Una Lágrima en la Oscuridad
por el Gnomo del Pergamino.
Capitulo 7.- Los genios y las Criaturas Divinas
Los recuerdos
revolotearon sobre la mente de Imadia, unos recuerdos que había
enterrado profundamente en los más recóndito de su memoria,
habían trancurrido muchos años de aquellos sucesos, muchos,
muchos años.
La brasas
que alimentaban la fogata, chispearon. Gairok aventó un poco más
de leña, y las llamas se avivaron por unos instantes. Del
otro lado de la fogata, sentadas sobre el pasto, Lucy, Marina y Anais,
observaban al grupo de extraños, pero sobre todo observaban a Imadia.
La que aseguraba ser Guerrera Mágica, sin embargo, no distinguían
nada que les indicara que esa aseveración era real y no un engaño.
Y parecía de unos 30 años, aunque como ya habían aprendido,
en Céfiro la edad y la apariencia física es relativa y no
indica absolutamente nada.
—No podemos
quedarnos mucho tiempo, tenemos una misión muy importante que realizar.—Dijo
Anais, tratando de ser muy cordial.
—Lo sé...—Respondió
Imadia muy lentamente, tomandose todo su tiempo—Intentan derrotar a Zagato.
—Si, ¿como
lo sabes?—Preguntó Lucy.
—Es obvio,
no se preocupen, no haremos nada para deternerlas, espero que derroten
a Zagato, pero debo advertirles: es muy poderoso—Zairok escuchaba extrañado
las palabras de Imadia, ella lo había amenazado de muerte por insinuar
el traicionar a Zagato, ahora hasta animaba a las que se decían
Guerreras Mágicas a derrotarlo.
—Lo sabemos,
por eso nos convertiremos en Guerreras Mágicas, despertaremos al
genio y con él lo derrotaremos.—Dijo Lucy levantando su puño
en alto.
—Muy simple,
realmente muy simple. ¿Podrian decirme una cosa? —Dijo Imadia sin
impresionarse.
—Si, claro—Dijo
Marina.
—¿Pueden
hacer magia?
—Si, excepto
en éste lugar ¿Por que lo preguntas?
—Curiosidad.
¿cual es el hechizo más poderoso que pueden hacer?
—Pues...Lucy
puede hacer las Flechas de fuego, Anais su Tornado verde y yo el Dragon
de agua.
—Y supongo
que son muy hábiles con la espada.
—Un poco...—Dijo
Anais modestamente.
—Entonces..—Dijo
Imadia muy pensativa—¿Podrian hacernos un pequeño favor?
—¡Claro...!—Respondió
Lucy antes que Marina o Anais pudieran abrir la boca.
—¡Lucy!—La
interrumpió Marina—No tenemos tiempo.
—¡¿Por
que no las matamos y ya?!—Dijo Gairok, perdiendo la paciencia y apretando
fuertemente su espada.
—¡Callate
imbécil!, yo se lo que hago—Le gritó Imadia haciendolo desistir
de cualquier intento.
—Creo que
tu amigo es un poco grosero—Le dijo Anais a Imadia.
—Disculpenlo,
tiene el cerebro del tamaño de una Nuez.—Respondió ella.
—¿Tan
grande?—Dijo uno de los Proscritos, todos rieron, excepto Gairok, por supuesto.
—¿Y
que favor es ese...?—Preguntó Anais.
—Existe un
cristal negro en éste bosque que está causando muchos problemas,
nosotros no nos podemos acercar, y quisieramos pedirle que ustedes
lo destruyeran por nosotros.
—Entonces
el Cristal negro sí regresó...-Dijo anais
—¡No
te preocupes, nos encargaremos de él!—Exclamó Lucy.
—¡Que
remedio!, ¡Pero ésta vez yo no distraeré a los monstruos!—Dijo
Marina, recordando la vez pasada, donde tuvo que romper todos los records
de velocidad al ser perseguida por los monstruos y de esa manera alejarlos
del Cristal, dejando la vía libre a Anais, que desde la distancia
con un arco y flecha destruyó el Cristal, o al menos eso creyeron.
—¿Ya
se habían topado con él?—Preguntó sorprendida Imadia.
—Si, y creimos
que ya lo habiamos destruido, pero veo que no.
—Que coincidencia,
yo tambien ya me había topado con él... Creo que el cristal
se encuentra en esa dirección.—Dijo Imadia señalando un punto
entre el espeso follaje. Las tres chicas se le quedaron viendo a Imadia...
