Una Lagrima en la Oscuridad
Autor: El Gnomo del pergamino.
Capitulo 5.- Dórido.
Unas ruinas. Era algo extraño ver unas ruinas en Céfiro y
éstas, como explicó Molix, no eran producto de las perturbaciones
causadas por la falta de El Pilar. Tenian siglos ahí, y uno se podía
figurar su causa: Era un lugar muy común de entrenamiento y batallas.
Asi era, aunque hacía muchos años en que no se paraba un
alma por este lugar, en tiempos antiguos era bastante concurrido por guerreros,
hechiceros incluso gnomos, hadas y otros seres del tipo espontaneo. Todos
ellos con el único proposito de medir fuerzas, o simplemente pelear.
—¡Ya tenemos tres dias aqui! ¿Que estamos haciendo? ¿Cazando
moscas?—Preguntó Imadia, mientras veía a los pequeños
fidios que revoloteaban por todos lados, no eran moscas, pero ella así
lo creía.
—¡¡Ya te dije que estamos esperando a alguien!!—Le contestó
Molix por 20 vez.
—Pero si esa persona no sabe que estamos aqui ¿como diablos nos
va a encontrar?
—¡Si sabe! Guruclef ya le debe haberle avisado telepaticamente.
—¿El puede hacer eso?
—¡Por supuesto!, ya te dije que todo está perfectamente calculado.
—¡Quienes son ustedes!—Voltaron a donde provenía la voz. Era
un sujeto de una corpulencia mucho mayor a la de Molix, solo que tenía
algo diferente, algo indefinible...
—¡Dórido! ¡Que gusto!—Exclamó Molix, mientras
se acercaba a él con la intención de abrazarlo, pero el extraño
lo detuvo en seco.
—¡Alto ahí! o si no quieres que te atraviese con mi hacha.
—¿Que no me reconoces, soy yo?
—Claro que te reconozco, pero puedes ser un hechicero, usando el hechizo
de suplantación.
—¡Pues soy Molix! ¿Que no te aviso Guruclef?
—¿Ese enano?, no, no me aviso nada.
—¡Maldito Guruclef! ¡como pudo olvidarlo!
—¡Suelta esa hacha o te desintegró!—Le dijo Zagato por detras,
acababa de regresar de explorar. El extraño volteó y vió
al chico con su mano extendida.
—Que tenemos aqui, ¿un mago...?
—Si y no te confíes, soy muy poderoso.—De pronto el extraño,
levantó su hacha, Zagato al ver sus intenciones, le soltó
un hechizo de cuchillos de hielo, Dórido, a pesar su tamaño
los esquivó moviendose habilmente, rompiendo algunos con el hacha,
entre salto y salto se acercó a Zagato y al estar justo frente a
él, lo golpeó con el puño en plena cara, Zagato cayó
al suelo, con el labio
superior partido y
completemente noqueado. Un intento de hechizo se disipo en sus manos.
—¡Que crees que estás haciendo!—Le reclamó Molix, y
tomando su espada fué en pos de Dórido, y le tiró
un golpe pero Dórido detuvo el viaje del filoso acero con la coyontura
de su hacha, indudablemente Molix era muy bueno, pero las capacidades de
Dórido estaban muy por encima. Aventó a Molix para atras
con todo y su espada, le tió un golpe con el hacha en dirección
a sus pies que a duras penas Molix pudo bloquear, tuvo que retroceder,
Dórido le tiró otro golpe en el otro pie, Molix cambió
su espada a ese lado para tratar de bloquear, pero Dórido la detuvó
a la mitad del camino y rapidamente la alzó. Molix estaba sin defensa,
sin embargo Dórido no lo golpeó con el hacha sino que le
tiró un golpe al rostro con el puño al igual que a Zagato,
El cuerpo de Molix mordió el polvo por completo inconsciente, era
obvió que había imprimido más fuerza que al golpear
a Zagato.
—Creo que solo quedas tú— le dijo a Imadia que todo el tiempo permaneció
impasible.—Será mejor que uses tu espada, si no quieres morir sin
luchar...—Dórido se acercó, levantó su hacha y tiró
un golpe a la cabeza de Imadia, que no se movió en absoluto. El
hacha se detuvo exactamente a 1 centimetro de su frente. Dórido
la miró extrañado.
