Inmediatamente todas las amigas de Marina expresan su alegría corriendo 
hacia ella y abrazándola.

Capitán: "Que contenta estoy de que finalmente te hayas decidido."

Flor: "¿Por qué no empiezas a entrenar ahora mismo?"

Marina: "Eso haré, iré a cambiarme."

Mientras Marina iba a los vestidores pensaba, que después de todo lo que
había pasado en Céfiro no necesitaba entrenamiento y que seguramente se 
llevaría el primer lugar.

Cuando Marina volvió, todas las integrantes del club de esgrima dejaron su
práctica.

Capitán: "Empecemos con el calentamiento."

Marina: "No lo necesito, he practicado bastante y he mejorado."

Flor: "¿Y cuando has practicado, si no has tenido tiempo?"

Marina: "Quiero decir que se bastante y estoy en un buen nivel. Bueno,
         empecemos la práctica."

Gaby: "Yo seré tu rival. Recuerda que es solo un entrenamiento para el
       torneo, debes tener cuidado y no lastimarte."

Gaby era una de las mejores en el esgrima de la escuela, ella no usaba
mucho la fuerza al luchar, sino usaba la agilidad y de esa manera lograba
vencer a muchos contrincantes difíciles.

Marina: "Esta bien."

Las demás integrantes formaron un círculo grande para darles espacio a
Marina y a Gaby para poder tener su practica. Las dos jóvenes se ponen en
el lugar adecuado.

Capitán: "Empiecen."

Marina avanza hacia Gaby con mucha rapidez y consigue su 1er punto.

Flor: "Muy bien Marina."

Marina (en voz baja): "No es difícil, recuerdo como luchaba en Céfiro,
                       estos combates serán muy fáciles."

En el 2do intento, Marina quiere hacer la misma estrategia, pero Gaby la
esquiva y logra conectar.

Capitán (en voz baja): "Marina penso que iba a ser fácil, pero no es
                        sencillo vencer a Gaby, tienes que ser mas rápida
                        que ella para lograrlo."

En el 3er intento, Gaby que hasta el momento había esperado los ataques de
Marina se lanza hacia ella, Marina hace lo mismo, y los dos floretes chocan,
la fuerza de Marina hace que Gaby retroceda un poco, pero no pierde el
balance, Marina pierde un poco la concentración y Gaby ataca velozmente y 
vuelve a hacer un punto.

Marina: "Eres muy buena, nunca te había visto pelear así."

Gaby: "He estado practicando, tu eres la mejor esgrimista de esta escuela,
       lo que pasa es que no estas en tu mejor forma, has tenido algunos
       problemas y además no has hecho el calentamiento respectivo, sino 
       me habrías ganado fácilmente."

Capitán: "Eso significa que ahora debes hacer tu calentamiento Marina,
          luego practicaras tus movimientos. Luego la practica de hoy ya 
          habrá terminado, sólo faltan 2 días para el torneo. Mañana no
          debes practicar, sólo debes hacer un poco de calentamiento y
          comer bien. Recuerda que el torneo dura 2 días y te vas a cansar
          mucho.

Marina: "Gracias amigas, seguiré sus consejos."

Marina hizo el calentamiento que ya muchas veces había hecho, al pensar en
su combate con Gaby pensó en que había perdido un poco de agilidad, y que a
diferencia de los monstruos de Céfiro, estaba luchando contra personas que 
pueden pensar y cambiar de estrategia en pleno combate. Además en Céfiro
ella había luchado por su vida y por sus amigas, además ella peleaba con su
corazón, y en su combate contra Gaby no había pensado en ganar realmente
sino sólo en practicar. Sus rivales en el torneo serán mas difíciles de
vencer que Gaby, y para vencerlas debe poner toda su voluntad.

Luego de su practica Marina vuelve a su casa, al llegar su mama le dice que
una amiga llamada Lucy la había llamado y había dejado encargado que le
dijera que vaya a la Torre de Tokyo dentro 5 días y que por favor le avisara
a Anais.

Madre de Marina: "¿Quien es Lucy? Se notaba bien triste igual como tu has
                  estado estos días. ¿Les ha pasado algo?

Marina: "Es una muy buena amiga que conocí hace poco. Mamá quiero descansar,
         no creo que vaya a comer hoy día."

Madre de Marina: "Si estas cansada debes comer, de todas maneras dejaremos
                  tu plato servido."

Marina: "Está bien, gracias Mamá."

Al decir esto fue hacia su habitación. 

Marina: "Lucy y Anais, por un momento me olvidé de ellas, como pude hacerlo,
         olvide a Céfiro y todo lo que pasamos ahí. No se que hacer si no
         peleo todas mis amigas se sentirán decepcionadas, y si lo hago no
         pondré todo mi empeño ya que estaré recordando a la Princesa
         Esmeralda y como la mate con la espada. Aunque no quiera debo
         pelear, les he dado mi palabra a mis amigas, y no quiero que otros
         sufran por mi culpa. Mi madre tiene razón debo comer un poco."

Luego de comer fue a su cuarto, se cambió de ropa y durmió profundamente, el
ejercicio había sido agotador.

En la noche tuvo una pesadilla, se encontraba en la pelea final del torneo
de esgrima, de pronto en plena pelea su florete se convierte en espada, su
mano derecha se dirige hacia su contrincante y esta cae al suelo, la toca y
se da cuenta que está muerta, le quita la mascarilla y ve el rostro de La
Princesa Esmeralda. Bruscamente se despierta, aunque trata de dormir ya no
puede.

Al día siguiente va a sus clases de esgrima y hace lo que le indicó su amiga
el día anterior, no le da mucha importancia al evento que le paso en la
noche o al menos no quiere admitir que sea así.

Hace un poco de calentamiento, sale temprano del salón, va a su casa, come
bien y se acuerda de llamar a Anais. Lo hace y le dice que ella y Lucy iban
a ir dentro de 4 días a La Torre de Tokyo y le gustaría mucho que ella
fuera. Anais al escuchar la voz de Marina se siente triste y feliz, igual a
lo que Marina experimentó cuando supo que Lucy la había llamado. No le dice
nada del torneo de esgrima, piensa que es mejor que no se entere. Luego de
conversar un rato con su amiga se va a dormir. Sabe que tiene que hacerlo
temprano, ya que aunque ella no lo sienta así, mañana es el gran día.

{Fin de la Segunda parte}