Una Lágrima en la Oscuridad
 
 

   Autor: El Gnomo del pergamino.

Capítulo 10.- El despertar.
 
 

        La noche cayó sobre el bosque del silencio, ésta vez había una quietud extraña, como la calma antes de la tormenta, en el ambiente se olía la fragancia del peligro. Aquella sensación que sienten los soldados en las trincheras, con las balas silbandoles por las cabezas. En esos momentos lo que uno más desea es largarse de ahí, muy lejos. Sin embargo saben que deben permanecer hasta el final, porque ese es su deber.
         En realidad no hay otra cosa que sentir.
        Lucy y Anais se acercaban al terror y ellas lo sabían, ¿Que otra opción tenían?, al parecer ninguna, su más querida amiga estaba en peligro y debían ayudarla. Sin importar nada más.
        Las dos llegaron al claro, y vieron a su alrededor a docenas de cadaveres de bestias y monstruos. No había ningun rastro del cristal negro y tampoco de Marina.
        La única vida que se percibía en ese lugar era la de ellas dos.
        —¿Que sucedió aqui?—Preguntó Lucy
        —No lo sé—respondió Anais.
        —¿crees que haya sido Marina la causante de todo ésto?
        —No lo sé, yo se tanto como tú.
        —Si pero no te enojes—Le replicó Lucy
        —¡No me estoy enojando!—Respondió elevando la voz Anais, algo que jamás habia hecho. Ninguna de las dos parecia darse cuenta que estaban peleando.
        —¡Tampoco me grites!
        —¡Yo grito a quien yo quiera!
        —Sabes una cosa, nunca me caiste bien, sólo eres una niña malcriada.
        —¿Niña malcriada? y tu solo eres...
        Cerca de ahí, escondidos por una ilusión, Marina y el cristal observan la pelea, Marina no lo podía creer.
        —"¿Que les hiciste? ¿por que pelean?"
        —"Yo no lo hice, son ellas mismas, sacan a relucir sus resentimientos más escondidos"
        —"Eso no es cierto, yo no tengo resentimientos contra ellas, y estoy segura que ellas tampoco..."
        —"Si que los tienes, muy en el fondo..."
        —"No intentes jugar conmigo, no te servirá..."
        —"Entonces es cierto, eres inmune a mi poder, algo que ni siquiera El Pilar es"
        —"¿Quieres decir que nada ni nadie me impediría partirte en pedazos con mi espada en este momento?"
        —"Sería inútil, me regeneraria como lo hice la vez pasada"
        —"Lo suponía, por eso no te he atacado, debe de haber alguna forma..."
        —"¿Me atacarias si intentara lastimar a tus amigas, aunque supieras que es inutil destruirme?"
        —"Exacto, por eso mataste a las bestias, para que Lucy y Anais no sufrieran peligro alguno, y ahora estas haciendo lo mismo que hiciste con las bestias, las estas obligando a que se ataquen entre ellas, para dar la impresión de que tu no tuviste nada que ver, ¿De veras crees que se lastimarán?, no nos subestimes"
        —"No te subestimo, eres muy lista y se que ellas no se lastimaran, no hasta que alcancen su estado de bestia"
        —"¿Bestia...? ah si, ¿Porque no las has convertido...?"
        —"Solo es cuestion de tiempo, yo tengo completa influencia sobre ellas..."
        —"Ahora entiendo, metiste la pata, asi que eso era ¿ese era tu grandioso plan?,querias distraerme para que ellas se acercaran lo suficiente y me atacaran, pensandolo bien no es tan mala idea, si las hubieras convertido en bestias, ellas habrian perdido todas sus habilidades y yo sin dificultad las habria vencido y mas porque no las reconoceria, pero de esta forma todo cambia"
        —"Brillante deducción pero equivocada, si hubiera planeado algo asi tu lo habrias descubierto, tal como lo hiciste, mi plan es muy diferente y es un plan perfecto..."
        Marina quedó pensativa,¿entonces cual era su verdadero plan?.
 
