CAPITULO III: Aliados y amigos
En... alguna parte...
Un pasillo... obscuro, sin vida, iluminado sólo por los brillos
que otorga una ventana, fuera de ella el espacio se extiende
hasta el infinito, tantas estrellas, tantos planetas, luna y sol
juntos en la lejanía...
¿A quién le importa?
Al hombre que recorre silencioso el mismo pasillo en estos
momentos, no.
Ahora lo único que le interesa de ese universo es un planeta, el
que ha sido llamado "Planeta Azul", lleno de vida, de
esperanza, no por mucho tiempo. Un planeta que cometió el error
de darle asilo a un traidor.
El planeta... La Tierra.
Pero no hay tiempo de admirar el paisaje en este momento, una
puerta que se abre para darle paso se lo recuerda, camina,
seguido por las miradas aterradas de los que obedecen sus
ordenes, el nombre es Zaarel , y al igual que los demás que
toman asiento en este momento, sabe que una búsqueda que ha
durado demasiado terminara muy pronto.
En otro lugar,...
El nombre es Ascot, la ciudad es Tokio y el lugar es la escuela
de Rei Hino y aunque es uno de los seres más poderosos de este
mundo ahora se encuentra sentado y divirtiéndose, animando a su
amiga quién esta peleando por el derecho de disputar el primer
lugar en este torneo. El deporte se llama Kendo, y aunque en si
es un deporte nuevo para el hechicero, sabe lo suficiente cómo
para decir que Rei pasara a la final, un vaticinio que se ve
cumplido en unos segundos...
-¡¡Se acabo!! ¡¡Rei Hino pasa a la final!!-
Las amigas de la chica corren a felicitarla mientras que Ascot,
Michiru y Haruka esperan en sus asientos...
-Rei es muy buena aún cuando no esta transformada no crees
Haruka...-
-No lo se Michiru, no puedo disfrutar de este torneo con él
cerca-
-Vamos Haruka, estas actuando cómo un bebe, ¿No crees que ya es
hora de que hagas las pases con Ascot?-
-No, no lo creo-
-Ascot, lo siento pero...-
-Si, lo se, no tienes que disculparte, Haruka me agrada tal y
cómo es-
-¡¡Haruka, Ascot, Michiru!! ¡¿Vieron cómo vencí a esa
chica?!-
-Eres muy buena Rei, ya solo te falta otro oponente-
-¡Si, pero si es igual que las demás chicas no tendré problema
en gana este torneo!-
-No deberías de confiarte Rei, dicen que la otra chica con la
que pelearas en la final también es muy buena-
-Vamos Ami, no creo que haya alguien mejor que yo, después de
todo tengo mi propio Dojo en casa-
-No lo se Rei, dicen que esa chica del colegio Clamp también es
muy buena, creo que se llama Lucy-
-Lucy eh, bueno, ahora ya se que nombre llevara la medalla de
segundo lugar, no es así Ascot... ¿Ascot? ¿Que te pasa?-
-No, no es nada, es solo que... una vez conocí a alguien llamada
Lucy, por un momento pense que podría ser la misma... pero no
importa, estoy de seguro de que la vencerás fácilmente-
-Verdad que si, Rei Hino es la mejor practicante Tendo de todo
Japón, ja ja ja-
-¡Rei Hino, del templo Hikawa y Lucy Shidou de la escuela Clamp,
favor de pasar a la plataforma!-
-Bueno chicas deséenme suerte-
-Lo haremos Rei, la vencerás fácilmente-
Ambas contrincantes pasan a la pista, Rei con el uniforme blanco
con rojo propio de su templo espera la indicación del juez para
ponerse la mascara de protección, su oponente en cambio, llega
embestida con el uniforme incluyendo la mascara lo, que dificulta
distinguir su rostro, ambas chicas pasan al centro de la pista
mientras que se dan la mano en señal de amistad, ambas hacen la
reverencia obligada mientras que esperan la señal del juez, Rei
mira a su contrincante, "¿Cómo será?" Piensa
mientras que observa su uniforme, rojo, negro, su postura es muy
buena, cómo la de una profesional, después de todo parece que
no será tan fácil cómo había pensado, no importa, de todas
formas la vencerá, eso piensa...