—¿Ya...?
¿ahorita...?—Preguntó Marina
—Cuanto antes
mejor, ¿no dijeron que tenian prisa?
—Tienes razón,
ustedes esperen aqui, puede ser peligroso—Dijo Lucy, las tres Guerreras
Mágicas se levantaron y se fueron.
—No entiendo
nada—Dijo Gairok, Imadia esbozó una sonrisa malévola. Gairok
sabia bastante bien, que cuando ella planeaba algo, no había nada
ni nadie que la hiciera desistir de sus planes.
—Esto es un
golpe de suerte increible.—Dijo ella.
—¿Pero
por que las dejamos ir? Yo las hubiera des..
—No seas estúpido,
ni en tus sueños podrias ganarles, tal vez ni siquiera yo...para
destruir
el cristal negro tendrán que acercarse a él. Creo que anteriormente
no se acercaron, ésta vez tendran que hacerlo...
—¿Y...?
—Ya lo veras,
ya lo veras...
—Y ahora...¿
que hacemos?
—Nada, solo
esperar...descansen, en unas horas ésto se volverá un infierno...—Imadia
se recostó con la vista al cielo, despues de observar un poco las
estrellas, cerró los ojos.
Sabía
que ni Gairok, ni los demás sobrevivirian a la batalla, pero que
le importaba, tal vez tambien Las Guerreras Mágicas moririan, lo
único que importaba es que ella ganaría, y de una vez por
todas se enfrentaria a Zagato, sólo que esta vez seria diferente,
esta vez ella ganaria.
Poco a poco
sus memorias regresaron a la epoca de su inicio como Guerrera Mágica,
una ligera congoja la inundó, a pesar de todo, extrañaba
esos tiempos.
Nadie se dió
cuenta de una figura misteriosa que observaba a la distancia.
Por fín
dejaron atras el infernal desierto, con una Imadia semi-desfallecida, un
Zagato al borde del desmayo por la deshidratación, y un Molix muy
agotado por irlos cargando a los dos.
Encontró
un bosquecillo con un pequeño estanque, ahí recostó
a ambos y les dió de beber agua, muy lentamente, para no provocarles
un shock, ambos tardaron algunas horas en recuperarse.
Nova, después
de descansar un rato se alejó, Molix supuso que iria a explorar,
lo cierto es que no lo volvieron a ver, al menos no durante varios años.
Se percataron
que el paisaje lucía muy diferente, la vegetación estaba
muy escasa y no por que estuvieran cerca del desierto. La magia que mantenia
a Céfiro poco a poco se disipaba. La tierra empezaba a secarse y
a agrietarse. Y el cielo iba perdiendo el maravilloso color azul y se estaba
tornando gris y rojizo.
Imadia permanecia
muy silenciosa, algo raro en ella, y eso extrañó a Zagato.
—¿Te
sucede algo? ¿Te sientes bien?—Le preguntó.
—No es nada...no
te preocupes...—Y luego Dirigió una pregunta a Molix quien estaba
pescando en medio del estanque, ya tenia algunas truchas atrapadas, listas
para visitar las brasas—¡Molinex! ¿Estamos cerca de donde
se encuentran los Genios?.
—¿Y
yo como voy a saberlo? Ustedes son los que deben llegar a sus respectivos
Genios.
—Me lo imaginaba—Dijo
Zagato ya sin sorprenderse mucho.—Están por aqui cerca, pero no
sabes la localización exacta.
—¿En
serio?— preguntó Imadia.—Pero como llegaremos a ellos, yo ni siquiera
se lo que es un genio.
—Yo tampoco
lo sé... aunque...desde hace algunos minutos, estoy sintiendo una
extraña sensación, por eso te pregunté a ti si te
sentías bien, y cuando hiciste esa pregunta, no se por qué
asocie esta sensación con los Genios.
—¿Sensación?,
No, yo no siento nada parecido, excepto...—Dijo Imadia.
—Yá,
no lo digas, ya se que es...
—Perdón...
—No luches
contra esa sensación—Le gritó Molix, mientras luchaba por
no perder la presa que tenia en sus manos—Dejate llevar.
—Si... lo
haré...pero después de comer que tengo mucha hambre.
