Capítulo II

El Sufrimiento de Ascot.

 

-¿Qué fue exactamente lo que viste Gurú Clef?-

 

Caldina se encontraba muy preocupada por Ascot, ella era como su hermana, todos los demás guardaban silencio para escuchar el porque Clef se había desmayado.

 

- Pude ver como Ascot era atrapado por el fuego y su alma pedía ayuda desesperadamente-

 

- Ráfaga tenemos que ir a ayudarlo.-

 

- Yo iré con ustedes, Ascot me a ayudado demasiadas veces y yo no podría abandonarlo, no sería justo.-

 

Lucy y Anais ofrecieron su ayuda, pero Marina les pidió que la esperaran en Céfiro y se divirtieran lo más que pudieran, pues Ráfaga, Caldina y ella se encargarían de ayudar a Ascot y traerlo de vuelta sano y salvo. Antes de marcharse Marina recibió su espada de manos de Clef y sé prometio a sí misma que algún día hablaría con el sobre sus sentimientos.

Caldina toco un aparato en su mano y rápidamente Marina, ella y Ráfaga se encontraban en Ziceta, se encontraban en donde supuestamente debería encontrarse la ciudad Hindi. Hogar de Tata y Tatra pero todo lo que encontraron fueron ruinas de casas y del palacio.

 

-¿Qué habrá ocurrido aquí? Estoy muy asustada Ráfaga Tata y Tatra eran muy poderosas como para ser vencidas fácilmente-

 

Ráfaga intentaba calmar a Caldina, el la abrazo y recargo su cabeza en su pecho, un escalofrío corrió por su cuerpo, tal vez ellos habían llegado demasiado tarde. Marina interrumpió a la pareja al gritar por haberse golpeado con algo que no podía ver.

 

- Y yo que pensaba que solo sucedían cosas extrañas en Céfiro-

 

Marina se lamentaba mientras sobaba su frente. Ráfaga no tardó en darse cuenta que se encontraban ante una especie de campo de fuerza. Al estar los tres juntos un espeso humo salió del piso, al aspirarlo los tres perdieron el sentido.

 

Cuando Marina despertó lo primero que vio fue la cara de Tata observando con detenimiento su rostro.

 

- Parece que si es ella-

 

- ¿¡A que demonios te refieres al decir que si soy yo!?-

 

- Ahora no me cabe la menor duda, si es ella, tan maleducada como siempre.-

 

Tatra y Tata explicaron a Caldina, Marina y Ráfaga, como una mujer con la apariencia de Caldina entro a su palacio y coloco un hechizo que hizo explotar todo. Ascot lo detuvo con su magia, lo suficiente para que todos abandonaran el lugar pero el no pudo escapar.

 

- Al principio creímos que había muerto, pero estabamos equivocadas él esta vivo, pero ahora es nuestro enemigo-

 

Concluyo Tatra, Marina y Caldina no creían lo que las princesas les estaban diciendo. Marina sugirió que tal vez se trataba de alguna otra persona bajo la apariencia de Ascot pero las princesas estaban seguras que se trataba de él. Una criatura atacó el refugio donde se encontraban escondidos. Tata no podía creer que encontrara ese escondite en tampoco tiempo. En una pantalla apareció la imagen del dueño de la criatura, Caldina se dio cuenta entonces que aquel quien atacaba el refugio era Ascot a ella ya no le quedaba ninguna duda pero Marina no creía que se tratara de él. Ella corrió a la salida del refugio seguida por Ráfaga y Caldina. Ya afuera enfrento a Ascot.

 

- Tu no eres Ascot, él jamas se atrevería a lastimar a la gente.-

 

La expresión de la cara de Ascot cambio radicalmente, al descubrir a Marina, sus ojos expresaban un odio puro y su boca adquirió una sonrisa cínica. Inmediatamente la ataco con su poder mágico, Ráfaga la defendió con su espada. Ascot se entretuvo peleando con Ráfaga pero claramente se veía que su verdadero objetivo era Marina, en un momento logro escaparse de Ráfaga y ataco a la vez a Caldina y a Marina.

 

- Lo vez Caldina el no es Ascot, él jamas se hubiera atrevido a hacernos daño.-

 

- Estas equivocada, yo soy el verdadero Ascot y soy muy capaz de lastimar a quien yo quiera, principalmente a ti en venganza de todo el daño que me has hecho.-

 

- No te creo-

 

-¿Quieres una prueba? Tu tienes un lunar en la nalga derecha-

Marina se sonrojo de verguensa, pero seguía asegurando que el no era el verdadero Ascot.

 

- Ascot no sabia eso.-

 

Caldina corrigió el error de Marina.