-¡¡Y... comiencen!!-
Ambas chicas atacan al mismo tiempo, ambas son muy buenas, sin
embargo sólo una consigue tocar a su oponente.
-¡Punto para Lucy Shidou de la escuela Clamp!-
Rei mira incrédula al juez, no se dio cuenta cuando la toco, fue
demasiado rápida, no importa, fue un golpe suertudo, no habrá
otro más...
Otra vez... el ataque es rápido pero todos los golpes son
esquivados o bloqueados, ambas catanas suenan al hacer contacto
una con otra, las dos chicas se miran desafiantes, sin embargo
sonríen al encontrar un oponente suficientemente bueno, mientras
tanto, las amigas de ambas esperan impacientes el resultado de la
pelea...
-¡¡Vamos Rei, dale duro, así, arriba!!-
-¡¡¡Serena!! Vas a poner nerviosa a Rei-
-¿De que Hablas? Rei necesita todo nuestro apoyo... ¡¡Eso Rei,
otra vez, más rápido!!-
-¡Vamos Lucy, tu puedes!-
-¡Eso es Lucy!-
-¿Qué, quienes son esas chicas?-
-Deben ser las amigas de esa chica, ¿No crees Serena?-
-Bueno, pero no crean que esa chica va a vencer a nuestra Rei...
¡¡Vamos Rei, tu puedes, mas duro!!-
Rei escucha a su amiga mientras que trata de golpear a su
oponente, se mueve rápido, ella mas, sus golpes son fuertes, los
de ella mas, ella es buena, ella también, se separan ambas
respiran agitadamente, están agotadas aún cuando no han
transcurrido ni cinco minutos,...
-Eres muy buena-
-Si, tu también, me da gusto pelear con alguien cómo tu,
generalmente estos torneo son muy aburridos-
-Si, es cierto, pero ¿Por qué no dejamos de hablar y seguimos
con la pelea?-
-Esta bien-
Por su parte, Serena y sus amigas apoyan a su Rei mientras que
Ascot observa detenidamente a ambas chicas, Rei es buena, pero la
otra chica, esa forma de pelear... la ha visto en otra parte,
¿En donde?
-¡Vamos Lucy, no te des por vencida!-
-¡Eso es Lucy!-
Es hasta ese momento cuando Ascot se da cuenta de las voces que
apoyan a la tal Lucy, esas voces, las ha oído en alguna parte...
voltea, su corazón da un vuelco mientras que reconoce sus
rostros, Anais, es ella, y Marina, tan hermosa, "Entonces...
la chica debajo de la mascara debe ser Lucy"... Confundido,
tambaleándose, Ascot se levanta de su lugar mientras que se
dirige hacía donde están las que fueron sus amigas, se acerca,
sin poder hablar, mirando incrédulo los rostros de ambas chicas,
de repente, una explosión en uno de los muros del edificio
siembra el resto de la estructura, al igual que Ascot, Serena y
las demás chicas voltean hacía donde se escucho el impacto,
Marina y Anais también voltean sin detenerse a mirar a Ascot,
Rei y Lucy dejan de pelear para mirar el motivo de la explosión,
el humo producido por esta se disipa lentamente dejando tras de
si una imagen extraña y enorme, lentamente, cimbrando el suelo a
su pies a cada paso que da, una bestia camina entre la multitud
que escapa aterrada, la extraña criatura voltea a mirar
indiferente a las personas que corren, sus ojos de un color negro
y sin vida se mueven cómo si buscaran algo, por un segundo la
bestia parece confundida, pero de inmediato recuerda la orden que
le fue dada, apoyándose en sus enormes brazos que se extienden
hasta el suelo, comienza a correr hacía donde huyen las
personas, salta por encima de ellas sin dejarlas escapar y sin
perder el ritmo emite un rayo rojizo de sus ojos que deja
inconscientes y vulnerable a las personas, una mueca semejante a
una sonrisa se dibuja en el rostro de las bestia mientras que
voltea hacía donde se encuentran Serena y las demás chicas, de
un salto cae enfrente de ellas y sin dar tiempo a nada deja que
sus enormes manos manden a volar lejos al as chicas, Marina y
Anais miran impotentes lo que pasa mientras que la enorme bestia
se acerca rápidamente hacía ellas cómo un toro que embiste, un
grito de Anais es lo último que se hoye antes de que el ruido
seco del golpe haga callar el lugar, Lucy mira furiosa la escena
y sin pensarlo se arroja contra la bestia usando su catana cómo
arma, Rei mira admirada el valor de la chica mientras que Ascot
permanece inmóvil observando a Lucy...
