-h: "¡Me opongo a este matrimonio!"; Ranma-h parece despertar de un sueño y le pregunta de qué habla; Soun dice que antes de casarse tendrá que vencerle, y Ranma-h le pregunta con quién se va a casar. "Conmigo, tesoro.", le dice Colonia desde su regazo; y Ranma-h se queda paralizado de terror.

Colonia se explica: "Esta píldora era la momentánea; cada píldora tiene una duración, y quedan la de un día y la de toda la vida; si se hubiese tragado esa píldora, ahora mismo estaría mandando invitaciones para la boda.", ríe la vieja; mientras Ranma-h sigue paralizado, a pesar de Akane y Shampoo le hablan.

Bajo un colchón hinchable, Happosai observa a las jovencitas en bañador y sostiene el brazalete, pensando con cual quedarse; hasta que una mano aparta el colchón: "¿Happy?", le dice Shampoo; "¿Quieres salir con Shampoo?"; y Happosai abre los ojos enormemente.

En la posada, Ranma-h está tumbado con la cara tapada, aún llorando; Akane le dice que debe superarlo. En ese momento, Shampoo entra por la ventana: "Es perfecto.", dice, y Akane se percata de que lleva el brazalete con las píldoras. Happosai mientras cuelga bocaabajo de un árbol, atado y llorando mientras unos niños juegan con él. Shampoo arranca una de las píldoras y dice que se le dará a Ranma-h mientras duerme; Akane trata de atacarla, pero Shampoo salta sobre ella y la empuja hacia la ventana; Akane está a punto de caer, pero mantiene el equilibrio y llega a tiempo de lanzar un cubo de agua fría sobre Ranma-h antes de que Shampoo le meta la píldora; "No funciona si las dos sois chicas.", dice Akane satisfecha; Shampoo no se rinde: "Se la haré tragar y luego lo convertirén en chico.", y le lanza la píldora a distancia, con la mala suerte de que le rebota en la nariz; "¡Falla...!", ríe Akane, y... la píldora se le cuela en su boca abierta y sigue por su garganta.

Escenas inolvidables: Ranma abrazado a Colonia; de muerte.

Capítulo 10. ¡No me enamoraré!

Número 4.
"¡Qué! ¿Una píldora del amor? ¿Akane?", grita Soun entusiasmado mientras su hija permanece con los ojos vendados; "Eso significa que del primer hombre que vea...", y derrama el contenido de una tetera sobre Ranma-m, "... se enamorará. ¡Mira a Ranma!", acaba de decir y le quita la venda a Akane, pero Shampoo es más rápida y moja a Ranma-h con agua fría. Akane se revuelve con fastidio: "Por favor, papá; seré yo quien elija a quien miro...", y Happosai aparece llamándola... pero Ranma-m es má rápida y lanza al viejo por los aires mientras tapa la cara a Akane con una cubeta. Acto seguido pregunta a Akane si sabe qué píldora se ha tragado, pero ella no lo sabe; "¿Y si se ha tomado la píldora de toda la vida?", pregunta Happosai; "Su efecto duraría...", responde Ranma-m hasta que se da cuenta y machaca al viejo; Akane se ha vuelto a poner la venda.

En el 'Café Gato' preguntan a la bisabuela, que observa el brazalete y concluye que Akane se ha tragado la píldora diaria; Ranma-m parece decepcionada, y Akane se enfada: "Sólo porque no sea problema tuyo..." le grita mientras se quita la venda... y Happosai le llama con un toquecito en el brazo. Pero Ranma-m vuelve a apartar al viejo; y le hace una propuesta a Akane:"Antes de que veas algo que no quieres ver, ¿qué te parecería yo?"; Akane se queda de piedra, y Ranma-m se burla diciendo que era broma. Ranma-m acaba con una mesa en la cabeza, ante la mirada atónita de Shampoo; Akane se venda los ojos y sale diciendo que sólo tiene que pasar 24 horas sin mirar a los hombres. Ranma-m le llama, Akane le ignora y Ranma-m responde: "Bien, pero ten cuidado con la pared.", mientras Akane se da de morros contra ella; Akane sale tropezando mientras Ranma-m sigue riendo alegre y burlona, hasta que Colonia dice algo: "¡Seré tonta! Se tragó la píldora de toda la vida.".

Ryoga suda a chorros por la playa, y cae agotado a la arena; llama a Akane en su mente... y ella le pisa la cabeza; al levantarla, Ryoga ve a Akane caminar perdida entre los bañistas.

Akane alcanza una roca en la orilla, aún con los ojos vendados; "Ranma, cretino.", piensa; "Un poquito de simpatía no te mataría."; se quita la venda, ya harta y pensando que le da lo mismo; una voz le llama, y al revolverse... una cubeta le tapa la cara mientras Ranma-m arroja a Ryoga al agua; Akane, enfadada, pregunta qué pasa, y Ranma-m le muestra a P-Chan: "Hay un cerdo ahogándose.", y va a comunicarle la novedad: "Akane, la píldora que te tragaste era..."; pero tras ella aparece... ¡Kuno!; Ranma-m tapa como puede la cara de Akane y lanza a Tatewaki por los aires. Akane se aparta la cubeta y piensa algo: "Niégalo cuanto quieras, Ranma; ¡estás celoso!".

De nuevo Ranma-m se revuelve para decir a Akane qué píldora se ha tragado, pero ella ya se ha ido corriendo y haciéndole burla; Ranma-m sale persiguiéndola desesperada: "¡Ponte la venda! Si miras a algún desconocido..."; Akane ríe y dice que igual encuentra a su príncipe azul. Un caballo llega galopando por detrás, montado por Shampoo con una tetera y... con Happosai en su cabeza; "Más bien un sátiro azul", dice Shampoo, mientras Happosai llama a Akane. Pero antes de que se revuelva, Ranma-m hunde a Akane en el agua, casi ahogándola; Happosai salta sobre Ranma-m, pero ella consigue capturarlo; Akane, mientras, llora en el agua, y Shampoo se acerca a Ranma-m con la tetera y le pide que se transforme y se enamore de ella. Pero Ranma-m coge la tetera para otros propósitos.

"Espero que agradezcas esto.", le dice a Akane, "Si miras a ese viejo, tu vida quedará arruinada, así que ¡me convertiré en tío por ti!", y se transforma mientras Akane le mira; Akane le sigue mirando con ojos muy abiertos. A Ranma-h le come la curiosidad: "Eh... ¿te has enamorado de mí?"; Akane habla con dulzura: "Ranma... ¡¿pero cómo puedes ser tan idiota?!", y le da un bofetón; Ranma-h no se lo cree: "Pero... la píldora que te tragaste...", y Akane la saca en la punta de su lengua: "Gracias a que casi me ahogas aquí está". Y la arroja al mar; Happosai la trata de coger, pero lo único que consigue es ver como un pulpito se la traga.

Esa noche, Shampoo aún trata de hacer que Ranma-h se trague la píldora diaria, mientras él trata de decir a Akane que sólo la buscaba para decirle lo de la píldora; mientras Kasumi sonríe y pregunta a Happosai si tiene una novia nueva al ver al viejo con el pulpito pegado a su cogote; el viejo llora diciendo que no es un pulpo y Colonia responde que eso es lo que él dice.

Capítulo 11. La abducción de... ¿Akane?

Número 4.
Una bolita rueda; "Enhorabuena, has ganado el cuarto premio.", dice un feriante y Akane da un grito de alegría mientras Kasumi la mira con una sonrísa; el premio es un cerdito que gruñe al apretarlo; ambas hermanas caminan contentas hasta que una voz resuena en el aire: "Akane Tendo, prometida de Ranma Saotome, ¡tú serás mi rehén!"; Akane percibe entonces que algo se abalanza sobre ellas y tumba a su hermana y se pone en guardia, para ver cómo un extraño personaje con la cara tapada con una máscara y montado en un monociclo ha cogido a su cerdito con una ristra de ganchos y cadenas. La figura le lanza un papel: "Dile a Ranma Saotome que si quiere recuperar a Akane Tendo...", y aprieta al cerdito que gruñe, "...debe venir al lugar que indica la entrada."; el tipo se aleja mientras Akane le llama enfadada; "Akane, te ha confundido con el cerdito.", dice Kasumi, y Akane apenas puede aguantar la rabia.

Feria; Shampoo ve a Ranma-m y Akane, arregladas todas con kimonos; Shampoo le pide salir a Ranma-m y ella se excusa en que debe rescatar a Akane; "¡No soy yo!", protesta ella; Ranma-m muestra a Shampoo el papel de cita, una entrada de un circo de acróbatas chinos; Shampoo le muestra preocupada la misma entrada que ella ha recibido. Todos miran curiosos la carpa, hasta que una voz les interrumpe: "Ha pasado mucho tiempo, Ranma Saotome.", y al volverse ven al tipo de la máscara, que se la quita y resulta ser... ¡Mousse!. El chico chino sigue hablando: "Mientras retengas a Shampoo, mantendré a Akane Tendo como rehén.", dice apretando el cerdo; Ranma-m le sigue el juego: "¡No la aprietes, la haces llorar."; Akane da un golpe a Ranma-m y un rodillazo a Mousse, preguntando si se parece eso tanto a ella; Mousse se encaja las gafas y se desespera al ver lo que tiene entre las manos. "Ve mal, como siempre.", concluye Shampoo.