Una vez que
estuvieron satisfechos con los suculentos pescados rostizados que preparó
Molix y de remojarse un poco con el agua del estanque, liberando kilos
de mugre, polvo y arena del desierto. Zagato decidió hacer caso
a esa sensación. Se paró a un costado del estanque, cerro
los ojos y trató de ubicar el origen de eso que sentía. Molix
e Imadia veían atentamente. De pronto Zagato empezó a caminar,
no de una manera normal, era como si lo llevaran, sus pies practicamente
flotaban en el suelo. Se adentraron al escaso bosquecillo y siguieron caminando
por algunos minutos hasta que se toparon con la pared de un cerro. Zagato
se detuvo y se elevó unos metros, continuaba con los ojos cerrados,
como si no se diera cuenta de lo que estaba sucediendo. Imadia intentó
acercarse pero Molix la detuvo.
Entonces,
la pared de roca que conformaba el cerro, se movió. Imadia pudo
apreciar claramente como la irregular superficie de piedra tomó
forma, en el proceso algunas rocas cayeron al suelo, poco a poco lo que
antes era una loma inerte ahora se estaba convirtiendo en un gigante. Se
formaron sus pies, manos, cabeza, luego los detalles, como dedos, ojos,
etc.
Y cuando el
gigante habló, no hubo ninguna duda: el Genio de Zagato había
despertado, y era enorme, de unos 20 metros de altura.
—Mi nombre
es Petrix ¿La fueza de tu corazón es merecedor de mi?—La
voz era ronca, gruesa, muy profunda. Era la voz de un Genio de roca.—Debes
demostrarmelo... necesito un prueba de tu voluntad...
—¿Una
prueba...?—Dijo Imadia, que escuchaba perfectamente lo que el Genio decía.
Zagato descendió al nivel del suelo y abrió los ojos.
—¿Como
puedo demostrarte la fuerza de mi voluntad?—Preguntó Zagato.
—Tu misión
está amenazada, uno de ellos dos es un traidor, debes deshacerte
de él, si deseas llevar a buen término tu misión,
pero si te equivocas, habrás eliminado a un inocente...
—¡Un
momento! ¡Un momento...! ¿Me estas pidiendo que... eliga a
uno de los dos?
—Debes elegir
adecuadamente, guiate por tu corazón y voluntad, debes eliminar
al traidor...
—Estas loco,
yo no voy a elegir nada, si pones esas condiciones no eres un genio, y
digas lo que digas, ellos no son traidores, ¡No lo son! ¿Me
entendiste?—Aplausos...Imadia y Molix voltearon, al parecer Zagato y el
Genio no se percataron ya que continuaron enfrascados en su discusión...
—¡Que
conmovedor...! ¡La prueba de voluntad del genio!, que bueno que las
Criaturas Divinas no te piden ese tipo de cosas—Exclamó la persona
que había aplaudido, junto a ella estaba otra...
—¿Quienes
son ustedes? ¿Que quieren?—Preguntó bastante molesto Molix,
les habia costado mucho trabajo llegar hasta ahí, para que dos idiotas
llegaran y se burlaran.
—¿El
nombre de Olbaid les suena?—Dijo la persona.
—¡¿¿Tu
eres Olbaid??!—Preguntaron al unísono Molix e Imadia,y al hacerlo
sacaron sus espadas.
—No soy tan
importante, soy Alviclef, se puede decir que soy el segundo al mando—Molix
se sorprendió, el conocía a Alviclef y la persona que estaba
ante él, no se parecia en nada...
—¡Alviclef!,
¡No puede ser, el era más...!
—Ahora soy
diferente...—Despues de decir eso, agregó—Ahora soy más poderoso—No
lo habían notado, pero a un costado de Alviclef estaba un animal,
cuando se movió, la mirada de Imadia se desvió para verlo.
Parecía un lince, sólo que de color rojo.
—No te saldrás
con la tuya—Le dijo Molix. Pero Alviclef, simplemente lo ignoró.
Se agachó un poco para acariciar al lince.
—Querido Doblek,
ha llegado el momento en que nos hagamos uno...—La otra persona se alejó
algunos metros, eso indicaba sin duda alguna que estaba a punto de suceder
algo...