"Es ella, tiene que ser ella, el mismo valor, nadie que no
fuera Lucy enfrentaría a la bestia de una forma tan valiente,
nadie que no fuera Lucy enfrentaría un monstruo sólo para
salvar a sus amigas, ella nunca las dejaría solas" Piensa
el hechicero mientras que ve pelear a la chica antes de que la
bestia la mande a caer junto a sus amigas.
-¡No! ¡¡Deja en paz a esas chicas, ninguna persona inocente
saldrá herida mientras que las Sailors Scouts estén
presentes!!-
-¡¡Serena, no lo hagas!!-
-¡¡Lo siento Haruka, pero no hay tiempo, esa bestia podría
matar a todas estas personas mientras buscamos donde
transformarnos!!-
-¡Pero Serena...-
Sin embargo, Haruka no puede terminar de hablar, Serena deja que
el poder que ocultan ella y sus amigas surja cómo una ola
mientras que un destello dorado cambia sus ropas, sin mas
opción, Haruka y las demás chicas también se transforman ante
el asombro de Lucy y sus dos amigas.
La bestia mira de reojo a las nueve chicas que momentos antes
mandara a volar sin prestarles demasiada atención, en cambio,
comienza a correr una ves más hacía donde se encuentran Lucy y
sus amigas mientras que abre su boca dejado ver una enorme hilera
de dientes que brillan con la luz, Rei es la primera en atacar
tratando de defender a la que fuera su contrincante, sin embargo
su ataque no surte efecto en la bestia que, sin perder el ritmo,
se abalanza sobre las tres chicas quiénes cierran los ojos
esperando el golpe... algo que no llega ante la extrañeza de las
tres quiénes siente una extraña energía rodeándolas cómo un
escudo dejando impotente para atacarlas a la bestia, Lucy,
Mariana y Anais voltean buscando al responsable...
-No... no puede ser- Musita débilmente Lucy al darse cuenta de
quién las protegió,
-Es...-
-Ascot-
Y es cierto, es el hechicero quien mantiene a raya a la bestia
que brama furiosa sin poder atacar, rápidamente utiliza su otra
mano para atacar a la bestia esperando que sea suficiente para
someterla... no lo es, aún cuando el ataque golpea justo en su
rostro, la extraña criatura sólo se sacude y comienza a correr
en dirección de Ascot quién la mira sorprendido, un titubeo es
lo único que necesita el monstruo para derribar a Ascot quién
mira incrédulo el extraño símbolo que la bestia ostenta en su
frente, sin pode defenderse, el muchacho siente cómo las frías
garras de la criatura desgarran sus ropas y arañan su pecho...
-¡¡Déjalo en paz!!- Se oye gritar a Michiru mientras que su
maremoto de Neptuno golpea en la espalda a la criatura que voltea
furiosa a mirar al nuevo agresor, las Sailors Scouts atacan al
mismo tiempo obligando a caer a la bestia que luce lastimada pero
no por eso menos peligrosa, un golpe de Ascot hace que la bestia
deje de moverse mientras que sus sangre se encharca en el piso,
el muchacho se acerca curioso presionando la herida que recibió
unos momento antes, mira fijamente a la bestia que mueve su boca
cómo si quisiera decir algo...