—¿Que te pasa? por que no te defiendes...
—¿Crees que soy tonta? Como actor eres muy malo, aunque debo decir
que la representación fué muy buena...esos golpes debieron
doler...—Refiriendose a Molix y a Zagato que se levantaban con la cara
cubierta de sangre.
—¿Cual actuación? Yo no estaba jugando—Dijo Molix
—Ni yo—Añadió Zagato
—¿Entonces que está pasando aqui?—Preguntó Imadia
—Eso mismo me preguntó yo.—Dijo Molix, dirigiendo la indirecta a
Dórido
—ja-ja-ja, solo los estaba probando y dejenme decirles que los tres estuvieron
fatales ¿así piensan derrotar a Olbaid?
—¿Entonces Guruclef si te avisó?—Dijo Zagato, revisando su
boca, a ver si no faltaba un diente.
—No, no lo hizo. Me enteré por otra fuente.
—Debe ser un hechicero muy poderoso.—Dijo Zagato, mientras seguía
escupiendo la sangre que aún le quedaba en la boca.
—Me halagas—Se escuchó una voz. El autor era un...
—¡Ey! ¿de donde saliste tú?—Dijo sorprendido Molix.
—He estado todo el tiempo aqui.
—¡Eres un viento fatuo! hacia mucho tiempo que no veía a uno...—Dijo
Emocionado Zagato.
—Me llamo Tssiss.
—yo soy...
—¡Chicos!—Interrumpió Imadia— lamento interrumpirlos pero
no tenemos tiempo.
—Asi que tú eres la Guerrera Mágica.—Le preguntó Tssiss
—Eso dicen.—Respondió Imadia.
—No pareces.
—No es novedad.
—Bueno, bueno, tienes razón en que no hay tiempo, asi que les daré
el super-entrenamiento intensivo de un semana (N.del A. mhh, esto sonó
un poco a aquel niño con la marca en la frente).—Dijo Dórido.
—Si sabias que vendriamos ¿por que nos dejaste 3 dias aqui esperando?—le
preguntó Molix algo disgustado, tal vez por el golpe en la cara,
quien sabe...
—Bueno, sabiamos que vendrían, pero no exactamente donde, Tssiss
es bueno, pero no tanto.
—¡Ay no! que parvada de inútiles me acompañan...—Exclamó
imadia, refiriendose a Molix y a Zagato.
—¿¡Inútil yo!?¿No te mordiste la lengua?—Le
replicó Zagato.
—¡Ya basta de tanta plática! ¡hay que recuperar el tiempo
perdido!
—Si, quiero empezar a usar esto—Refiriendose a su espada de Guerrera Mágica—en
otra cosa que no sea cargarla.
—¿Me la permites?—Dijo Dórido
—Claro. tomala.
—¡tonta! ¡nunca debes prestar tu espada!
—¡Per si tu me la pediste!
—Esa es tu primera lección, ahora como castigo correras 10 vueltas
alrededor de las ruinas
—¡¡¡¡QUEEEEE!!!! ¡¡¡me niego!!!
¡¡no lo haré!! ¡y es mi última palabra!
—De ahí no la vas a sacar—Dijo Zagato
—Es cierto—sentenció Molix.
—¿A si?—Dijo Dórido. Y sin decir más le dió
un golpe que le volteó la cara a Imadia, ella cayó de rodillas
rompiendo a llorar.
—¡¡¡Pero como pudiste!!!
—¡Ey! ¡como te atreves a golpearla!—Dijo enfurecido Zagato.
—¡CALLENSE! ¡todos!—Su grito fué tan potente, que todos
se quedaron mudos, inclusive Imadia, que con su ojo morado observo con
miedo a Dórido. Y es que realmente su presencia imponía.