El trío de chicas entra al circo y disfrutan del espectáculo, pero tras las cortinas Mousse las observa malévolamente. El jefe de pista anuncia que necesitan la colaboración de alguien del público y muestra el premio de agradecimiento: el cerdito de Akane. Ranma-m no se resiste a hacer el chiste: "¡Akane! ¿Qué haces ahí?"; Akane le da una patada y la manda a la pista, donde la gente del circo la recoge como "voluntaria" y la enganchan a un círculo que cuelga; traen un carrito de comida con un cubridor encima, que ponen frente a ella; el cubridor se levanta y... una lluvia de cuchillos se precipita hacia Ranma-m y marca su figura. El jefe de vista levanta totalmente la campana y muestra a un pato con gafas con un cuchillo en el pico y que saluda.

"Este no es un pato normal.", piensa Ranma-m, y en la expresión del animal ve algo; el pato vuelve a lanzar cuchillos a Ranma-m... la cual los para con la boca y los escupe; "La chica es tan buena como el pato.", dice alguien; pero el pato no ha acabado y vuela hacia Ranma-m... lanzándole un montón de pequeñas bombas. Todo explota ante la alarma de Akane, y cuando se disipa el humo, Ranma-m y el pato han desaparecido y el público aplaude con ganas, excepto Akane y Shampoo.

En el exterior de la carpa, Ranma-h y Mousse están junto a sendas teteras; "Lo sospechaba, el pato eras tú.", dice Ranma-h; "Lo de los cuchillos fue sólo un saludo. El circo del infierno está a punto de empezar."; Ranma-h sonríe: "Ya que me has dado esta entrada, me aseguraré de disfrutarla.".

Nuevos personajes: Mousse-pato.

Escenas inolvidables: Ranma-m haciendo bromas sobre Akane y su cerdo de peluche.

Capítulo 12. ¡Ranma el patoso!

Número 4.
Mousse muestra un cubo con agua a Ranma-h: "¿Sabes que es esto? No es agua normal, es el fruto de mi esfuerzo."; y cuenta su historia: "Hace meses en China..."
El guía de Jusenkyo va mostrando a Mousse el legendario campo de entrenamiento; Mousse se quita las gafas: "Me entrenaré sobre el bambú y derrotaré a Ranma Saotome."; pero al siguiente paso cae a un estanque; "¡Oh, Yahzuniichuan! El manantial del pato ahogado, una trágica historia de un pato que se ahogó en él hace 1300 años; todo el que cae en él toma cuerpo de pato.", dice mirando a Mousse-pato; "Llevo años haciendo de guía, pero eres el primero que cae al primer paso.", comenta finalmente.
Mousse señala con el dedo: "¡Escucha, Ranma Saotome! Cuando caí en ese manantial, urdí mi plan para derrotarte."; y el monito al que está señalando le muerde en el dedo; Mousse le empieza a dar puñetazos mientras Ranma-h le grita, y al ponerse las gafas descubre su error. Ranma-h juega con el cubo de agua y se lo arroja a Mousse, que lo esquiva a duras penas; "Si esta agua es el fruto de tu esfuerzo, debe ser...", le dice Ranma-h; "Exacto.", responde Mousse mostrando unos globos llenos de agua que arroja a Ranma-h y trata de romperlos lanzando cuchillos. Pero un chorro de agua impacta sobre él; Shampoo, con la manguera aún en la mano, le dice que no va a permitir que haga daño a Ranma-h; Mousse-pato se encaja las gafas y ofrece un ramo de flores a Shampoo; "¡Shampoo no quiere salir contigo!", responde ella dándole un capón, y Mousse-pato se vuelve enrabietado hacia Ranma-h, que empieza a esquivar los cuchillos que le lanza y sale volando, perseguido por el pato.

A través de la feria, Ranma-h corre perseguido por los cuchillos de Mousse-pato, que se clavan en diversos lugares ante el terror de la gente; Mousse-pato lanza una nueva ristra de globos seguida por los cuchillos; los globos explotan sobre Ranma-h, que ve bajo él tres niños en un puesto de agarrada de peces; los coge como puede y hace que el agua caiga al acuario de los peces, donde todos se transforman en patos ante la incredulidad del dueño. Ranma-h coge "prestados" unos molinillo de viento de un puesto y clava con ellos a Mousse-pato en una lona; agarra al pato del pescuezo: "Si no fueras tan idiota, Shampoo no me estaría dando la plasta..."; pero Shampoo le clava en la cabeza un acuario; Ranma-h se vuelve contrariado y ve a Shampoo furiosa: "Shampoo estaba preocupada por ti. ¡Ahora Shampoo furiosa!"; y se vacía el agua encima y empieza a perseguir a Ranma-h, que huye despavorido. Y Mousse-pato queda olvidado clavado en la lona.

Akane mientras está buscando al resto de la gente; entonces una risa comienza a flotar en el aire y... Mousse se descuelga bocaabajo llamándola; Akane se pega un susto de muerte y comienza a abofetearlo: "¡Ihhhh! ¡Un monstruo!". Hasta que se da cuenta de quien es; Mousse le enseña entonces una flor... que estalla en un gas que duerme a Akane. "Ahora sí que te pillé.", dice Mousse llevándosela en brazos.

Mientras, una chica del circo chino lanza panfletos publicitarios por la feria; alguien lee uno de los folletos: "¿Qué es esto, una chica que se convierte en pato?"; y en los folletos se ve la foto de Akane. Ranma-h pasa corriendo con Shampoo-gato en su espalda, hasta que uno de los panfletos le tapa la cara y se estrella contra un árbol; Shampoo-gato sale despedida, pero Ranma-h se incorpora rápido y ve con horror lo que pone en el papel.

En el circo, Akane está atada y amordazada en un enorme acuario, mientras Mousse está al lado pensando: "Ranma Saotome, si no viene a rescatarla, ¡tu prometida se va a pasar la vida nadando en un estanque!".

Capítulo 13. Akane se convierte en pato.

Número 5.
"¡Mousse, imbécil!", grita Ranma-h mientras corre preocupado, "¡no vas a convertir a Akane en pato!".

Mientras, en el circo chino el jefe de pista presenta el número: de un enorme grifo caerá agua al tanque que encierra a Akane, la cual se convertirá en pato; "Ranma, cuando vengas a rescatarla será tu fin.", piensa Mousse; Akane trata de moverse para volcar el tanque, mientras el jefe de pista trata de aguantarlo, pero el grifo comienza a soltar su líquido... pero Ranma-h llega justo a tiempo de partirlo. La consecuencia es que el agua se dirige hacia el público; Ranma-h coge el pedazo que ha arrancado y lo ajusta a la boca de la tubería para evitarlo... y sólo consigue que el agua se desperdigue en todas direcciones.

Pero un nuevo chorro se dirige ahora hacia él; Mousse le apunta desde abajo con una manguera y ríe satisfecho: "¡Te engañé! Eso era agua normal, ¡esta es la auténtica Yahzuniichuan!"; pero antes de que el agua alcance a Ranma-h, aparece Shampoo montada sobre un tigre, al cual alcanza el chorro y queda convertido en pato; el público aplaude satisfecho por el número. Pero Mousse tiene otra preocupacióm: "¡Shampoo! ¿Por qué proteges a Ranma?", dice sacudiendo a Ranma-h, que le envía de una patada hacia Shampoo; "¿Tanto me odias?", le pregunta Mousse; la respuesta de ella es fría y contundente: "Sí, te odio.".

A Mousse se le derrumba el mundo y comienza a llorar, y recuerda su infancia en China, siempre pidiendo a Shampoo (en realidad, a una vaca, a un cerdo...) que se casase con él; el público femenino comienza a llorar con el drama. Pero Ranma-h viene a levantar el ánimo a Mousse: "Estás enamorado de Shampoo; ¡entonces no te rindas! ¡Si hay un obstáculo pasa a través de él!"; claro, Ranma-h no se da cuenta de lo que dice; Mousse está agradecido por sus ánimos: "Seguiré tus consejos. ¡Pasaré a través de ti!", y suelta un monumental puñetazo a Ranma-h y comienza a perseguirle lanzándole cuchillos.