-Hechicero...-
-¡¿Qué!? ¡¿Puedes hablar!?-
-Te encontró hechicero-
-¡¿Quién!? ¡¿Quién me encontró!?-
-Zaarel, el sabe que estas aquí...este mundo está condenado,
igual que tu, el esta cerca-
-¿Zaarel? ¡Mientes, el está...-
-¿Muerto hechicero? No todo es lo que parece, no lo
olvvvvvviiiiii-
-¡¡No, maldita bestia, no puedes morir ahora!! ¿Dónde está?
¿Por qué?-
Pero el monstruo no responde, su imagen se pierde en el aire
dejando sólo un charco de sangre en el lugar donde estaba, Ascot
permanece hincado mientras que Serena y las demás se acercan
lentamente...
-Ascot... estas bien?-
-No-
-¿Qué fue lo que te dijo esa bestia?-
-No lo se... no lo entiendo-
-¿Qué? ¿Qué paso?-
-Esa cosa, me llamo hechicero, y además... menciono a Zaarel, no
puede ser-
-¿Qué? ¿Quién es Zaarel?-
-No importa, eso no importa en este momento, ahora lo que debemos
hacer es atender a los heridos-
-Es cierto, espero que nadie haya visto cuando nos transformamos-
-Todos estaban inconscientes, a excepción de esas tres chicas-
Contesta Setsuna mientras que mira desvanecerse a la bestia
-Cierto tenemos que hablar con ellas-
-No-
-¿Qué? ¿Qué dices Ascot?-
-Yo hablare con ellas, creo que las conozco-
-Que... las conoces-
Ascot no responde, camina hacía las tres chicas quiénes aun
lucen sorprendidas por lo que paso...
-Ascot... ¿Eres tu?-
-Lucy...-
-Ascot...-
-Anais...-
-¡¡Ascot!!- Gritan Lucy y Anais mientras que se abrazan al
chico quien sonríe contento al haber encontrado a su amigas.
Una sonrisa se dibuja en el rostro del muchacho, pero se ve
interrumpida por la mirada seca y fría de Marina.
-¿Qué pasa Marina? ¿No te da gusto verme?-
Marina no contesta, lentamente se acerca al hechicero con la
misma mirada en su rostro...
-Claro que me da gusto ¡¡Verte!!-Dice la chica mientras que da
una bofetada al muchacho que la recibe asombrado...
-¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Por qué hiciste eso?-
-Pense que habías muerto, pero te escondiste en mi propio mundo,
¡¿Por qué no moriste cómo Guruclef y los demás!?-Grita la
chica mientras que se lleva las manos al rostro y sale corriendo
del lugar
-Marina...-
-Ascot, déjala-
-Pero... Lucy, ¿Por que hizo eso?-
-Marina cree que lo que paso con Guruclef y los demás fue tu
culpa-
-Con... Guruclef, ¿Que paso?-
-Guruclef y los demás...-
-Lucy, Por favor, dímelo de una vez, ¿Qué paso?-
-¡Guruclef... Guruclef, Latis y Ráfaga están muertos!-
-¿Muertos?-El piso parece hundirse a los pies del hechicero,
imágenes de aliados... no, de amigos invaden su mente, muertos,
todos muertos, es entonces cuando la imagen de una mujer entra en
su memoria...
-¡¡Calvina!! ¿Qué paso con Calvina?-
-Ella... yo lo siento Ascot, ella también murió-
La mente del hechicero se oscurece, las imágenes que hace un
momento invadían sus recuerdos se rompen al oír a la chica, una
lágrima que nunca cae al piso se asoma en los ojos del muchacho
al momento que mira incrédulo a la chica...
-¿Cómo?-
-Ellos... Demoner sintió la energía que liberaste cuando te
fuiste del palacio, junto a sus bestias, ataco el castillo
pensando que habían hallado al nuevo pilar, Calvina y Ráfaga
fueron los primeros en caer, cuando se dio cuenta de que no
había pilar alguno, Demoner simplemente se fue dejando la sangre
de sus bestias combinada con la sangre de los nuestros. Cuando yo
y Aguila demostramos tener la voluntad necesaria para ser el
nuevo pilar Demoner volvió a atacar, Guruclef y Latis murieron
en ese último ataque, sin embargo Demoner fue vencida en ese
mismo día, con la ayuda de todas la gente que vivía en Céfiro,
nosotros logramos derrotarla, pero aún así el precio que
tuvimos que pagar fue muy alto...