—Ten cuidado
Imadia—Le dijo Molix —Este infeliz no se compara con ninguno de los que
nos hemos enfrentado...—Con esas palabras Alviclef se hubiera sentido orgulloso,
pero no le hizo ningún caso simplemente dijo:
—Criatura
divina con la que hice un pacto, escucha mis plegarias y revela tu verdadera
forma...—Un aura roja cubrió a Alviclef y al Lince. El aura roja
creció, cubriendolos a ambos en una sola, luego con una rapidez
extraordinaria, creció hasta unos 20 metros y de entre esa luz roja
surgió ¡Un Genio!. Molix no lo podía creer y mucho
menos Imadia...
—¡Dijiste
que solo nosotros obtendriamos a los genios!—Exclamó Imadia
—Y-yo...no
me lo explico...¡Es imposible!
—¡Imposible
es que ustedes sigan con vida!—El genio de forma humanoide, con colores
negro y rojo predominantes, tenía la cara, garras y colmillos
de lince. Se lanzó a aplastarlos, Molix e Imadia quedaron petrificados
del miedo, vieron venir al gigante, cuando un estallido lo mandó
a volar lejos, voltearon y el causante de tal golpe era ¡El genio
de Zagato!, buscaron a Zagato con la vista pero no lo vieron, entonces
¡Estaba dentro del genio! al fin el genio lo había aceptado.
El genio de Alviclef, yacia en el suelo a unos 80 metros de distancia.
Imadia volteo a ver a la otra persona y entre el polvo que se habia levantado,
pudo ver que sonreia, ¡El maldito estaba sonriendo!. Doblek
se movío y luego se incorporó. Y dijo:
—No está
mal...casi sentí ese golpe, pero si quieres conocer un verdadero
golpe, entonces sentiras mi fuerza—El genio de Zagato no dijo nada, simplemente
se avalanzó sobre Doblek, para tratar de golpearlo de nuevo, el
piso retumbaba a cada paso que daba, el genio de Zagato tenía ahora
un aspecto diferente, y contrariamente a lo que uno pensaría tenia
un aspecto incluso más aterrador que Doblek, su color era entre
cafe y negro, con salientes en sus brazos y piernas, muy delgadas parecidas
a estalactitas, y su rostro mantenía el aspecto de roca. Doblek
se puso en guardia, como si fuera a bloquear el golpe, pero cuando Petrix
estaba muy cerca, cambió de posición levantó su brazo
y le arrojó una intensa onda de energía, Petrix recibió
el golpe de lleno y salió volando hacia atras, despues de dar algunos
tumbos se detuvo cerca de donde estaba Molix e Imadia, estuvo a unos metros
de aplastarlos.
—¡Zagato!
¡No pelees a lo idiota!—Le gritó Molix— ¡Utiliza todo
lo que has aprendido!—Zagato escuchó los gritos de Molix y al voltear
se dió cuenta que ahi donde estaban corrian peligro, así
que se elevó en el aire, tratando de que Doblek lo siguiera, y pelear
lejos de ahí. Y efectivamente Doblek lo siguió. Imadia
al perderlos de vista en el cielo, volteó a donde estaba la otra
persona, seguía sin moverse y tambien seguia sonriendo.
—¡Los
venceremos me oyes!—Le gritó al extraño. El empezó
a acercarse e Imadia dejó de gritarle.
—Solo han
despertado a un genio, que pena, yo tambien queria divertirme.
—¡¿Como
rayos consiguieron esos genios?!—le gritó Molix
—No son exactamente
unos "genios", son deidades antiguas, dioses olvidados, que estan ansiosos
por resurgir de nuevo y una vez que son invocados... son invencibles.
—¡Mentira!
¡Jamás ha existido algo así!
—Unos muy
pocos lo sabían, Guruclef entre ellos, fué muy inteligente
al ocultarlo tan celosamente, desafortunadamente para él y para
ustedes, Olbaid lo descubrió, ahora ¡Preparense para su muerte!—Molix
retrocedió un poco, Imadia observó la cara de miedo de Molix,
en realidad estaba espantado, ni en un millón de años se
esperaba eso, trato de sacarle unas palabras de aliento, de confianza...
—¿Molix...?
¿Que está sucediendo...?
—Será
mejor que te alejes...ésto se pondrá feo...—Imadia se quedó
paralizada por unos instantes, finalmente dió media vuelta y empezó
a correr, el extraño al verla huir, creó una bola de energía
entre sus manos y se la arrojó, Imadia no se dió cuenta,
Molix dió un salto para intentar interceptar la bola, pero era demasiado
poderosa y le explotó en la cara, cayó al suelo inconsciente
entre un mar de sangre. Al escuchar la explosión Imadia se volteó,
vió a Molix caer y regresó a auxiliarlo. El extraño
rio.