Akane mientras se ha librado de sus ligaduras y maldice a Mousse; Shampoo coge un cubo de agua Yahzuniichuan y suspira: "Pobre Mousse; ama tanto a Shampoo...", y arroja el agua sobre Akane que lo esquiva a duras penas; cuando Akane le pregunta qué hace, Shampoo dice que busca una nueva novia pato para Mousse y se lía a lanzarle un montón de cubos que Akane a penas consigue esquivar. Ranma-h pasa colgando de un trapecio y se lleva a Akane; el público aplaude entusiasmado. De nuevo Mousse está con la manguera y lanza un chorro hacia Ranma-h, que casi impacta en Akane si no fuera porque Ranma-h la levanta; Akane le lanza un zueco a Mousse, el cual queda KO, dejando la manguera fuera de control.

Ranma-h ve cómo el agua de la manguera puede llegar al público, y salta sobre ella para controlarla; pero queda horrorizado al ver que el chorro se dirige hacia Akane... y nada puede hacer para que no impacte en ella; la fuerza del agua lleva a Akane detrás de los cortinajes. "¡Akane!", grita Ranma-h desesperado, y entra corriendo al lugar que tapan las cortinas; no ve nada, hasta que escucha un 'quak'; se vuelve y ve un patito junto al zueco de Akane; "¿A...Akane?", pregunta incrédulo.

Capítulo 14. Juego sucio.

Número 5.
Ranma-h aún mira incrédulo al pato, y no deja de sentirse culpable; "Tengo que transformarte.", dice mientras sale corriendo con el pato en brazos.

De debajo de una gran tela, en el mismo sitio del que acaba de salir Ranma-h, aparece Akane completamente calada; "¿Así que Akane recibió agua normal?", pregunta Shampoo a Mousse; ambos están tras Akane; Mousse dice que no gana nada convirtiendo a Akane en pato, y muestra un último cubo de Yahzuniichuan con el que vencer a Ranma-h... hasta que Akane le pega una patada y se lo vuelva encima; Mousse pato protesta como sabe y Shampoo concluye que no le queda más agua Yahzuniichuan.

En el baño de los Tendo, Ranma-h habla al pato junto a la bañera con agua caliente: "No te preocupes, nadie se enterará; no miraré mientras te transformas."; y aparta la mirada mientras mete al patito en el agua... pero de ella aparece Soun, con el pato encima; Ranma-h pega un grito de espanto, mientras Soun le pregunta qué pasa; "¿Qué has dicho de Akane?", inquiere Soun; Ranma-h trata de ser convincente diciendo que no pasa nada, pero su convicción termina cuando ve a Kasumi y Nabiki mirando al patito nadar en la bañera. Ranma-h se lía desesperadamente a echarle agua caliente, mientras el pato grita; finalmente lo agarra y le llama: "¡Akane!"; Soun, Nabiki y Kasumi no se lo pueden creer. Cuando les explica la historia, aunque ni Ranma-h ni nadie más se explica por qué no se transforma, Soun se lo toma con filosofía: "Ahora te toca hacer lo honorable. ¡A la boda!". Y Ranma-h se queda de piedra.

Junto al circo chino, Mousse, acompañado de Akane y Shampoo, aún sigue empeñado en derrotar a Ranma-h; y excava un hoyo sobre el que pende una gran piedra; "¿Piensas volver a usar trucos sucios?", le pregunta Shampoo, y Mousse dice que él no hace eso; y Shampoo rompe la cuerda que sujeta la piedra haciendo que ésta caiga sobre Mousse. "Vuelve a China con el rabo entre las piernas.", se despide Shampoo; bajo la piedra, Mousse grita enrabietado: "¡Muy bien! ¿¡Quién quiere a una mujer de hielo como tú!?"; Shampoo vuelve veloz para darle una patada y preguntar qué le ha dicho; Mousse dice que era una broma. Cuando Shampoo ya se ha ido, Mousse llora amargamente, mientras Akane le mira; "Eres patético.", comenta; Mousse se encara con ella, pero Akane le hace una propuesta: "Te ayudaré porque me das pena. Pelea de nuevo con Ranma; ahora podrías vencer.".

En la casa de los Tendo, se vive una extraña escena; el patito lleva un gorrito nupcial; "Akane, estás radiante.", comenta Soun; todo lo contrario de Ranma-h, que tiene cara de tener un dolor de tripas; el panda tampoco se lo cree; "¿Y si es un pato de verdad?", pregunta Nabiki a Kasumi. Soun obliga al pato al tomar el brindis nupcial, pero al pato no le gusta el sake y trata de salir volando; finalmente, Ranma-h coge el pato y comienza a hablarle mientras éste le picotea: "Akane, una chica sencilla como tú debería aprovechar las oportunidades que se le presentan. Deberías dar gracias...", pero una mesa golpea en su cabeza, haciéndole callar; "¿Qué pasa aquí?", pregunta Akane que ha sido la que ha puesto la mesa en la cabeza de Ranma-h; "Si te llegas a retrasar un poco, esto se habría puesto interesante.", comenta Nabiki.

En el "Café Gato", Akane le da una noticia a Ranma-h: un duelo entre él y Mousse; Shampoo no duda de la victoria de Ranma-h; "¿Y si ganara Mousse?", pregunta Akane; Shampoo sonríe: "Si por alguna razón Mousse ganara, Shampoo saldría con Mousse."; y una bicicleta montada por Mousse atraviesa una pared del "Café Gato" y clava su rueda delantera en la cabeza de Ranma-h; "Lo he oído.", dice Mousse agarrando la mano a Shampoo, y se va diciendo que va a ganar a Ranma-h. Ranma-h se incorpora enfadado, pero Akane le dice algo que le sorprende: "Pierde a posta."; Ranma-h pregunta sorprendido qué le ha dicho; "Si pierdes te librarás de Shampoo.", le dice Akane. Pero Ranma-h tiene sus principios: "Prefiero seguir aguantando a Shampoo que perder a posta.", dice con fastidio. Pero Akane sabe cómo hacerle cambiar de opinión, pues echa un cubo de agua fría sobre Shampoo y lanza a Shampoo gato sobre Ranma-h: "¿Estás seguro?".

En un solar abandonado, los dos rivales y las dos chicas están cara a cara; "Acuérdate de perder, pero que no se note.", recuerda Akane a Ranma-h; Shampoo se huele algo y de un baúl que trae consigo saca un lanza con un pato en el extremo alto; "No te dejaré perder, Ranma.", piensa; lanza la lanza a Mousse, el cual se emociona y se siente invencible cuando Shampoo le dice que la ha hecho para él. Ambos contendientes se lanzan al primer asalto; Akane le recuerda a Ranma-h que no se debe notar que se deja perder; "Ya me dirás cómo.", piensa Ranma-h; Shampoo sonríe con malicia: "Ranma, vencerás seguro.", piensa.

Escenas inolvidables: La escena nupcial entre Ranma-h y el patito; de risa.

Capítulo 15. Mousse feliz.

Número 5.
Akane y Shampoo miran atentas el primer asalto; Mousse trata de pinchar con la lanza a Ranma-h, pero éste esquiva y... le da una patada en la cara a Mousse, tumbándolo a la primera. "Yo ano.", dice Ranma-h; "¿¡Qué haces!?", dice Akane soltando un golpe en la cocorota a Ranma-h; pero Mousse ha reaccionado y golpea a Ranma-h; vuelve a decir que con el arma de Shampoo no perderá; ataca a Ranma-h con sus cadenas y ganchos, lo enrolla y le hace caer; Mousse va a usar la lanza como maza, pero Ranma-h interpone los brazos, deteniendo el golpe... y del pato salen unos huevos, que estallan ante la cara de Mousse.

Shampoo se dirige hacia el baúl y coge otra arma; Akane le pregunta qué hace; "Shampoo no quiere salir con Mousse.", dice ella; "Hará perder a Mousse.", y lanza una nueva lanza con un pelícano; Mousse vuelve a encararse a Ranma-h y repite la operación; de nuevo los huevos explosivos le impactan; la siguiente arma ya lleva una bomba incorporada, que explota antes de que Mousse pueda siquiera usarla. Mousse está destrozado en el suelo, y Shampoo cree que ya no se levantará; Ranma-h siente hasta lástima; pero el joven chino aún se incorpora y se lanza hacia Ranma-h con unas cuchillas en la mano: "¡Shampoo no será tuya!", le grita. Ranma-h sonríe: "Te estás esforzando. Así que no me contendré."; Akane le grita: "¡Ranma! ¿Es que no tienes piedad?".

Mousse va a asestar un nuevo golpe, pero Ranma-h se le encarama al brazo y le pregunta algo: "¿Cómo te sentirías si perdiera a posta? Fatal, ¿verdad?"; Akane se da cuenta: "¡Es verdad! Su orgullo quedaría..."; pero sus pensamientos quedan paralizados por una frase de Mousse: "Sería estupendo."; y una bola sale de sus mangas y golpea a Ranma-h en la cabeza; "Si el resultado es que Shampoo sea mía, ¿quién necesita orgullo?", y empieza a atacar despiadadamente a Ranma-h, el cual se asusta de verdad ante la fuerza de Mousse. Pero la que más sorprendida se ha quedado ha sido Shampoo.