-¿Y Paris?-
-El esta vivo, ahora es el líder de Zefiro, fue el único que
quedo con vida-
Por un momento, la mente del muchacho parece explotar, tantas
imágenes, tantos recuerdos, que se borran en un segundo dejando
su mente en blanco, su mirada se pierde mientras que sus labios
tiemblan queriendo gritar, tanto Lucy cómo Anais miran llenas de
compasión la imagen del hechicero, al igual que ellas, Michiru,
Serena y las demás miran confundidas a su amigo, no saben que
fue lo que esas chicas le dijeron para que se pusiera así, pero
saben que debió ser algo muy malo para mermar siquiera la
actitud de Ascot...
-Ascot... Ascot, ya es hora de irnos-
-Michiru...-
-¿Qué... Que es lo que te pasa?-
-Michiru... esta muertos, todo por mi culpa-
-Que... ¿De que estas hablando? ¿Quiénes están muertos?-
-Guruclef, Latis, Ráfaga... Calvina, todos...-
Sin poder contenerse más Ascot deja que su cuerpo se derrumbe
mientras que mira a su amiga. Sin comprender bien que pasa,
Michiru abraza a Ascot mientras que este descansa su cabeza sobre
su pecho, con tristeza, la chica derrama una lágrima junto a el
hechicero mientras que su voz trata de calmarlo...
-Shhh, ya paso Ascot, ya paso, todo estará bien, te lo
prometo...-
-Michiru...-
-No digas nada, yo estaré contigo, estaré junto a ti...
siempre-
-Me lo prometes...-
-Te lo prometo... te lo prometo, ahora descansa, la de hoy fue
una pelea difícil, tienes que descansar-
Al igual que las Sailors Scouts, Lucy y Anais miran conmovidas la
escena sin saber que pasa, lentamente, Michiru se levanta junto
con Ascot quien se mueve tambaleante, sin decir palabra, ambos
salen del lugar mientras que las miradas curiosas de sus amigas
los siguen hasta perderse de vista, Diez chicas quedan tan
conmovidas cómo confundidas mirándose unas a otras, Haruka es
la primera en reaccionar y con un gesto de molestia en el rostro
camina hacía la salida siguiendo a Michiru y Ascot dejando a
Serena y las demás sumidas en la confusión, sin saber que
hacer, Serena voltea a mirar a Lucy y Anais quién permanecen
inmóviles esperando a que algo pase, lentamente se acerca a
ellas mientras que hace una pregunta...
-¿Ustedes son amigas de Ascot, no es así?-
Lucy no responde, asiente con la cabeza si dejar de mirar a
Serena
-Me imagino que querrán saber que es lo que pasa...-
En cosa de minutos el lugar esta acordonado, aunque no se reporta
víctimas, extrañas manchas de sangre hacen pensar lo contrario,
los testigos hablan incoherencias acerca de "ángeles que
los defendieron de un demonio", aún cuando no es el primer
caso las mismas personas saben que nadie creerá lo que paso, de
igual manera, los policías se divierten tomando el testimonio de
los presentes, ríen divertidos cuando les hablan de los
"ángeles que tenían forma de chica..."
Para cuando los policías terminen su trabajo estos
"Angeles" ya estarán muy lejos, mas específicamente
en el templo Hikawa. Ahí, Serena y el grupo de Sailors tienen
una charla de magia y poder con otras tres chicas, ellas también
son guerreras, guerreras mágicas, pero que a diferencia de las
primeras su poder solo se hace presente en otro planeta, Lucy,
Marina y Anais escuchan atentas el relato de Serena, cómo es que
ella y sus amigas se convirtieron en lo que son, la forma en que
conocieron a Ascot y el extraño enemigo que amenaza el planeta
de todas ellas...