—Ja- ja, sólo
es un debilucho, esperaba más de el.
—¡Eres
un maldito...!—Le grito Imadia, arrodillada ante Molix, intentando que
reaccionara.
—De hecho
tambien esperaba más de ti, Guerrera Mágica.
—¡Vete
al infierno!—No muy lejos de ahí se escucharon explosiones
y estruendos, sin duda eran Petrix y Doblek peleando.
—Seguramente
esperas que venga tu mascota y te salve...—Imadia pensó de inmediato
en Nova ¿Donde estaba?—Esperarás en vano, nos encargamos
de él...
—¿Nova
está muert...?—se interrumpió al escuchar una explosión
extraordinariamente fuerte, algunas piedras cayeron en el lugar, volteó
y a la distancia se veía el hongo causado por la enorme explosión,
a Imadia le vino a la mente la de una explosión atómica.
—La pelea
está por terminar...—Dijo el extraño, Imadia seguia pensando:
No era posible que Zagato perdiera...Pero sus ruegos se esfumaron cuando
a la distancia apareció Doblek volando. No había señales
de Petrix y Zagato. Doblek aterrizó haciendo retumbar el suelo...
—Averi, ¿no
te has encargado de ella?—Le dijo Alviclef, aún fusionado con Doblek.
La mente de Imadia era un caos, ¿que rayos estaba sucediendo? Entonces
una voz suave y tranquila le llegó de pronto, una voz que sólo
ella escuchaba. Era la voz de Guruclef. Cerró los ojos, a
su alrededor, en medio de la oscuridad , le pareció que se materializó
neblina de colores variados.
—"Guerrera
Mágica de otro mundo, no desesperes, tu eres la elegida, tu fuerza
interior es más fuerte que de ninguna otra persona, sólo
debes de tener confianza en ti misma..."—Dijo la voz.
—"Pero yo..."—Respondió
ella sin abrir la boca, tan solo con el pensamiento.
—"No pienses
negativamente...¿Tienes miedo por las visiones que tuviste en el
salón del Pilar?" (N. del A. en el capitulo 3)
—"Si...en
esas visiones yo...muero"
—"No tengas
miedo, absolutamente nada está escrito, el destino lo creamos nosotros
mismos, sólo dejate llevar por esa fuerza que estás reprimiendo,
ten confianza en tu fuerza de voluntad, en tu magia...en tu magia de Guerrera
Mágica...
—"No tengo
ninguna magia..."
—"Si que la
tienes, y es más poderosa de lo que te imaginas...solo abre tu mente..."—Imadia
se dejó llevar, la neblina de colores empezó a caer, formó
una cascada, se deslizó en ella, las sensaciones se confundian a
su alrededor, todo era un caos, pero en medio de ese torbellino sin razón,
algo permanecia impasible, quieto, brillando, Imadia ante el vértigo
que sentia al ir cayendo, se le dificultó un poco acarcarse a ese
objeto, finalmente lo logró, ya viendolo de más cerca observó
lo que era: una Diadema, no una diadema común y corriente, era la
diadema de El Pilar. La tomó en sus manos...
—Mírala,
se quedó como idiota—Dijo Alviclef, Imadia continuaba sumida en
una especie de inconsciencia, aunque estaba de pie.
—Tal vez esté
muerta de miedo—Ambos rieron a carcajada limpia.
—Encargate
de ella, no tiene ningún caso que yo esté aquí, regresaré
para informarle a Olbaid que ambos "salvadores" de Céfiro están
muertos...—Al decir ésto, se elevó y se alejó de ahi,
Averi preparó otra bola de energía. Imadia abrió los
ojos, observó a Averi que estaba concentrado en su esfera de energía.
—Los derrotaré
a todos—Al decir ésto, se quitó su mochila escolar de la
espalda, rebuscó un poco, tomó la diadema, que siempre había
estado ahí, y la puso en su frente. Ajustó perfectamente.
Averi soltó la onda, pero ésta jamás llegó
a su destino, se deshizo en el camino...