 

        Alcador no veía nada en el sendero por el que se habían ido las Guerreras Mágicas, la oscuridad era casi total. Deseaba con todo el alma saber que estaba pasando. Escucho un ruido atras, levantó su espada, lo más seguro es que fuera otra bestia, se giró y vio a Imadia y a Gairok.
        —Nos encontramos de nuevo, odiaría que se hiciera una costumbre—Dijo Imadia, Alcador no hizo caso a la ofensa.
        —Me he preguntado una y otra vez porque te eligió Zagato a ti para ésta misión.
        —Porque soy la mejor...
        —No, esa no es la razón. Creo que finalmente se que rayos está sucediendo, todo encaja a la perfección. No puedo estar equivocado. La intención de Zagato era salvarte.
        —¿Que...? ¿Zagato salvarme..? Estas loco, si pudiera lo mataria y el tambien a mi.
        —¿Entonces porque no lo hizo...?—Imadia abrió los ojos conmo platos, tenia razón, nunca le había hecho el menor daño.—¿En serio no recuerdas nada de tu vida anterior...?
        —Recuerdo todo perfectamente...—Luego añadió—...desde que entré a éste bosque...
        —Ahora te dire porque estoy aqui, hace algun tiempo escuché una conversación entre Latis y Zagato, Latis le dijo que en una nave encontró una grabación de algo que sucedió en uno de sus cuartos, se refería a ti. Era el cristal negro que todos estan buscando ahora, algo te hizo. Eso que encontraron te cambió Imadia...
        —¡No es cierto!
        —Y justo ayer escuche otra conversación, entre Nova y Zagato, que me
intrigó muchisimo, por eso vine a investigar...
        —Solo dices tonterias, lo mejor será eliminarte
        —¡hasta que estas actuando con sensatez!—Dijo Gairok, Imadia cayó en la cuenta que su actitud de las últimas horas no era lo que acostumbraba ser.
        —¿Usaras tu espada de Guerrera Mágica ?—Dijo Alcador, Imadia frunció el ceño.
        —¡No te permitiré que me confundas! —Imadia se abalanzó hacia él, pero Alcador que ya esperaba eso, se escabulló hacía la espesura del bosque poniendose fuera de alcance...Imadia estaba furiosa.
        —¡No huyas cobarde!
 
 

