LO QUE NOS ESPERA EN EL FUTURO Prologo Un dulce reencuentro Era un día soleado en Tokio, ya habían pasado tres años desde que Lucy, Marina y Anahis salvaron el mundo de Cephiro, era ya de tarde y el insti- tuto Clamp, donde ellas estudiaban ahora, anunciaba la hora de salida, ahora ellas eran unas señoritas de 17 años. Se convirtieron en tres jovencitas muy hermosas, con miles de pretendien- tes, pero por alguna rara razón, a ellas esto les tenía sin cuidado. Habían acordado que irían a la torre de Tokio, para poder recordar su aventura en aquel mundo maravilloso donde dejaron sus corazones y a toda esa gente amada. "Clef, Nikona, Ráfaga, Caldina, Presea, Ascot, LATIS" suspirando dijo Lucy. Entonces recordó todos lo momentos de angustia y de felicidad que pasaron juntas en Cephiro y de aquella nueva sensación llamada "amor" que Latis logro despertar en ella. "Es cierto Lucy, todas extrañamos mucho a toda la gente de Cephiro" contesto Anahis ante el comentario de Lucy "Sabes últimamente he pensado mucho en Paris, todo el día me pregunto si habrá encontrado a alguna otra muchacha que le agrade, muero de ganas de que suceda un milagro para que podamos volver a Cephiro" "Me alegro que todas tengamos el mismo deseo" agrego Marina sonriendo a sus dos amigas. En ese momento Lucy saco el medallón que le había obsequiado Latis, aquel medallón que significaba tanto para ella, lo tomo entre sus dos manos y acercándolo a su mejilla, comenzó a llorar, entonces cayo una lagrima sobre el. "Lo extraño mucho" penso Lucy. El medallón empezó a emitir un brillante destello que cubrió a las tres chicas, entonces empezaron a caer de una altura increíblemente grande. "¿Porque siempre que venimos a Cephiro, tenemos que llegar de esta forma???" Exclamo entre lagrimas Marina. "No lo sé, supongo que la puerta que existe entre las dos dimensiones se debe de encontrarse en esta parte del cielo" respondió Anahis ante la incógnita de Marina. "No me importa que estemos cayendo, ¡Por fín podremos ver a toda esas personas que extrañamos tanto" mencionó Lucy con una gran expresión de felicidad en el rostro. Todas cerraron sus ojos ante la sensación que les causaba estar cayendo de esa inmensa altura, de pronto dejaron de sentir esa sensación, se habían detenido. Antes de abrir los ojos Lucy noto que su cuerpo no sentía la piel escamosa de Fyula (el pez volador que las salvo y que detuvo su caída) sentía que dos brazos la estaban sosteniendo. Cuando abrió los ojos vio que la persona que la estaba sosteniendo era Latis y que estaban sobre el caballo en el que el había ido a rescatarla cuando Aguila la había hecho prisionera. Sus ojos se inundaron de lagrimas y empezó a llorar de felicidad. "¿Me extrañaste, Lucy?" pregunto Latis, Lucy ante esta pregunta se lanzo a darle un abrazo y le contesto "Claro que si, todo este tiempo me preguntaba si todavía te acordabas de mi y si todavía me querías" Latis puso un dedo sobre sus labios y le dio un dulce beso. Marina y Anahis observaron esto y se sonrieron entre ellas. Anahis había caído en los brazos de Paris y estaban sobre el ave que les ayudo a escapar de la nave dragón de Pharem, Marina estaba en los brazos de Ascot y estaban sobre una de sus bestias. "¿Pero como supieron que llegaríamos?" Pregunto Marina "Clef encontró una manera de que la puerta entre las dos dimensiones se abra usando como llave el medallón de Lucy" respondió Ascot. "¿Mi medallón? Continuara.....