—¡QUE ESPERAS!—Le gritó casi en el oido a Imadia, como un
sargento le grita a los soldados. Ella saltó como resorte
y empezó a correr. Cuando Imadia se alejó lo suficiente,
Molix le dijo a Dórido:
—Eso no fué necesario, Imadia es inteligente, tu lo comprobaste,
es cierto que hace sus berrinches, pero luego comprende y hace lo que debe
hacer.
—Pues yo no tengo tiempo para berrinches—Dijo secamente Dórido.
—¡Si vuelves a tocar un solo cabello de Imadia...! ¡Te haré
papilla!—Le dijo Zagato, todavía enfurecido.
—Esa energia me gusta, y ahora vamos a trabajarla...
—¡¿queee?! ¡pero si te estoy amenazando!
—Bah, no podrias hacerme nada, pero yo me encargaré de hacerte más
fuerte y entonces tal vez puedas ganarme...
Algún rato despues ante la atenta mirada de Tssiss y de Molix, Dórido
práctico un poco con Zagato, le enseño algunos trucos de
batalla, algunos hechizos más poderosos, aunque no pudo hacer ninguno
de ellos...
—No desesperes, ya los dominaras, Tssiss te enseñará algunos....
—Oigan —Interrumpió Molix—¿Que no debería haber regresado
ya Imadia?, por más lenta que sea ya debió haber dado al
menos una vuelta.
—Conociendola, debe estar descansando en algún lado...—Explicó
Zagato.
—No lo creo...tengo un presentimiento...
—Tssiss ¿Puedes verla?
—No—Contestó Tssiss, después de hacer algunos movimientos
medio maniacos.
—Será mejor buscarla.
—¿puede correr algún peligro?
—Nada que como guerrera mágica no pueda resolver...—Zagato y Molix
se golpearon la frente.
—¡Pero si no sabe nada!, ni magia, ni usar la espada, ¡nada!
—¿En serio? ¿como es posible eso? ...bueno, bueno, apuremonos.
—Molix y yo seguiremos sus pasos—Dijo Zagato—Ustedes vayan por el otro
lado.
—Bien, si tienen problemas envien una señal, como una bola de fuego...
—Si, no tienes que decirlo—Se molestó Zagato.
Iniciaron la busqueda
siguiendo la vereda, era ilógico que Imadia hubiera seguido el terreno
difícil.
—Hace rato anduve por aqui—Dijo Zagato—Y no vi nada extraño...
Pasaron frente a lo
que alguna vez fué un castillo o algo así, sus paredes estaban
derruidas y no se veía ningún techo intacto...
—¿Crees que se haya adentrado por ahí?
—Conociendo a Imadia, tal vez intentó cortar camino...
—Bien, entoces vamos...
No vieron nada fuera
de lo normal, habia algunos animalillos como ridis, atrios y esos pequeños
fidios voladores... Molix vió algo en el piso, se inclinó
para verlo más de cerca...
—No soy experto, pero juraria que estas son las huellas de los extraños
zapatos de Imadia...Y siguen esa dirección...
—¿Los escombros? ¿Crees que haya escalado esa montaña
de escombros?...Imadia hubiera preferido rodearlos.
—Tal vez, pero por alguna razón los escaló, vamos.
La montaña de escombro a la que se refería, contenia tanto
grandes bloques como infinidad de pequeños pedazos sumado a una
gran cantidad de tierra, escalarlo no era fácil...
—No entiendo—Dijo Zagato mientras a duras penas escalaba—¿por que
Imadia habrá escalado ésto? es difíci, ni siquiera
yo lo haría...
Llegaron a la cima que no era muy alta tal vez 6 o 7 metros. Al otro lado
no había nada, mas que más escombro.
—Yo creo que estamos mal, será mejor tomar otro camino
—No se—dijo Molix— creo que...UNGHHH—El impacto lo regresó por donde
había venido, cayó hasta abajo rodando y al llegar al final,
no se movió. Zagato producto de la sorpresa lo único
que se le ocurrió hacer fué correr, solo que al otro lado
del cerro de escombros, al ir bajando, tropezó con algo y cayó.
Terminó de cabeza en la parte inferior, dió un brinco y buscó
donde protegerse. La onda de energía barrió el piso con dirección
a sus pies, a medida que avanzaba iba levantando una pequeña nube
de polvo, Zagato corria desaforadamente, con la onda pisandole los talones.