—¡Perfecto!—Exclamó
Averi—Finalmente has decidido pelear— La diadema en su frente se separó,
ésta vez por si sola. Flotando en el aire empezó a cambiar
y a brillar, y en un parpadeo, creció hasta el tamaño de
un Genio. Imadia se desvaneció y apareció en el ínterior
del genio. Esta vez, el genio era más estético ya que tenia
figura femenina, ni rasgo de animal ni nada parecido. Averi al parecer
no estaba impresionado y esbozando su ya odiosa sonrisa dijo:
—¿Sabes
por que esperamos hasta que despertaran a sus genios para atacarlos?—Se
contestó a si mismo— Por que nuestras Criaturas Divinas no reaccionarían
de otro modo, necesitan la sensación que desprende un genio para
poder revelarse...—De debajo de la tierra, a un costado de Averi, apareció
una especie de topo, escarbando la tierra para salir, al parecer siempre
habia estado con él, pero por debajo de la tierra.—Criatura divina
con la que hice un pacto, escucha mis plegarias y revela tu verdadera forma...—
La criatura de Averi se fusionó con el, y creció mas alto
que el genio de Imadia. Se veía imponente. Sin embargo Imadia permanecía
impasible.
La batalla
estaba por iniciar...
Notas del autor.-
Creo que estaran
pensando en ahorcarme, (si vieran a traves del monitor, me verían
escondido detrás del asiento, con un letrero diciendo: Oigamee nooo)
porqué cambié drásticamente la historia (¿Genios
de roca? ¿Criaturas Divinas? ¿Los Muppets? ah no, eso no)
y porqué continuaré la narración hasta el próximo
capítulo.
Ya había
comentado que iba a agregar algunas cosillas de los OVAS, aunque las cambie
un poco para adecuarlas a la historia, tambien observaron que aqui aparecen
fragmentos de la Historia regular y de la Saga de Imadia, pues la razón
es que estoy empezando a conectar ambas historias ya que la saga de Imadia
está por concluir.
Según
mi idea, además de los genios que representan a los elementos: aire,
fuego, agua y tierra, (faltaria el quinto elemento: Leeloo Dallas) el de
tierra se lo asigné a Zagato, ya que el original (de la serie) no
tengo ni idea de a que corresponde, si es que corresponde a algo, existen
las criaturas divinas, que al fusionarse con personas forman seres muy
parecidos a los genios (y quien sabe, tal vez sean más poderosos).
Las criaturas divinas, son representaciones de dioses antiguos, y
que no necesariamente son buenos, recuerden que en las antiguas mitologías
hay dioses buenos y malos (Para más información sobre mitología
referirse a Daisy Gabriela, Daga, ya que yo sé de mitologia lo que
Ryoga de orientación)
El caso de
Imadia es único, ya que su magia y su "genio" provienen de
otra fuente que no son las dos anteriores. Provienen directamente de la
diadema de El Pilar, tal vez la diadema tenga la esencia de un genio o
tal vez...mmm ya estoy divagando, no me hagan caso. Se supone que eso no
existe, pero la culpa fué de mi única y ya gastada Neurona
que se le ocurrió la idea.
Y si se están
preguntando, ¿que concidencia que Imadia tenia en su mochila (en
un principio era maletín, pero lo cambie a mochila) la diadema?,
pero si checan el capitulo 3, nunca lo regresa a su lugar y tampoco nadie
se lo pide, ¿quien querría quedar desintegrado por tocarlo?
Este capítulo
es el que más tiempo me ha tomado escribir, no por el hecho de escribirlo,
ya que yo uso los diez dedos y la nariz para teclear, sino que no lograba
hacer cuadrar las ideas locas que tenia con los hechos que ya habia establecido
a lo largo de la historia.
Tambien se
habrán dado cuenta que no pongo el momento en que el genio de Zagato
lo acepta, y es no crei importante ponerlo, en ese momento estaban sucediendo
cosas más interesentes.
Sobre lo de
Nova decidí "cortarlo" de la historia (Es que se me acabo la comida
para perros "pedigri" y para su temperamento, imaginénselo con hambre),
aunque no está muerto, Alviclef y Averi le dieron una tremenda paliza,
pero no lo mataron, por ahí anda el pobre perrito ( ó lobo
ó coyote ¿que es?) moribundo buscando nuevo dueño.
Y si creen
que ya la traigo con Molix, al hacerlo que le metan cada golpiza, pues
si, por presumido, para que no ande contando que el es muy fuerte y quien
sabe cuantas cosas más.
Mejor le corto
sino las notas de autor terminaran siendo más largas que el mismo
capitulo, y de cualquier manera sólo pongo tonterias.
¡Hasta
el próximo!
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