Lucy y Anais aprietan los puños con rabia por no poder hacer
nada para ayudar, Marina en cambio, luce desinteresada y
nostálgica mientras que voltea a mirar la luna que comienza
asomarse siguiendo al ocaso...
-Bueno, pues esa es la historia, en nombre de mis amigas y en el
mío propio les agradeceríamos alas tres que guardaran nuestro
secreto-
-¡Claro que sí! Después de todo nosotras sabemos lo que es
eso-
-¡Si! Lo único que lamento es que ya no tengamos poderes, si no
podríamos serles de ayuda-
-Si... pero si Ascot es tan poderoso como dicen... no crees que
podría dotarnos de poderes igual que lo hice Guruclef Anais?-
-Es cierto, por que no...-
-¡¡Ya cállate Anais y tu también Lucy!! ¡¡Nosotras ya
peleamos nuestra batalla, dejemos que ellas resuelvan sus propios
problemas!!-
-Pero... Marina-
-Además... Ascot seria la ultima persona de quién aceptaría
algo, todo lo que paso fue su culpa!!-
Por un segundo, el silencio es tal que lastima los oídos, Lucy y
Anais miran con temor a su amiga mientras que Serena y las demás
no aciertan a entender la actitud de la chica, la escena se
congela mientras que todas las Sailors Scouts piensan en lo que
dijo la chica, todas quisieran sacar de su error a Marina,
decirle que Ascot no es así, pero de todas ellas, es la mas
inesperada la que toma la iniciativa...
-¡¡No sabes lo que estas diciendo niña!!-
-¡¿Haruka!?-
-Por lo que sé, Ascot te salvo la vida mas de una vez, ¡¿Cómo
puedes culparlo de lo que paso?!...- Le grita molesta Haruka a la
chica mientras que la toma de su blusa
-¡¡Suéltame!! Tu no puedes saber lo que he sufrido, no sabes
lo que siento, no has sufrido cómo yo!!-
-¿Crees que no he sufrido? ¿Cómo te atreves a decir algo
así?, he peleado muchas batallas niña, he sufrido junto a mis
amigas, mas de lo que te puedes imaginar, no creas que eres la
único en este lugar que ha perdido a sus amigos , cada una de
nosotras también ha sentido el dolor de ver morir a un amigo...-
Haruka suelta a Marina quién cae con lagrimas en sus ojos, Lucy
y Anais se acercan a auxiliar a su amiga mientas que Haruka la
mira con ojos fríos y llenos de Ira, Lucy voltea a mirar a la
chica sin saber que hacer, a decir verdad ella había querido
hacer eso desde hace tiempo, decirle a Marina que Ascot no tuvo
la culpa, pero ella sabía lo que la chica estaba sintiendo, ella
también sabía cómo dolía el haber perdido a sus amigos, una
mirada es más que suficiente para expresar lo que siente la
chica, una mirada agradecida que Haruka entiende de inmediato,
pero que no se atreve a contestar.
Miradas asombradas y sentimientos encontrados inundan la pequeña
sala hasta que el eco de los pasos de Michiru se deja escuchar en
el lugar.
-¡¡Michiru!! ¡¿Cómo esta Ascot?!-
-El...-
-¡Si, que es lo que tiene, no ha hablado desde que regresamos!-
-El... Esta deshecho, no entiendo bien que paso, pero lo que haya
sido destrozo a Ascot... lo único que hace es estar sentado con
las brazos cruzados, pareciera que está rezando-
Lentamente, Serena se acerca a Michiru con una infinita tristeza
reflejada en su rostro, sus labios se mueven para hacer una
pregunta temiendo el resultado de su respuesta...
-¿Quieres decir que... no podemos hacer nada por el?-
Michiru no contesta, baja la mirada mientras que sus ojos buscan
a una persona, su nombre a sido lo único que Ascot ha estado
pronunciando, desde hace ya varias horas, lentamente voltea a
mirar a Marina quién aún se enjuga las lágrimas de hace un
momento, Michiru se hinca frente a ella mirándola fijamente a
los ojos mientras que le dice...