Finalmente la onda lo alcanzó y golpeó sus pies, él
dio una vuelta de campana producto del impacto y cayó de bruces,
de inmediato sintió como su cuerpo crujió y lo inundó
un dolor insoportable. Aún en el suelo, levantó la vista
buscando a su atacante, pero no vió nada. Tan solo una nueva onda
de energía que se dirigia a él. Se levantó, sosteniedose
su brazo derecho que le dolía barbaridades y trató de torear
la onda, dio unos saltos laterales, como cangrejo, y cuando tenia la onda
a unos metros saltó. Solo que su movimiento fué muy torpe,
le dió de lleno, ésta vez en el pecho. No supo que sucedió
después ya que perdió el sentido. El atacante salió
de su escondite, había sido demasiado fácil, habia eliminado
a dos de tres, iba a darle el tiro de gracia para después buscar
a la guerrera mágica que se le habia escabullido. Alzó su
mano y justo cuando iba soltar el mortal el tiro, escuchó la voz
de Imadia
—Será mejor que no lo hagas...Imbécil...—El atacante volteó
y vió a una decidida Imadia sosteniendo su espada en lo alto...
—No me hagas reir, ni siquiera sabes usar eso.
—Pruebame.
—Con mucho gusto—Le soltó una onda de energia exactamente igual
a la que había usado con Molix y Zagato, Imadia vio como la luminosa
bola se dirigía hacia ella, dejando un surco en el suelo, cerro
los ojos y cargó con su espada y...no sucedió nada...abrió
los ojos, ni rastro de la onda de energía, al parecer el tipo se
enfureció y le lanzó otra, esta vez más impresionante
y poderosa. Imadia sabia que si eso la tocaba, estaba muerta, por un instante
pensó en correr, pero instintivamente supo que no tendría
tiempo, el impacto sucederia antes de que se moviera un centimetro, de
nuevo cargó con la espada, en ésta ocasión sin cerrar
los ojos ¡Y para su sopresa vio como la partía en dos!. El
potencial energético de la onda se desvaneció en el aire,
sin causarle ningun daño.
—¡¡Maldita!!—Bramó el extraño, mientras sacaba
una espada.
—Si sacas la espada, quiere decir que ese fué tu mejor hechizo,
como ves, me hizo los mandados...—Imadia estaba muerta del miedo, pero
le dijo eso para tratar de quitarle un poco de confianza al atacante.
—¡Te voy a destripar!—Fué lo que recibió por respuesta,
si lo que pretendía era asustar a Imadia, lo logró, sus pies
le empezaron temblar y luego las manos, pronto no sería capaz ni
de sostener su espada. El extraño estaba a unos tres metros e Imadia
se dió por muerta, entonces de la nada vió una sombra violeta
acompañado de un rugido aterrador, que derribó al extraño,
lo que le hizo, provocó que Imadia volteara la vista del asco. Cuando
volvió a ver, solo quedaba un cuerpo descuartizado, y sentado a
un costado un animal, que la observaba muy tranquilamente, parecia un lobo,
sólo que de un color azul-violeta y tenía una extraña
gema en la frente.
—T-tranqui-lo perrito, y-yo...yo ya me voy...—Imadia fué a donde
yacia Zagato inconsciente, muy lentamente, ese animal era cosa seria y
no queria sobresaltarlo...
—¡Rayos!, por que no pusieron un anuncio de: Cuidado con el perro.—Se
inclinó para ver como estaba Zagato, no sabia nada de enfermeria,
pero parecia que no estaba muy mal herido, volteo para ver si el perro
seguia a un lado del cadaver y ¡¡¡QUE SUSTO!!! ¡tenia
la cara del perro a unos centimetros de la suya propia!, la habia seguido
sin darse cuenta, cayó de espaldas del susto y se arrastro para
atras usando tanto manos como pies, en su patetico intento, levantó
bastante polvo, el animal empezó a toser y se alejó un poco
de ahí, y se sentó a unos 10 metros.
—¡Vete, vete!—Le grito mientras le arrojaba tierra, Zagato se quejó.