        Lucy dejó de pelear con Anais y miró hacia donde no había nada, o donde se suponia que no habia nada, Anais la miró extrañada.
        —¿Que haces? ¿por que me vuelves la espalda?—Lucy no contestó, solo observaba ahi, donde no habia nada. Marina observó a su amiga que le dirigia la mirada, pero sabía que para Lucy no existía.
        —"Que extraño"—Exclamó el cristal negro.—"¿porque estara observando hacia aca?"—Lucy empezó a caminar, Anais la bombardeaba con preguntas que Lucy simplemente ignoraba. Esto irritaba más aún a Anais.
        —"Sabe que estamos aqui"—Dijo Marina.
        —"No, eso es imposible"—Respondió el cristal, cada vez más extrañado.
        Justo entonces, Marina dió un salto, levantó su mano y gritó:
        —¡Dragón de Agua!—Todo el poder de su magia se concentró en un punto en la parte superior de su mano, descargandose de su cuerpo en un impresionante flujo azul, le dió forma al dragón y su rugir rompió la monotonía del silencio. Lucy y Anais observaron el ataque de Marina, que dejó de ser invisible, sin duda era un dragón muy poderoso. La magia seguia fluyendo de Marina de una manera estremecedora, dando más y más fuerza al dragón, entonces el Dragón salió despedido hacia el cristal  y lo golpeó de lleno atravesandolo por completo, el cristal estalló en millones de fragmentos, y para evitar que se regenerara, el dragon los envolvió en un remolino y los lanzó al aire, esparciendolos en kilometros a la redonda. Finalmente el dragón mágico se desvaneció dejando una ligera llovizna. Lucy y Anais se acercaron, no sabian que estaba pasando.
        —Marina ¿Que fué eso...?
        —Durante un instante, el cristal negro perdió su dominió sobre mi, me hizo creer que yo era la única que no estaba dominada, cuando no era así, de otro modo no hubiera estado platicando muy tranquilamente con él, como si fueramos amigos, no se cual era su proposito de hacerme creer eso, de cualquier manera ya no importa, lo destruí...
        —¿Que fue lo que ocasionó que perdiera su control sobre tí...?
        —No lo sé, creo que tambien Lucy dejo de ser dominada por un instante, al menos inconscientemente.
        —No sé, me parece todo muy fácil...—Dijo Anais—¿porque iba a fraguar el cristal un plan tan elaborado, solo para ser destruido tan tristemente?
        —Y pudiste hacer magia Márina
        —Tienes razón ¿por que...?—Una voz las interrumpió.
        —Yo contestaré eso—La tres chicas voltearon y vieron a Imadia, junto a Gairok—Hace mucho tiempo que no hago esto...—Imadia extendió su mano y en ella apareció su espada de Guerrera mágica
        —No sabia que podias hacer eso—Dijo Gairok
        —¿Sabes una cosa Gairok? ¡ya me hartaste!—Al decir ésto lo partió en dos con su espada, las chicas dieron un grito.—Siguen ustedes
        —¡¿Que estas haciendo?!—Le gritó Lucy.
        —Ahora yo y el cristal negro somos uno solo.
        —¡Eso era!—Dijo Marina—¡Eso era todo!
        —Asi es—Contestó Imadia o mas bien el cristal—Pude unirme a ella aquel dia en la nave, pero su poder no era el suficiente como para soportarme, asi que tuve que esperar, pero le deje una semilla, luego cuando la llamé no respondió, hasta ayer. Pero por alguna razón no podia hacer que se acercara y cuando lo logré, alguien tenia que destruirme para poder fusionarme.
        —¡Me manipulaste para hacerlo!—Exclamó Marina
        —Fue muy fácil, te hice creer que eras inmune a mi poder, ¡Nadie lo es!, ni siquiera El Pilar. Y luego te dejé usar tu magia, solo lo suficiente para destruirme.
        —Sin embargo perdiste poder sobre Lucy y eso no lo habias planeado, ¿no es asi?—Imadia no contestó. Entonces Alcador salió de algun lugar.
        —Lo sospechaba. Hay algo o alguien que si es inmune a tu poder.
        —¡Mentira!—gritó Imadia—¡nadie lo es!
        —¡Lucy!—Le gritó Alcador—¡Tirale tus flechas de fuego!—Imadia retrocedió un paso
        —¿De que temes? ¿No estas muy seguro de tu poder?
        —¡Flechas de fuego¡—Antes de que terminará su frase, Imadia la atacó con la espada, provocando que Lucy parara, pero Anais detuvo el ataque de Imadia, con su viento de defensa.