-¿Tu... eres Marina, no es así?-
La chica asiente con la cabeza mientras que mira entrañada a
Michiru preguntándose lo que desea.
-Quiero pedirte un favor...-
-¿Qué es?-
-Habla con él...-
-Yo no...-
-Por favor... se que tu puedes ayudarlo, entiendo tu pena, pero ,
por favor, entiende que él no tuvo la culpa, no lo castigues de
esta manera, el también esta sufriendo por lo que paso con tus
amigos, mas de lo que te imaginas, ayúdalo, te lo ruego...-
-¡¡Michiru!! ¡¡Levántate, no te humilles de esa forma,
nosotras podemos ayudar a Ascot, deja que ellas se van-Grita
Haruka mientras que toma el brazo de Michiru y la levante de un
tirón.
Marina no dice nada, mira los ojos de Michiru mientras que su
mente trata de decidir que hacer, no quiere, no quiere admitir
que no fue su culpa, pero el le salvo la vida varias veces, Ascot
siempre estaba ahí cuando ella lo necesitaba, ¿Cómo culparlo?
pero Guruclef, Latis y los demás están muertos, nada va a
cambiar eso, ¿Entonces, por que seguir sufriendo en el pasado?
Lentamente, Marina se seca las lágrimas mientras que se levanta
y comienza a caminar en dirección a la puerta, Lucy y Anais la
miran con temor por lo que pueda hacer, mientras que Serena y las
demás ruegan con la mirada el que ayude al hechicero, Marina
sale de la habitación mientras y camina rumbo hacía las puertas
del templo seguida por las miradas aliviadas de las demás chicas
quién la siguen curiosas.
Adentro, la mirada de Ascot se pierde en el fuego rojizo que
surge de sus manos, reflejado en él, los rostros de los
guerreros que han caído toman forma mientras que parecen
sonreírle al muchacho, una leve sonrisa se advierte en el rostro
del hechicero al momento que la imagen de una mujer surge de la
flama, el nombre es Calvina, tal vez la única persona a quién
Ascot llego a apreciar de una forma tan desinteresada, pero que
ahora está muerta cómo todos los que llamo amigos...
-Ascot...-
-¡Marina..!.-
Por un momento el silencio inunda la sala, ambos se miran a
penados sabiendo que cada uno ha cometido sus errores, algunos
más grandes que otros, pero de todas formas lo han hecho...
-Marina yo...-
-No digas nada Ascot, yo soy la que tiene que disculparse, no
quería decir lo que dije, es solo que...-
Marina agacha la cabeza mientras que las lagrimas surgen de sus
ojos, lentamente busca algo entere sus ropas ante la sorpresa de
Ascot quien la mira extrañado...
-Ascot... esto es tuyo...- Dice marina mientras que le muestra al
hechicero un gorro de color verde.
-Eso es...-
-Es tu gorro... lo he estado guardando desde que te fuiste,
quería dártelo cuando volvieras...-
-Marina...-
Marina voltea a mira a Ascot sin poder contener las lagrimas,
trata de hablar pero es un solloza lo que surge de sus labios,
sin saber que hacer, Marina corre hacia Ascot dejándose caer
sobre sus brazos...
-Ascot... ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué te fuiste? Yo te
necesitaba, te necesite cómo nunca, estaba sola, no quiero
perderte a ti también-
Ascot guarda silencio mientras que mira a la chica que llora en
sus brazos, un nudo se forma en su garganta al mirar a la mujer
que amo, lentamente alza los brazos mientras que sus manos
acarician los cabellos de la chica, la luz de la luna penetra en
la sala dejando ver la silueta de ambos chicos, el silbido del
viento se combina con los sollozos de una chica , Ascot no sabe
que hacer, pero al final, cuatro palabras, una disculpa desde el
corazón, demuestra ser el gesto mas apropiado...
-Marina...
si en algo...
valen mis palabras...
lo siento...
en verdad...
lo siento...-