—Ayyy—Imadia se acercó a él arrastrandose, sin perder de
vista al animal.
—¿Estas bien?
—Ayyy
—¿Donde te duele?
—Ayyy
—¿Puedes caminar?
—Ayyy
—¿Y los demas?
—Ayyy
—¡YAAAAA!
—perdón ,es que me duele mucho.
—¡No seas llorón!
—¡Nunca me habian golpeado tanto en un solo dia!, primero ese gigantón
inflamado y ...
—¿A quien llamas gigantón inflamado?—Dijo Dórido que
bajaba el cerro de escombros.
—No, no.... a nadie, yo solo...ayyyyy.
—¿Que sucedió aqui?—Preguntó al ver el cadaver descuartizado.
—Ese tipo...bueno lo que queda de él, me atacó hace rato,
yo huí de él y me escondí, luego aparecieron éstos
dos y debo decir que fueron puestos en out así —Chasqueó
los dedos—y tuve que salir al rescate...bueno eso intentaba, cuando aparecio
ese perro y dejo a...guag que asco..a eso, asi como está...
—¿Perro? —Preguntó intrigado Dórido, no conocía
la palabra.
—Bueno, perro, lobo, coyote, lo que sea que sea ese animal...
—Como sea, vamonos a atender sus heridas, Tssiss ya está atendiendo
a Molix.
—Vaya par de guardianes que me dió Guruclef, ¿Y si nos hubieran
atacado por el camino?
—En realidad, creo que la intención de Guruclef era que tú
los defendieras..
—No, el claramente dijo que Molix me iba a entrenar y tambien a Zagato.
—Como digas, ¡Vamonos!—Imadia cada vez estaba más confundida,
¿Que estaba pasando en ese mundo? ó todos estaban locos y
ella cuerda, o ella estaba loca y todos...tambien estaban locos...
De nuevo subieron el cerro de escombros y se alejaron de ahí, Zagato
podía caminar, a Molix tuvieron que cargarlo.
—Oigan, creo que el perro nos está siguiendo...—Dijo Imadia volteando
a ver al animal.
—Oye Tssiss—Le dijo Dórido—¿Que no a esos animales les gusta
desayunar niñas bonitas?
—Si—Contestó Tssiss, con el tipico siseo al hablar que tienen todos
los vientos fatuos.
—¿E-es broma verdad?—Dijo muy nerviosa Imadia.
—Yo nunca bromeo—Exclamó muy solemnemente Dórido.
—El nunca bromea—Confirmó Tssiss. Imadió volteó a
ver de nuevo al animal que caminaba al ritmo de sus pasos a unos 30 metros
de distancia, Imadia apresuró el paso y se pusó al frente
del grupo, no vio la sonrisa que esbozaron tanto Dórido como Tssiss,
aunque éste último no tenía boca con qué sonreir.
Al otro dia, ya algo repuestos de sus heridas, Dórido indicó
que ahora sí, iba a empezar el super-entrenamiento intensivo de
una semana.
—Yo creo que no voy a poder empezar el entrenamiento hoy—Dijo Zagato—Me
duele todo el cuerpo...
—Y yo creo que ese animal anda por aqui cerca ¿Y si no ha desayunado?—Dijo
a su vez Imadia.
—Y yo..—Empezaba a decir Molix, cuando Dórido estalló:
—¡YA BASTA! ¡Ustedes tres van a hacer lo que yo diga! ¿
o quieren que les de otra paliza?
—¡Noooo!—Exclamaron los tres al mismo tiempo.
—¡Bien!, entonces ya fué decidido democraticamente, empezaremos
con el entrenamiento...
—¿Democraticamente...?—Dijo Imadia en voz baja—Mis ta...
—¡Silencio!—Gritó Dórido—Zagato, practica todo lo que
te enseñe ayer, Imadia, vamos a trabajar en tu condición
física y Molix...—Al ver la patética figura del "fortachón"
le dijo—vete a un rincón y no estorbes...