El ataque de Mousse es despiadado; no para de lanzar cosas a Ranma-h, que sólo puede huir; "¡Vuelve aquí y pierde a posta!", le propone Mousse sin dejar de atacar; "Ya que estás tan energético...", dice Ranma-h, "...podrás derrotarme sin mi ayuda.", y consigue darle una patada que hunde a Mousse en una montaña de electrodomésticos desguazados; Ranma-h está aún tan asustado que pone un lavavajillas sobre Mousse para evitar que se levante de nuevo. Akane y Shampoo llegan, y la primera pregunta por Mousse; Ranma-h le contesta: "Peleó bravamente; no me derrotó en la pelea, pero debo decir que aguantó hasta el fin.".

Pero el lavavajillas se levanta y Mousse grita: "¡Aún no ha terminado!"; Ranma-h casi se muere del susto, pero Mousse sólo consigue decir algo antes de perder del todo el conocimiento: "Shampoo..."; ella mira sorprendida; Akane lo mira fíjamente: "Está K.O.", concluye. Y un chorro de agua impacta sobre Mousse; ha sido Shampoo, que con mirada de pena se acerca a Mousse pato y lo abraza: "Estúpido Mousse.", dice con mirada triste. Akane suspira de emoción: "¡El amor de Mousse ha tocado su corazón!"; Ranma-h piensa que algo ha debido de tocar.

Unos días después, Ranma-h y Akane se asoman al "Café Gato", para ver a Shampoo burlarse del pato, que está encadenado a la pata de una silla y canta entusiasmado; "Vaya, Mousse parece más feliz de lo que esperaba.", dice Ranma-h; "Cada loco con su tema.", dice Akane.

Capítulo 16. ¡Tsubasa Kurenai desencadenada!

Número 6.
Akane y Ranma-m caminan hacia el instituto mientras ésta última lee una nota: "Pronto vendré a llevarme tu vida. Firmado: Tsubasa Kurenai."; Ranma-m se extraña, pues no conoce a nadie que se llame así; "Bueno, supongo que no podrás acordarte de todas las personas a las que has timado, abandonado o dejado sin casa.", le dice mordaz Akane. Pero una voz los saca de su discusión: "¡Ranma Saotome, prepárate a morir!"; y desde el cielo cae una figura que se planta ante ambas; y no salen de su asombro: "¿Un... buzón?". El buzón grita algo: "¡Carga!", y sale corriendo hacia ambas chicas; Ranma-m salta asustada, yendo a parar el buzón contra una pared. "¡:Qué le has hecho a este buzón?", pregunta Akane; "¡No le he hecho nada a ningún buzón!", replica asombrada Ranma-m.

El buzón vuelve a cargar contra ellas, pero esta vez Ranma-m lo consigue tumbar de una patada y lo hace estrellarse contra una farola; una mano atraviesa la chapa del buzón, y de dentro sale una chica con cara de furia; Ranma-m y Akane no se lo pueden creer; "Rannn... maaa...", dice la chica, pero cuando va a volver a atacar, cae desfallecida. Akane pregunta a Ranma-m, mientras le da un carterazo en la cabeza, quién es, y Ranma-m se acerca, para concluir que no la conoce; "¿Seguro que no es otra de tus prometidas?", pregunta enfadada Akane. Pero otra persona se planta ante ellas: "¿Qué hacéis?", le pregunta Ukyo, hasta que ve a la chica desmayada y su cara cambia; justo entonces, la chica murmura algo: "Ukyo... amor mío..."; Ukyo grita asustada: "¡Tsubasa Kurenai!"; inmediatamente, la coge, la mete en un cubo de basura y la lanza por los aires con su pala gigante. Su cara refleja rabia y miedo: "¡Arggg! No creí que me siguiera hasta aquí!".

En "Ucchan's", Ukyo cuenta la historia a Ranma-m y Akane; "Tsubasa estaba en la misma clase que yo en mi anterior escuela. Antes me hacía pasar por hombre, ¿recordáis?", y les cuenta los continuos regalos de Tsubasa, hasta que Ukyo le da la excusa perfecta: "¡Estoy comprometido a otra persona!". Y Tsubasa aparece en el cubo de basura sobre la cabeza de Ranma-m, a quien le hunde la cara en la plancha: "Pero no me rendí. Cuando mi tesoro se mudó le mandé cartas de amor, cartas de amor...". Y Ukyo termina su historia: "Como no me dejaba en paz, le envié una foto de Ranma."; Akane le susurra: "¿Pero de cuál?"; "De la versión femenina, por supuesto. Tsubasa cree que soy un chico.".

Mientras, Tsubasa llora dentro del cubo; pero para el llanto, se asoma y se encara a Ranma-m para decirle algo: "¡Fea!"; a Ranma-m parece que se le caiga una losa encima; empieza a temblar de rabia; "No irás a dejar que eso te afecte, ¿verdad?", le pregunta Akane; pero la reacción de Ranma-m es de lo más sorprendente: "¡Ukyo, querido!", dice lanzándose a sus brazos; Akane casi se cae de la impresión mientras Tsubasa grita de rabia; "Ríndete y vete, tesoro.", le dice Ranma-m. Pero Tsubasa sale sin aceptar la derrota y una máquina de refrescos atraviesa la puerta de "Ucchan's" lanzando el grito habitual: "¡Carga!". Ranma-m consigue esquivarla, pero la barra y la plancha quedan aplastadas; Tsubasa sale de la máquina lamentando su fallo.

Pero ahora es Ukyo la que está furiosa, y cuando va a partirle la cabeza con su espátula, Akane aprovecha para abrirle la camisa y mostrarle el escote a Tsubasa; Ukyo se cierra la camisa, y Akane le da la explicación a Tsubasa: "Ukyo es una chica.". Pero la reacción de Tsubasa no es la esperada; comienza a reír: "¿Os creeis que estoy ciega? Siempre lo he sabido. ¡Sólo me interesan las chicas!", y sale de "Ucchan's" proclamando que Ukyo será suya. Pero aún vuelve para decir algo a Ranma-m: "¡Fea!"; y se vuelve a ir corriendo. Ranma-m aprieta los dientes rabiosa, mientras Akane y Ukyo aún están extrañadas de los gustos de Tsubasa.

Nuevos personajes: Tsubasa Kurenai.

Escenas inolvidables: Cuando Tsubasa de dice 'fea' a Ranma-m, la cara de Ranma-m es una PASADA.

Capítulo 17. Almuerzo demencial.

Número 6.
La gente se va saludando a medida que llega al Furinkan, pero aparece una estatua andante dando el grito de guerra: "¡Carga!"; Ukyo rompe la estatua con su pala, y de dentro sale Tsubasa llorando, provocando a su vez la admiración de los chicos del Furinkan; "Oh, Ukyo, cómo has podido...", se lamenta; Ranma-h y Akane observan desde una ventana; Ukyo insiste en que está comprometida a Ran-chan; Tsubasa le dice que no puede creer que esté comprometida con una chica tan fea, y Ukyo trata de explicarle lo que es Ranma... pero antes Ranma-m, aún mojada, le da su saludo a Tsubasa; "Así que has vuelto... ¡fea!"; "¡Pervertida!", le responde Ranma-m; ambas se miran desafiantes y Tsubasa lanza el reto: "Veremos quien es más digna de Ukyo como caballeros.", y lanza unos panfletos con una pasmosa publicidad: una caricatura de Ranma-m, un dibujo con una Tsubasa muy guapa y la leyenda "Oferta de Okonomiyaki patrocinada por Ucchan's". Ukyo pega un palazo a Tsubasa por haberse atrevido, pero pronto cambia de idea: "Claro que, ¡igual me forro!", y Tsubasa llora de felicidad.

Llega la hora del almuerzo, y la multitud de chicos hambrienta se lanza hacia ambas chicas, cada una con una caja repleta de okonomiyaki; Akane mira curiosa y se pregunta por qué se lo toma así Ranma-m, y ésta piensa que ganará y no le volverá a decir fea; pero la multitud se abalanza, y cuando se retiran... la caja de Tsubasa está vacía y la de Ranma-m completamente llena; Ranma-m no se lo puede creer; Tsubasa ríe satisfecha y se va diciendo: "Ha quedado claro, ¡fea!"; Ranma-m está realmente apesadumbrada; "Puede ser que sea realmente... fea?", murmura; pero una voz le habla desde detrás: "¿Tú, cuya belleza eclipsa al sol?"; y Kuno, que es el que lo ha dicho, la abraza diciendo que le comprará todo el okonomiyaki. Ranma-m lo lanza por los aires, y entonces escucha las palabras clave de sus compañeros: "El único chico que no conoce el secreto de Ranma es Kuno."; "¿De verdad creías que podías ganar a una chica de verdad?", le dice Akane. Pero Ranma-m sale corriendo diciendo que aún no ha perdido.