        —¡No puede ser! ¿que está pasando?
        —¡Eres un tonto!—Le dijo Alcador—Elegiste al peor huesped con el que podrias haberte fusionado.
        —¡No, ella es la más poderosa!
        —En Céfiro, todos pueden de alguna forma fusionarse con una Criatura Divina, excepto ella, por que ella no tiene la capacidad de fusión, jamas podras fusionarte por completo con ella y por tal razón...
        —¡No podras usar tus poderes!—terminó la frase Anais
        —Tienen razón, no puedo usar mis poderes, no puedo transformarlos, no puedo manipularlos y no puedo anular su magia, pero Si puedo usar la magia de ella, ¡Ahora moriran!—Alcador rió
        —¿Es posible que no te dieras cuenta? La magia de ella es especial, no puede herir a nadie que tenga el corazón puro , es posible que a mi me lastimes pero a ellas no lo creo.
        —¡ARGHHHHH! ¡Con un demonio! Todo este tiempo...—Imadia dio un grito, entonces una neblina negra empezó a salir de su cuerpo, cuando la neblina negra salió por completo Imadia se desplomó. La neblina negra fué hacia Alcador.
        —¡Rayos!— Dijo Alcador, de nuevo intentó su graciosa huida, pero ésta vez la neblina fué mas rápida, lo cubrió por completo y se introdujo a él.
        —¡Demasiado tarde!—Dijo Alcador, ahora era el cristal negro.
        —Marina, no intentó introducirse a nosotras ¿por que?—Preguntó Anais
        —Creo que tampoco  funcionaria, no con los de la tierra.
        —El no es muy poderoso—Dijo Alcador refiriendose a él mismo—Pero aqui si puedo utilizar mis poderes de cristal, ahora las haré que se peleen entre ustedes hasta que se maten...
        —No lo creo—Alcador volteó sorprendido, era Imadia—¡Aura blanca!—De la mano de Imadia salió un rayo de un intenso blanco, que fulminó a Alcador en un instante, las ramas que había atras de él no sufrieron daño alguno. Alcador junto con el cristal negro desaparecieron dejando solo una masa parecida al chapopote en el suelo que se retorcia asquerosamente, Imadia lanzó una vez más su rayo y finalmente no quedó nada. El cristal negro había muerto, pero desafortunadamente tambien Alcador.
        —Perdoneme Guerreras Mágicas por hacerlas pasar por ésto—Ellas se acercaron
        —¿Que pasó?—Se refirieron a la actitud de Imadia y ella así lo entendió.
        —No lo sé, supongo que volví a la normalidad, despues de tantos años...creo que alguien me ayudó...
        —¿Te sientes bien?—Le preguntó Lucy.
        —Nunca me he sentido mejor.—La respuesta de ella fue determinante, pero no lucía bien, de hecho ninguna de ellas lucia bien. Por lo que Anais lanzó su viento curativo, una suave brisa de color verde las envolvió y todas sus heridas y golpes sanaron.
        —Gracias, pero no era necesario, tengo mi propia magia.—apuntó Imadia.
        —¿Nos acompañaras?—le preguntó Marina.
        —No, regresaré a mundo místico, mi misión hace mucho tiempo que terminó, lo hermoso de Céfiro es que volveré con la edad que tenia cuando vine por primera vez...
        —¿Puedes hacer eso?
        —¡Claro!, justo en el momento en que vine y eliminaré todos mis recuerdos, hay muchos que no son nada agradables.
        —Lo sentimos...
        —No se preocupen, Adios Guerreras Mágicas.
        —Adios—Dijeron todas e Imadia se desvaneció regresando a mundo místico.
        —¿Estará bien?
        —Si, ella estará bien.
        —Puu-puu
        —¡Miren es Nikona!
        —Siempre apareces cuando no hay peligro, deja que te agarre...—Exclamo Marina mientras empezaba a perseguir por todos lados a Nikona.
        —¿Que les parece si pasamos la noche aqui?—Exclamó Anais
        —¡Perfecto!, Ahora me serviría un buen baño.
        —A todas, y un cambio de ropa, ¿Nikona...?—Nikona, de la joya en su frente apareció, esa pequeña casita en forma de huevo, mientras entraba a ella, a Marina se le ocurrió una pregunta:
        —Ella dijo que alguien la habia ayudado, ¿quien habra sido?
        —Supongo que nunca lo sabremos—Respondió Lucy
        —Si, nunca.
 