Durante esa semana, Dórido le enseño todo lo que pudo tanto
a Zagato como a Imadia, El chico avanzó en sus hechizos sorprendentemente,
el mismo Dórido se asombró al ver como asimilaba y luego
llevaba a la práctica cualquier cosa que le enseñara, ademas
le mostro la manera correcta de defenderse de ataques tanto de magia como
fisicos, ya sea de espadas, de flechas o de lanzas. En lo que respecta
a Imadia...parecia que estaba negada...Uno de esos dias Dórido dijo
casi llorando:
—No logro explicarmelo...
—¿Que..?—preguntó alguien.
—¿Quien fué el demente que eligió a esta niña
como guerrera mágica?
Al término de la semana se despidieron de Dórido y de Tssiss
"listos" para enfrentar y derrotar a cualquier enemigo.
Molix los guió de nuevo en una dirección opuesta al territorio
peninsular, ésta vez nadie objetó, estaban demasiado agotados
y adoloridos como para hacerlo, despues de varias horas de caminar Imadia
rompió el silencio:
—No sintieron como que había algo extraño en Dórido.
—No, yo no note nada—Dijo Molix.
—Ni yo—Dijo Zagato.
—Que raro...juraria que habia algo extraño en él.
—No, era una persona perfectamente normal, su dos brazos, sus dos pies,
sus tres ojos...
Al
atardecer, Imadia observó de nueva cuenta al animal, los venia siguiendo.
—Ese animal me pone nerviosa ¿Y si mejor la damos chicharrón?
—!Yo no le doy de mi comida! ¡dale de la tuya!
—¡no seas imbécil! quiero decir que si mejor lo matamos.
—Adelante pues, es todo tuyo...
—¿yo? ¡estás loco! ¡yo no me acercaré
a ese animal rabioso!
—Fué tu idea, además no me parece peligroso, es más,
me parece bonito y creo que no quiere hacernos daño, al contrario
parece que nos está cuidando las espaldas...
—Dices eso por que no eres una niña bonita como yo...
—¿¿¿¿????
—Y no lo viste atacando...es terrible...
—No me interesa lo que digas yo me le voy a acercar...
El animal se acercó
como adivinando la intención de Zagato, fué hacia él
y se enrollo en sus pies, como un gatito.
—Vaya, parece que le agrado...¿como te llamas?
—¿Y crees que te va a contestar...?
—Creo que no...le voy a poner un nombre...
—¿Que te parece: solovino ?—Zagato y Molix solo voltearon a verla—Yo
solo decia...
—Le pondré Nova, si, ese nombre me gusta...¡hola Nova!—Le
dijo a Nova mientras le acariciaba la cabeza.
—Bien, ya tenemos mascota, ahora vamonos—Refunfuño Molix.
—Y puedo preguntar a donde vamos ahora
—A despertar a sus genios.
—¡Ey! no pusiste la burbuja anti-metiches.
—Ya no es necesario, ahora podemos enfrentar a cualquier enemigo.
—Ay no—Imadia se dio una palmada en la frente y dijo casi para si misma—
En verdad éste cree que Dórido nos entrenó, ¡si
estamos igual o tal vez peor que antes! ¿Que es lo que haremos?
Notas del autor.-
Creo que es el peor de los 5 que van y es que no lo pensé mucho,
me tomó como dos horas escribirlo.
Y como media corregirlo.
Y el título como 2 segundos(que original ¿?). Tambien habrán
notado algunas cosas medio extrañas como la aparición de
Nova, pues eso no es nada, esperen los siguientes capítulos, que
no serán muchos, creo que la saga de Imadia terminará en
dos más, tres cuando mucho y luego continuaré con la historia
regular.
Y no crean que todos tienen tres ojos, simplemente ven de manera a normal
a Dórido, algo así como si estuvieran viendo a Ten Shin Han.
Tambien debo decir que en un principio tenia contemplado idear un romance
entre Zagato e Imadia (No he escrito un solo fanfic con tema romántico)
pero como entre capitulo y capitulo pasaron muchos dias (Del 4 al 5 pasaron
2 semanas) y por estar escribiendo otros fanfics de manera simultanea olvidé
por completo ésa idea, ni modo, ahí para otro fanfic será.
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