Una guapa chica, disfrazada de conejita Play-Boy y con larga melena, aparece en el patio del Furinkan ofreciendo okonomiyaki; a todos los chicos se les cae la baba, y se acercan a ella sin sospechar que es Ranma-m disfrazada; y va vendiendo, y va siendo acosada por todos los chicos, hasta que llega Akane y la saca a rastras de las orejas de conejo; "Disfrutas atrayendo a esos tíos, ¿eh?", le recrimina Akane, y Ranma-m dice que es un duelo, pero llora desesperada al ver que aún le queda un okonomiyaki en la caja. Tsubasa aparece dentro de un árbol y se lanza sobre ella riendo; "Parece que al final sigo siendo la ganadora.", dice; pero una voz sale tras ellos: "Espera; el último lo compro yo."; es Ukyo, y su ofrecimiento provoca la desesperación de Tsubasa: "Yo era la ganadora; si no querías salir conmigo, ¿por qué no me lo dijiste antes?", y comienza a llorar, mientras Ukyo le dice que lleva todo el tiempo tratando de decírselo. Tsubasa reprime el llanto, dice que se rinde y se va dentro del árbol; pero a Ranma-m le han afectado sus lágrimas y sale tras ella.

Ranma-m busca por todo el barrio hasta que encuentra un cubo de basura comlumpiándose; "Tsubasa", le dice al cubo, "detesto admitirlo, pero ganaste el duelo."; Tsubasa saca la cabeza, se seca una lágrima y sonríe: "Y tú no eres fea. La verdad, eres tan guapa que no puede evitar odiarte. Soy una persona espantosa, y no me extraña que Ukyo me desprecie."; Ranma-m piensa que no es ese el problema y trata de animarla: "Tú también eres bonita;", dice palmeándole la espalda; "Podrías tener un novio...", y Tsubasa le coje de la mano, suspira y mira a Ranma-m con grandes ojos, mientras ésta empieza a sudar: "¡Eh! ¿Qué estás pensando, idiota?"; Tsubasa sólo dice: "Para mi nuevo amor...", y sale corriendo detrás de Ranma-m dentro de un inmenso anuncio.

Akane y Ukyo observan de lejos la escena; "Tsubasa se ha recuperado rápido.", dice Ukyo; "A Tsubasa le gustan las chicas, seguro. ¿No se quedará hecha polvo cuando descubra lo que es Ranma?", pregunta Akane, mientras Ukyo piensa que seguro que alguien va a quedar hecho polvo.

Capítulo 18. La pareja perfecta.

Número 6.
Bajo la lluvia, un paraguas gigante persigue a Ranma-m por las calles de Tokio, dando su grito de guerra: "¡Carga!"; Ranma-m consigue subirse a un poste de la luz y escapa de Tsubasa, que sale llorando y preguntándose qué tiene que no le guste; Akane la llama entonces entre la multitud. Sobre un tejado, Ranma-m resuella, preguntándose qué le pasa a Tsubasa; una voz le responde por detrás: "Cuando Tsubasa se enamora de ti no hay nadie más tenaz.", le dice Ukyo, y le aconseja que le dé un par de tortas a ver si así lo comprende. Mientras, Ranma-m piensa que debe haber alguna forma.

En casa de los Tendo, Akane le hace una sugerencia a Tsubasa: "¿Por qué no dejas a Ranma y te buscas un novio formal?"; Tsubasa le dice llorando que odia a los chicos, y Akane le sonríe diciendo que ese es el mejor motivo para dejar a Ranma; y a Tsubasa le parece adivinar algo: "Es posible que... ¿que tú también estés enamorada de mi querida Ranma?"; Akane da un golpe en la mesa negándolo tajántemente, y da su razón: "No quiero verte sufrir."; y Tsubasa parece flotar y agarra la mano de Akane suspirando: "Akane, qué dulce eres...", y Akane le pega una buena sacudida antes de que la cosa pase a mayores. Entonces una flecha de ventosa con un papelito se pega a la cabeza de Tsubasa; Akane lee la nota: "Mi amada Tsubasa, te espero en el parque este domingo. Besos, Ranma."; y Tsubasa casi se desmaya de la emoción.

El domingo, Tsubasa se presenta con un bonito vestido y un ramo de flores en el parque, cantando de alegría; Ukyo y Akane la observan tras unos matorrales, preguntándose entre ellas si será posible. Y una voz llama a Tsubasa, que se vuelve ilusionada para ver a... Ranma-h con un ramo de flores y diciendo: "Hoy seré tu pareja. Entremos juntos en el ring del amor."; la cara de Tsubasa es todo un poema, y Ukyo y Akane no se lo pueden creer; Tsubasa le pregunta quién es, y Ranma-h sigue con su monólogo para contestarle: "Soy tu contrincante en el amor. El amor es un combate entre el hombre y la mujer.", dice ofreciéndole una florecilla; "Ahora, hagamos sonar la campana del amor y...", y un rodillazo de Akane en la nuca le parte la frase: "¿Quién te ha escrito estas frases?"; Ranma-h se revuelve enfadado, y cuando Akane le pregunta por qué no es una cita de chica con chica, Ranma-h responde que quiere llevar a Tsubasa por el buen camino; Tsubasa ya se ha alejado, y Ranma-h sale tras ella.

Al alcanzarla le hace una sugerencia: "¿Nos cogemos de los meñiques mientras paseamos?"; Tsubasa no quiere ni oírle hablar; pero unas voces les distraen la atención: "¡Volved, ladronzuelos!", grita un pescadero mientras un grupo de gatos corre con peces en la boca; Ranma-h se pega un susto de muerte y acaba en los brazos de Tsubasa, ante la mirada de odio de Akane, pero la reacción de Tsubasa es aún más fuerte: "Desde el día de mi nacimiento, ¡jamás quise ser abrazada por un tío!", grita mientras le da una paliza a Ranma-h y acaba por lanzarlo a una fuente. Y cuando se vuelve para verlo y ve a Ranma-m flotando en el agua se abalanza desesperada sobre ella: "¡Ranma querida! ¿Quién te ha hecho esto?"; Ukyo piensa irónica que le gustaría saberlo.

Tsubasa se echa a Ranma-m a los hombros, y ésta le hace una súplica: "No viviré lo suficiente, así que antes de morir, deseo un baño de agua caliente...". En casa de los Tendo, Soun está tomando un baño cuando escucha ruido... y ve alucinado cómo Tsubasa entra y arroja a Ranma-m a la bañera; Tsubasa espera en el borde, mientras Soun trata de decir algo; y de la bañera sale Ranma-h. "¡El tío del parque!", dice Tsubasa; Ranma-h le pregunta si lo ha captado; Tsubasa tiembla de rabia y lanza un último pensamiento: "Akane es única para mí."; y al salir corriendo, Ranma-h trata de sujetarla por el vestido: "¡Espera! ¿Quieres dejar de perseguir chicas y salir con...?", y el vestido de Tsubasa se rompe y Ranma-h se estampa contra la pared; "¿Salir con qué?", dice Tsubasa volviéndose y mostrando un pecho completamente plano bajo una camiseta; "¿Qué te has creído que soy?"; Ranma-h lo mira incrédulo; Tsubasa le pregunta si lo encuentra interesante, y Ranma-h empieza a temblar de rabia: "¿Y todo lo que he hecho para parecer... más guapa... que tú?".

Mientras, Akane y Ukyo hablan en el comedor; "¿No os dije que a la última escuela que fui era una escuela de chicos?", dice Ukyo; Akane responde que no lo hizo, y saca sus conclusiones: "¿Es un travesti?"; el propio Tsubasa le responde desde dentro de la lavadora: "No lo soy. Sólo soy un chico al que le gustan los vestidos."; Ukyo dice que al no preguntar creía que lo sabían; Akane le pregunta cómo se puede saber eso; mientras, Tsubasa le dice a Ranma-h que no le pegue, pues aún comparten afición; "¡Lo mío no es afición!", le responde furioso Ranma-h.

Escenas inolvidables: El discursito 'romántico' de Ranma-h a Tsubasa; este chico es un guerrero y no un poeta, está claro.

Capítulo 19. Ryoga, vuelve a casa.

Número 7.
Las tres hermanas y P-Chan están en el salón de los Tendo viendo la televisión; el programa es "Personas desaparecidas", y el presentador presenta a una extraña perra hembra de cuatro años, con la mitad de su cuerpo blanca y la otra mitad negra; "Es Ajedrez Hibiki."; las tres hermanas reconocen el apellido; "¿Será la perra de Ryoga?"; P-Chan mira muy atento la pantalla; Ajedrez muestra en la TV los cachorros que ha tenido y por los que busca a su dueño; Akane se maravilla al ver los cachorrillos: "¡Ojalá tuviera uno!".