 

- Si lo sabia Marina yo se lo dije-

 

- Además lo he visto, lo vi el día que te bañabas en el castillo junto con las otras chicas.-

 

Marina ya no podía negar que él era Ascot, pero ahora se preguntaba ¿porque la espiaba?,¿ Porqué le tenia tanto odio?.

Por lo pronto Caldina había terminado por darse cuenta que Ascot no se encontraba hechizado alguien se había encargado de sacar de lo más profundo de su ser todos sus sufrimientos, de los cuales el más grande era el desamor de Marina, y los transformo en odio para con todas las personas que de alguna manera lo hicieron sufrir.

 

- Ahora que sabes que realmente soy yo, podré matarte por todo el daño que me has hecho.-

 

Ascot lanzo su magia más poderosa contra Marina que salió volando por los aires. Caldina intento razonar con Ascot.

 

- ¿Cómo puedes atacar de esa manera a Marina, tú la amas.-

 

-¡La amaba, la amaba más que a mi vida, pero jamas me agradeció nada de lo que hice por ella y tu también tienes la culpa de mi dolor, por dejar que me hiciera falsas ilusiones!-

 

- ¡Te equivocas yo intentaba que no sufrieras, pero tu te empeñabas....-

 

Caldina no pudo terminar la frase pues Ascot la ataco hasta dejarla donde había caído Marina, Ascot estaba apunto de atacarlas de nuevo cuando Ráfaga recuperado se le interpuso. Lo que le dio tiempo a Caldina de hablar con Marina.

 

- Querida niña tu ignoras la verdadera razón de que Ascot se encuentre en este planeta... él dejó Céfiro para tratar de olvidarte... él esta enamorado de ti. En estos momentos te necesita mucho... alguien lo a hechizado, convirtió su sufrimiento en odio. Ascot alguna vez estuvo dispuesto a dar su vida por ti..... él te ama. Yo no tengo derecho a pedirte esto...pero... ¿tu estarías dispuesta... tan solo a darle un beso?, pienso que si tu lo besas sus sentimientos asía ti lo harán reaccionar. –

 

Marina no era capaz de asimilar todas las revelaciones que Caldina le había hecho. Ella pensaba que lo único que Ascot sentía por ella era amistad nunca penso que Ascot esperara algo más de ella, bajo la cara y en silencio entendió que el sufrimiento de él era muy parecido al suyo. Marina no dijo una sola palabra, se incorporo y se dirigió a donde peleaban Ráfaga y Ascot.

 

- Ráfaga por favor ve a donde se encuentra Caldina ¡esta es mi pelea!-

 

Ascot sonrío complacido y comenzó un duelo mágico con Marina, al principio llevaba las de ganar pero Marina contraataco y logro tirarlo al piso. No perdió la oportunidad y aunque jamas había hecho algo similar poso sus labios sobre los de él y lo beso. Contrariamente a lo que Caldina esperaba Ascot enfureció y aventó a Marina quien al caer se golpeó la cabeza en una piedra y perdió el sentido, Ráfaga y Caldina corrieron a ayudarla pero Ascot utilizo su magia para mantenerlos congelados, después tomo la espada de Ráfaga y se dirigió a donde estaba el cuerpo inerte de Marina, al estar frente a ella empuño la espada de Ráfaga y la clavo con todas sus fuerza en el pecho de ella. La sangre comenzó a brotar, el pasto tomaba el rojo encarnado de la sangre de la guerrera herida. Ascot tubo un escalofrío por todo su cuerpo y de su corazón brotaron los recuerdos que él atesoraba sobre aquella chica, que ahora, por su propia mano, estaba apunto de morir, aquella a la que aun amaba más que nada en el mundo, el hechizo se había roto. Tomando a Marina en sus brazos corrió al refugio suplicando que le abrieran, las lagrimas corrían por sus mejillas y gritaba desesperado que atendieran a Marina.

 

- ¡No la dejen morir! ¡Por lo que más quieran en este mundo abran la puerta! ¡Pueden hacer de mí lo que deseen pero ella debe vivir, no la dejen morir se los suplico!-

 

Las princesas dudaron en abrir, pero al fin accedieron por los incesantes ruegos de Ascot. Mientras esperaban, Marina recobro por pocos momentos el sentido, sus ojos miraban directamente en los de Ascot que no entendía la mirada triste de esos ojos azules que él estuvo apunto de cerrar para siempre. Un gran temor lo invadió, tal ves esa mirada quería decir que Marina se alejaba, que ya era demasiado tarde.........

 

- Por favor....dile a Clef..... que lo amo.-

 

Marina toco el rostro de Ascot y quiso decirle algo más, ya no pudo hacerlo, lo abrazo y cerro los ojos.........

 

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