 

        Mientras observaba a Las Guerreras Mágicas introducirse a esa extraña casa, Nova le dijo:
        —¿Todo salió como lo habiamos planeado?—Zagato respondió.
        —Si, ella está en casa ahora.
        —¿y las Guerreras?—Zagato lo pensó durante un instante y luego dijo:
        —Hay que eliminarlas, manda a Ascot.—Dio media vuelta y se alejó.
 
 

     Imadia se despidió y se alejó por el pequeño callejón. Las otras dos chicas siguieron su camino por la calle.
        Imadia no vivia muy lejos del colegio y ese callejón era un excelente atajo. Mientras caminaba recordaba algunos asuntos pendientes que tenia. Agachó la cabeza y abrió su maletín escolar, metio la mano y buscó la bolsita con los condimentos que le había encargado su tia. Entonces chocó con algo, levanto la vista y vió una enorme pared color verde frente a ella. Emitió un Ah, y se quedó muy quieta, aún con la mano dentro del maletín.
        Luego la pared se movió, un muchacho detras de ella dijo:
        —Disculpa—Recargó la pared de madera en una casa, estaba bastante grande y pesada, Imadia se le quedo viendo al chico quien se limpió el sudor de la frente.—Es para una barda—Dijo
        —¿No nos conocemos?—Le preguntó
        —No lo creo, ¿porque lo dices?
        —Juraria que te conozco...
        —No, me acabo de mudar.
        —¿Eres carpintero?
        —¿Que..? no, no lo soy, soy un aprendiz de mago, de mi padre, realiza funciones en una carpa.
        —¿Aprendiz de Mago...?
        —Se que te parece raro.
        —No, al contrario, no se porque tengo la sensación de que esto ya me sucedió.
        —¿De veras...?
        —Lo juro por David Copperfield
        —¿Te gusta David Copperfield?
        —Es el mejor que hay...
 
 

Notas del autor.-

        ¿Que les pareció este final?, A fin de cuentas todo giró alrededor de Imadia, y era lógico ella se convirtió en el alma de éste fanfic, aparece en todos y cada uno de los capitulos, pareceria que todo lo planee asi, pero creanme que no, éste final se me ocurrio escribiendolo.
         Quien estuvo ayudando a Imadia todo el tiempo fué nada mas y nada menos que Zagato, pero no crean que estaba enamorado de ella, solo la consideraba una gran amiga, pero tal vez en otro mundo, en otra epoca...
        Y tambien después de todo no alteré la historia del anime, incluso eliminé al metiche que andaba espiando a todo el mundo, ¿como se llamaba? ah si, Alcador, que era un personaje que yo inventé.
        Tal vez se esten preguntando ¿Que pasó con los genios ya despiertos? ¿Y con las criaturas divinas?
No lo sé, en la serie del anime,  Zagato y Esmeralda despiertan sus respectivos genios solo cuando Marina, Anais y Lucy lo hacen, ¿por que no los usaron antes?, si alguien sabe esta respuesta por favor comuniquemelo, en cuanto a las criaturas divinas, puedo inventar varios pretextos del porque dejaron de existir, uno podria ser que al morir Alviclef y Olbaid, murio con ellos el hechizo que los liberó, otro que las Criaturas Divinas se mudaron a otro planeta donde hubiera Coca Cola y tranmitieran MTV, y otro...
        Bueno, si llegaste a este punto, quiere decir que el fanfic te gustó o al menos no te disgustó, por lo que te agradezco el que te hayas tomado tu tiempo para leerlo y soportar todas las tonterias que puse, y todavia está en pie lo de la historia alterna, si deseas que la escriba, enviame tus opiniones a la direccion que ya sabes.
        No me resta mas que decir: ¡Hasta el próximo fanfic!
        Y aqui están los créditos de esta excelente serie:

Personajes que aparecen o   
son mencionados en esta     
historia propiedad de       
Estudio Clamp:             

Lucy                      
Marina                    
Anais                     
Zagato                    
Paris                     
Nova                      
Presea                     
Guruclef                  
Ascot                      
Alanis                     
Esmeralda                 
Latis                     
El cristal negro           
Nikona                    
Céfiro
Autozan

Personajes que yo inventé y  
en el poco probable caso que 
desees utilizarlos puedes 
hacerlo con toda confianza.

Imadia
Molix
Olbaid
Alviclef
Dórido
Tssiss
La anciana
Gairok
Alcador
Averi
La amigas de Imadia
Doblek, Petrix y Dione
Algunos animalillos
medio raros que 
andaban por ahi.

Y finalmente, comentarios, sugerencias o cualquier cosa a:

pergamino99@hotmail.com