Sobre un tejado, Ryoga piensa: "Así que Ajedrez tuvo cachorros. Supongo que debo volver a casa."; y recuerda las palabras de Akane sobre los cachorros, y se imagina la escena: preguntándole si quiere ir a ver uno de sus cachorros, ofreciéndoselo para cogerlo, el tacto de sus manos juntas, sus miradas cruzándose... Ryoga destroza un muro mientras ríe emocionado; "¡A paseo la timidez!", piensa, y ensaya la petición en voz alta: "Akane, ¿el próximo domingo querrías...?"; "¿Querría qué?", le pregunta una voz conocida desde detrás, y Ryoga pega un bote al ver a Akane; el corazón se le acelera y hace una pregunta muy directa: "¿Quieres venir a mi casa a acariciar el cachorro?"; Akane calla y Ryoga tiene la sensación de hacer el ridículo; el muchacho se da la vuelta, pero Akane aún le llama y le pide permiso para ir a ver los cachorros; a Ryoga se le abren las puertas del cielo.

El domingo, Ryoga va a recoger a Akane, pero Kasumi le dice que ya ha salido; a Ryoga se le cae el mundo encima, pues esperaba que ella le guiara, y se hunde al pensar que no va a poder llegar a su casa. Ranma-h duerme tranquilo, hasta que una patada de Ryoga le despierta; "¿Sabes dónde está mi casa?"; Ranma-h responde con una patada: "¿Tú qué crees? Te he llevado unas 300 veces cuando te has perdido."; Ryoga le da otro puñetazo y le dice que se lo devuelva cuando estén en su casa; Ranma-h salta sobre su cabeza diciendo que prefiere ajustar ahora las cuentas; Ryoga se lo quita de encima diciendo que quiere hacerlo en su casa, y Ranma-h le adivina las intenciones: "O sea, que quieres que te lleve a tu casa.".

Mientras, Akane ya ha llegado al barrio de Ryoga y se dispone a mirar el mapa que él le dió... y al verlo se queda desencajada pues los elementos más destacados son el Fujiyama y el lago Biwa.

Mientras, Ryoga rompe nervioso una piedra en el jardín de los Tendo, y Ranma-h le pregunta por qué quiere volver a su casa; Ryoga piensa que a lo mejor Ranma-h no sabe lo de Akane, y se inventa una buena excusa aliñándola con el llanto: "Sabes que tenemos una perra. Pues parece que está mala tras el parto."; Ranma-h le grita por qué no se lo dijo antes, y sale corriendo con Ryoga tras él; éste piensa que deberá deshacerse de él al llegar a su casa. Pero Ranma-h le guía por una ruta sorprendente, atravesando restaurantes, agarrándose a trenes en marcha, pasando sobre las estacas de un río... momento en el que Ranma-h se acuerda de algo que le dice a Ryoga: "La quinta estaca está podrida."; pero el aviso llega demasiado tarde y Ryoga cae al río.

Akane mientras está desorientada; entonces escucha un gruñido familiar y ve a P-Chan, que se lanza a sus brazos; mientras aún se pregunta qué hace aquí su mascota, a lo lejos ve a Ajedrez, que llega corriendo y se lanza hacia el cerdito, abrazándolo con cariño; Akane mira extrañada la escena, y Ajedrez se lleva al cerdito sobre su lomo, mientras Akane trata de seguirlos; pero los pierde y se lía a buscarlos hasta que una voz le llama: "Hola, Akane. Empezaba a preocuparme por ti.", le dice Ryoga desde la puerta de su casa; Akane se alegra de verlo y él le invita a pasar.

Mientras, desde el tejado de enfrente, Ranma-h observa la escena y decide entrar en el juego; se lanza un cubo de agua por encima; "¡Ahora me toca a mí!", dice bailando sobre el tejado ante la mirada extrañada de los vecinos.

Nuevos personajes: Ajedrez.

Capítulo 20. ¡Oh hermano!

Número 7.
Akane está maravillada por la casa de Ryoga; él le pide que le espere sentada en el sofá mientras va a preparar algo; al llegar a la cocina encuentra una nota de su madre bajo una bandeja de tallarines: "Ryoga, me he ido de compras. Te hice tallarines para almorzar."; Ryoga examina los tallarines y juzga que llevan ya diez días; "Mamá ha debido perderse de nuevo.", piensa; y ve una nota de su padre en la nevera: "Me he ido a Hokkaido por negocios. Volveré en verano."; "Eso quiere decir que volverá en Navidad. Tampoco tiene sentido de la orientación.", vuelve a pensar Ryoga mientras coge la tetera caliente. Y de repente cae en la cuenta: "Akane y yo... ¡estamos solos!".

Ryoga va a salir alegre con la tetera, pero la puerta de la cocina se abre y le golpea mandándolo al suelo; y sobre Ryoga cae una chica que lo abraza mientras le dice algo soprendente: "¡Bienvenido, hermano mayor!"; Ryoga no se lo puede creer, y le pregunta que quién es; la chica llora, diciendo como es que ha olvidado a su propia hermana, aunque lo justifica en que ya no viene nunca por su casa. Ryoga está alucinado; "En todos estos años... no sabía que tenía una hermana..."; claro, realmente es Ranma-m, con dos trenzas y unos prominentes colmillos postizos; pero Ryoga se da un argumento convincente: "Si no sabía que Ajedrez tenía cachorros... ¡lo de tener una hermana no es tan descabellado!"; Ranma-m le da la razón alegremente. A la vez, Ryoga se da cuenta de que lo de "Akane y yo solos" se ha ido al garete.

Al salir al salón, donde Akane está mirando los cachorros de Ajedrez, al ver a Ranma-m piensa inmediatamente que es ella, pero Ryoga se la presenta como su hermana; "Soy Yoiko.", dice Ranma-m, y se oculta tras Ryoga, que en ese momento se entera de su 'nombre'; Akane no está muy convencida. Ryoga le explica a su 'hermana' que Akane es una invitada y no debe molestarla, y él y Akane suben a su cuarto.

El cuarto de Ryoga está lleno de los recuerdos de sus viajes; Akane está impresionada; "¿A tus padres no les preocupa que estés siempre fuera?"; Ryoga le explica su curiosa situación familiar: "Ninguno tiene sentido de la orientación.", dice suspirando y acercándose a la ventana; "Así, cuando vuelvo a casa sigo estando solo."; Akane está casi apenada: "¿No te sientes solo?"; "Me he acostumbrado. Además...", y empieza a dibujar nervioso corazones en la ventana y se vuelve: "¡Teniéndote a ti...!", y se encuentra con su 'hermana' que le agarra de las manos: "¡Exacto, hermano! Aquí estoy yo."; Ryoga echa a Ranma-m de su habitación. Ryoga pide disculpas por Yoiko y Akane sonríe, diciendo que no se parece mucho a su hermana; pero Ranma-m llega y abre bien la boca a Ryoga y a sí misma: "Nuestros colmillos demuestran el parentesco."; Ryoga la vuelve a echar de una patada.

Ryoga le pone a Akane un vídeo de cuando Ajedrez era un cachorro; Akane lo mira entusiasmada, mientras Ryoga piensa que aún no es el momento, hasta que ve a Akane coger una galletita del plato junto a ella; "¡Eso es! Cuando ella vaya a coger una galleta, yo también lo haré..."; espera impaciente el momento... y Akane coge una galleta. Ryoga lanza su mano... y se encuentra la mano de Yoiko y la pata de Ajedrez que buscan también su galleta. Ryoga sale con su 'hermana' y se encara con ella: "¿Qué pretendes?"; Ranma-m inicia su actuacción: "¿Te importa más esa chica que tu hermana? Llevo en casa tanto tiempo sola..."; Ryoga se conmueve; Ranma-m aprieta el puño: "Hermano, eres ¡bobo, bobo, bobo...!", y golpea repetidas veces a Ryoga hasta casi incrustarlo en la pared; Ranma-m lo aprisiona con su cuerpo; "Está acabado...", piensa satisfecha.

Pero se queda de piedra cuando Ryoga la abraza; el chico está llorando: "¿Cómo he podido estar tan ciego? Sólo pensaba en Akane...", piensa; coge a Yoiko, le pide perdón y se la lleva a su cuarto, donde pide a Akane que deje que su hermana esté con ellos. Ranma-m no se lo puede creer, pero decide seguir adelante: "Bueno, ya que lo he pescado, voy a recoger carrete.", piensa, y le dice a Ryoga: "Perdona, hermano; estabas tonteando con ella, ¿verdad?"; Ryoga casi se muere y le da un golpe en la frente: "¡No gastes esas bromas a tu hermano mayor!"; Ranma-m acaba bajo la mitad de los recuerdos de una estantería, mientras Akane la mira impresionada por su parecido con Ranma-m, y Ryoga se rasca ruborizado, pensando que está bien esto de tener hermana.

Capítulo 21. ¡Piérdete, Yoiko!

Número 7.
Ryoga, Yoiko y Akane están jugando a las cartas; Ryoga ríe divertido, pero Akane lo mira con agobio y Ranma-m está pensando en la maldita hora en que se disfrazó de Yoiko; "¿Te diviertes, Yoiko?", le pregunta Ryoga; "¡Jo! No te lo imaginas.", le contesta; y Ryoga se la queda mirando fijamente; Ranma-m cree estar perdida, pero no es esa la reacción de Ryoga: "Respuesta impropia de una dama. ¡Yoiko mala!", dice dándole unos cuantos azotes en el trasero; Ranma-m tiembla de rabia por la humillación, mientras que Akane está cada vez más mosca y se le ocurre algo; "Voy a hacer té.", dice saliendo; calienta el agua en la tetera con la intención de hacerla caer sobre Ranma-m, y cuando entra con ella a la habitación, hace como si tropieza y la tetera cae hacia Ranma-m...

"¡Cuidado, Yoiko!", dice Ryoga empujando a Ranma-m contra otra estantería que se derrumba; la tetera cae sobre él; Akane se disculpa y Ranma-m le da las gracias irónicamente a su 'hermano', pero ya no puede más. Abre la ventana y cuando Ryoga le pregunta, dice que va a dar un paseo; "¡A pasear! ¿Tú sola? ¡No lo consentiré!"; Ryoga piensa que debe tener el sentido de la orientación de su familia, y salen los tres a pasear con Ajedrez y sus cachorros, cogiendo él a Yoiko de la mano; "Agárrate bien de tu hermano.", le dice... pero al volverse sólo ve una estatua azteca de su mano; Ryoga sale desesperado llamándola.

Mientras, Ranma-m se esconde junto a un cubo de basura, pero un ruido la hace volverse... y ve a un gato a dos centímetros de ella. Ranma-m sale corriendo por encima de un muro, y Ryoga y Akane la ven; Ryoga la llama, y Ranma-m no le hace caso; Ryoga le tira una piedrecilla; Ranma-m le sigue ignorando; sigue con una tabla de lavar; y luego una tapa de alcantarilla; Ranma-m ya corre desesperada; y por último, un cacho de un muro; Ranma-m grita de terror cuando ve la mole sobre ella, pero no la puede evitar. Ryoga mira entre los escombros, pero no la encuentra y se siente terriblemente culpable; de un puñetazo rompe la estatua del jardín donde está y sale llamando a su 'hermana'. Mientras Ranma-m está resollando dentro de la estatua, ante la mirada curiosa del dueño.

Ranma-m se arrastra a duras penas apoyada en una vara, tratando de volver a casa, pero encuentra a un cachorrito de Ajedrez; "Te has perdido. ¿Qué voy a hacer?", le pregunta recogiéndolo. Mientras, Akane y Ajedrez tratan de consolar a un lacrimógeno Ryoga; "Estará en casa.", le dice Akane; "¡No lo entiendes! Con el sentido de la orientación de mi familia pueden pasar años antes de que nos reunamos."; Akane está muy afligida; "Debía ser su hermana de verdad.", piensa; "¿Cómo pude dudar de ello?". Pero Ajedrez pega un ladrido de alegría al notar algo, y sale corriendo hacia una asustada Ranma-m, que trata de impedir que le vean; pero Ajedrez llega para abrazar a su cachorro y Ryoga abraza fuertemente a su 'hermana', mientras Akane llora de emoción.

Akane se despide de casa de los Hibiki, pero Yoiko llega desesperada: "Akane, ¿te vas ya? ¡Noooooo! ¡No te vayas!", dice agarrándola; pero Ryoga toma la iniciativa y esposa la muñeca de Yoiko a la suya; Ranma-m está a punto de estallar: "¡Idiota! ¿No ves que no soy tu...?", pero el teléfono le interrumpe. Ryoga coge el aparato y se da cuenta de que es su padre: "¡Papá! Ya hace un año, ¿no? Estoy bien. Y Yoiko también... Sí, Yoiko, mi hermana pequeña..."; Ryoga se vuelve riendo a Ranma-m: "¡Ni papá sabía que tenía una hermana!"; Ranma-m acaba con la función: "¡Fíjate, cretino!", y se quita la trenza de pega y los colmillos postizos. Ryoga rompe el aparato de teléfono con una sola mano.

En casa de los Tendo, Ranma-m está llena de chichones y contusiones; "¿No deberías estar con tu hermano, Yoiko?", pregunta con ironía Akane; "Llamaré a la policía. Eso son malos tratos fraternales, eso es.", murmura Ranma-m.

Escenas inolvidables: Ryoga y sus lanzamientos sobre Yoiko; para partirse.

Capítulo 22. La técnica definitiva.

Número 8.
Soun se asoma al jardín, regocijado por la estupenda mañana que hace... hasta que Happosai bota sobre su cogote y Ranma-h pasa por encima de él persiguiendo al viejo, el cual lleva sus pantalones; Happosai enciende una hoguera en el jardín con ellos, y Ranma-h se enfurece, pero Soun lo detiene: "Tranquilo."; Happosai alaba el comportamiento de Soun, y éste se justifica: "Debes de ser digno de llevar el emblema del gimnasio Tendo."; mientras, Ranma-h mira la hoguera; "El emblema, dices. Espero que no te refieras a este...", dice sacándolo de la hoguera; "No lo podré llevar muy lejos sin quemarme."; Soun se queda sin habla.

Para colmo, Happosai le ofrece una de las salchichas que está cocinando, y Soun estalla, convirtiéndose en una cabeza gigante; ambos atraviesan la pared del salón, donde desayunan Kasumi, Nabiki y el panda, y Happy aprovecha para devorar el desayuno del oso. Soun y el panda le persiguen por la casa, pero Happosai encuentra una puerta con un letrero muy especial: "Vestuario de chicas."; sin pensarlo entra, y Ranma-m le sacude mientras grita: "¡Iiih! ¡Un mirón!"; Soun los alcanza y le pregunta a Ranma-m si no le da vergüenza hacer eso, pero deciden dejarse de rollos y comienzan a sacudir entre los tres al viejo.

"¿Qué te he hecho?", pregunta llorando a Ranma-m; "¿Quieres una lista, viejo verde?", le responde; pero Happosai se ha enfadado de verdad: "Merecéis ser castigados.", dice adoptando una posición que asusta a Soun y al panda; "¡La Happollamarada!", grita el viejo, y Soun le suplica que no lo haga, pero el maestro no acepta y realiza su técnica; Soun y el panda se cubren aterrorizados, y Ranma-m se queda de piedra cuando el maestro lanza...

Y no pasa nada; "Esperamos ver esa técnica.", dice Ranma-m con sorna; Happosai repite los tres pasos... para acabar dándose cuenta de que se ha olvidado; Ranma-m se acerca y lo lanza a través del tejado.

Soun y Genma recuerdan la historia para Ranma-h; "Cuando entrenábamos con el maestro...", cuenta Genma recordando el saqueo de unas tiendas de un poblado de montaña, de donde escapan los tres sobre un peñasco rodante; "Entrenabais, ¿eh?", dice Ranma-h; y vemos como los dueños de las tiendas se alegran de haberse prevenido; en la ruta del peñasco, Happosai ve algo y se lanza sobre ello: un sujetador. Soun y Genma ven próximo el fin del maestro y se alegran de sobremanera, pero Happosai se vuelve y realiza la Happollamarada oculto por el peñasco a los ojos de Soun y Genma; "Cuando despertamos, yacíamos en una pila de escombros.", y mientras Happosai llora desolado al ver cómo se ha quemado el sujetador; "Para evitar otra tragedia, debo sellar la Happollamarada para siempre."; y entierra el pergamino con la técnica bajo una roca.

"Pero parece que llegó el momento de recuperarlo, y vosotros tres tendéis el honor de ser sus primeras víctimas.", dice la voz de Happosai; Soun y Genma se convierten en gallinas ante la avergonzada mirada de Ranma-h; "¡Sólo tenemos que encontrar el pergamino antes que él!", les dice, e inmediatamente, Soun y Genma se crecen.

En las montañas, los tres viajeros llegan a un precipicio; "Lo enterró aquí, bajo esa roca.", señala Soun, mostrando una roca entre las ramas de los árboles de abajo; los tres se lanzan hacia abajo... y una lluvia de cubos les cae encima. Se ocultan entre los árboles y ven a un grupo de jovencitas bañandose en un pequeño lago en cuyo centro hay un islote con la roca. "¡No me dijisteis que era un manantial cálido!", protesta Ranma-h; "No lo era. Brotaría después.", le dice su padre; y de su mochila asoma la cabeza de Happosai, que está encantado con la nueva situación.

Escenas inolvidables: Soun y Genma transformados en gallinas; su forma más apropiada, la verdad.

Capítulo 23. ¡El pergamino secreto!

Número 8.
Nota: la portada de este número felicita a Fumi Hinaro, voz japonesa de Lamu (de Urusei Yatsura), con motivo de su boda.
Los tres viajeros están que rabian de ver el pergamino tan cerca y que no lo pueden coger; mientras, las chicas murmuran sobre ellos, pensando que puede que vuelvan. A Genma parece que se le ocurre algo, pero Ranma-h se le adelanta: "¡Ni hablar! Si me transformo, el agua caliente me volverá...", pero el panda le llama y le muestra un bote de pintura; "Incluso un dulce panda parecerá un feroz oso.", dice Soun; todos coinciden en lo bueno de la idea. Soun y Ranma-h comienzan a gritar: "¡Corred! ¡Un oso!"; y tras ellos aparece el panda... totalmente pintado de blanco; las chicas los miran furiosas: "Claro, el famoso oso polar japonés.", dice mientras les lanzan un montón de cubos y los hombres corren hacia el bosque.

Happosai llega y les da un golpe: "¡Aficionados! Aprended de mí.", dice poniéndose un disfraz de mono y metiéndose en el agua; las chicas no se aperciben de quién es y están encantadas con el monito; Soun y Genma se emocionan por tener un maestro tan sabio; Ranma-h se encara a ellos: "¿Qué es esto? ¿Una lección de espionaje para principiantes?"; Soun le moja y Genma le dice que debería haber ido ya, y Ranma-m se decide y se desnuda; piensa saltar por encima del lago hasta alcanzar el islote, y coge carrerilla... y justo cuando va a saltar salen todas las chicas del agua; Ranma-m se ruboriza al verse rodeado de tanta mujer desnuda, pero trata de mantener la compostura y se frota la espalda con la toalla mientras trata de tranquilizarse: "Tranquilo, chico. ¡Recuerda que eres una chica!", piensa.

Pero algo va a caer sobre ella... y lo esquiva a duras penas: un balde con agua caliente; Happosai aún lleva varios; "Te convertiré en chico y te despedazarán.", piensa; Soun y Genma están desesperados; Happosai le lanza otro balde: "¡Toma!", le grita; y las chicas se dan cuenta: "¡Ese mono ha hablado!"; todas las chicas caen sobre Happosai; Ranma-m aprovecha para saltar hasta el islote apoyándose en un balde que flota en el lago, pero cuando va a llegar a la islita, Happosai cae sobre ella y la sumerge.

Entonces, una figura familiar entra y comienza a bañarse; "Nunca había estado en un manantial cálido.", dice Akane; "Y tenemos la confianza de que sólo se admiten mujeres.", comentan sus amigas; Ranma-h y el maestro se cubren la cabeza con los baldes; "¿Qué hace aquí Akane?", dice Ranma-h; "Un regalo de los dioses.", comenta Happosai; Soun y Genma también están sorprendidos de que la excursión de Akane con sus amigas haya acabado aquí Happosai nada hacia ella, y Ranma-h lo para preguntándole qué pasa con el pergamino. Mientras, Akane se entera de que hay un mirón, y dice que se encargará de él si viene; Happosai ya pasa del pergamino, y le dice a Ranma-h que se lo quede; Ranma-h se va por un lado y Happosai por el otro, llamando a Akane, pero Ranma-h sale tras el viejo, diciendo que ha cambiado de parecer.

Las chicas ya están mosqueadas de ver esos dos cubos moviéndose por todo el lago, y Akane va hacia uno de ellos y lo rompe; no encuentra nada... pero tras ella ve a Happosai disfrazado de cervatillo, y lo manda al infinito. El resto de chicas deciden buscar al otro, mientras Ranma-h se oculta tras la roca y empieza a cavar; pero una figura se lanza hacia el lago; es Happosai, disfrazado de ardilla, y se lanza hacia Akane llamándola; Akane grita de terror... pero Ranma-h se interpone entre ambos y le da un puñetazo a Happosai; pero Akane ya ha tomado su propia iniciativa: "¿Qué haces aquí, Ranma!", grita levantando la roca y estampándola repetidas veces en la cabeza de su prometido. Y Happosai aprovecha para coger el pergamino y salir volando... para estamparse contra el tronco de un árbol. Ranma-h consigue recoger el pergamino.

En el campamento nocturno, una ruborizada Akane le dice a Ranma-h que debía habérselo explicado; Ranma-h, también ruborizado, le pregunta si alguna vez le escucha antes de pegarle; mientras Genma y Soun examinan el pergamino sin entender ni papa, y Happosai los mira oculto tras un árbol.

Escenas inolvidables: Ranma-m muerta de vergüenza entre tanta chica desnuda; ¡qué tímido es este chico!.

Capítulo 24. ¡La llamarada del terror!

Número 8.
En un hotel de montaña, Akane y Ranma-m aparecen en traje corto de tenis; todas las demás chicas las miran curiosas, mientras Akane tirita de frío y Ranma-m explica el plan: "El viejo vendrá aquí a mirar, y sólo verá chicas arropadas por el frío; y cuando salgamos a jugar, será como si viera a dos ángeles."; Akane expresa sus dudas: "¿Crees que caerá...", pero su frase la acaba Happosai mientras palmea el trasero de Ranma-m: "...en una trampa tan obvia?"; pero Genma y Soun aparecen de entre unos matorrales y una papelera y atan al maestro; le enseñan el pergamino y le dicen que les explique el secreto de la Happollamarada; pero Akane observa algo: "Si se lo hacéis leer, ¿no recordará también él el secreto?"; Genma y Soun se quedan de piedra... y salen corriendo, evacuando al resto de la gente. Sobre la pista de tenis, Happosai queda mirando el pergamino.

Todos miran al viejo, el cual inclina la cabeza de una forma extraña; Ranma-m, Soun y Genma se acercan, y ven al maestro temblar de pánico: "¡No puedo leerlo!"; Ranma-m no lo puede creer: "¡Lo escribiste tú!"; Happosai trata de leerlo en alto: "Cocoro... garabatos..."; Soun le apremia: "¡Léelo!"; Happosai salta furioso: "¡Callaros! Si digo que no puedo es que no...", grita hasta que se da cuenta de que ha despedazado el pergamino; el viejo llora desesperado sobre los pedazos, y tras él se yerguen las figuras de Soun y Genma: "Así pues, el maestro no podrá volver a usar nunca su Happollamarada."; y comienzan a machacarle sin piedad, hasta hacer un hoyo con su cuerpo en el suelo. Soun coge el rodillo de aplanar la pista para rematarlo, pero Akane lo para: "¿No crees que te excedes?".

Happosai habla con pena: "Déjale, querida Akane. Sin mi Happollamarada, este viejo ha perdido las ganas de vivir."; pero Ranma-m, a cuyos pechos está agarrado, no opina lo mismo y lo lanza por los aires; el viejo se burla desde el aire, pero Ranma-m le lanza el rodillo y lo estampa contra el suelo. Al caer, el viejo ve las estrellas, y recuerda algo: "¡Eso es! El secreto de mi técnica, la Happollamarada.".

Soun y Genma hablan entre ellos; "Supongo que nunca sabremos lo que era la Happollamarada.", comentan; pero una voz les contradice: "¡Entonces os la enseñaré!"; una explosión enorme alarma a la gente; Ranma-m y Akane se dirigen hacia el lugar, y al llegar ven a Happosai sobre los cuerpos requemados de sus padres; Happosai ríe: "¡Ranma, tú también sentirás mi cólera!", dice; y rasca una cerilla... con la que enciende la mecha de una pequeña bomba que lanza a Ranma-m; ella se la devuelve con la raqueta y explota junto al viejo, dejando un bonito color; "¿Fuegos artificiales?", dice incrédula Akane. Ranma-m pone cara de vegüenza ajena y se encara al viejo: "¿Eso era la espantosa Happollamarada?"; Happosai le lanza otra y Ranma-m la devuelve con un golpe de voley.

Happosai vuelve a contraatacar... con una tamaño gigante, sobre la que rueda persiguiendo a Ranma-m; ella corre; Soun y Genma ya se han despertado y no se lo pueden creer: "¿Todo este tiempo temimos fuegos artificiales?"; y Soun lanza la trampa mortal: un sujetador en la ruta de la bola. Happosai se lanza sobre él, y la bola parece que va a aplastarlo... pero la detiene con un dedo; "Impresionante, viejo.", comenta Ranma-m, pero le da una patada a la bomba, que había quedado al pie de un abismo, y el viejo cae con ella. La explosión es enorme; "Hermoso final.", dice Genma llorando de alegría; "Al menos tendrá algo de paz.", comenta Ranma-m.

En casa de los Tendo, en las noticias hablan del ladrón de ropa interior que aterroriza la zona turística; la foto es la de Happosai lleno de vendajes; "Parece que aún le quedaba algo de vida.", comenta Soun.


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