Un día más, aun queda tiempo para las audiciones. - Pero Marina? - No Lucy, no le pediré a Hector que me ayude en ésta audición. - Pero sería bueno que te ayudara a entrar en la obra. - No pienso hacerlo, no me agradó el comentario que hizo con respecto a nuestra amistad, tengo mi orgullo y no pienso pedirle que me ayude. - Bueno como quieras, por cierto chicas que papel van a representar? - Hmm... no lo había pensado, ya sé representaré el momento en que Julieta habla con su nana, Anaís podrías ayudarme. - Sí claro pero y Lucy. - Yo puedo pedirle a Hector que me ayude. - No Lucy te lo prohibo. - Pero Marina? - Te conseguiré un remplazo pero no le dirás nada a Hector entendido. - Tu me conseguirás un remplazo? - Claro cualquier chico desearía actuar a tu lado, será fácil tu sólo estudia la parte que te corresponde de acuerdo. - Si tu lo dices. - En éste mismo momento iré a buscarlo, las veré en el parque de acuerdo. - No te tardes Marina. Lucy y Anaís salieron de la escuela en dirección al parque pero a mitad del camino Anaís se detiene. - Qué pasa Anaís? - Se me olvidaron unos libros en la escuela, me acompañas. - Mejor te espero en el parque, tal vez Marina llegue antes y se preocupará si no nos ve. - Eso puede ser verdad, no me tardaré, nos vemos en el parque. - Sí. Anaís regresa al colegio y Lucy continúa su camino, una vez que llega al parque observa su alrededor, no hay nadie más, unas pequeñas escaleras conducen a una fuente, el lugar perfecto para tratar de representar su papel. - Parece que no hay nadie, no molestaré en ese caso. Lucy sube las escaleras podría parecer un balcón, un árbol deja caer sus ramas sobre el barandal de piedra, Lucy vuelve a observar a su alrededor. - Bueno, no hay nadie.... Oh, Romeo! Oh Romeo! Dónde te encuentras romeo? Lucy saca la lengua, y piensa No, debe ser con más fuerza - Oh, Romeo! Oh Romeo! Dónde te encuentras romeo? - Aquí Lucy se sobresalta al escuchar la respuesta no sabe de donde proviene. - Quién es? No obtiene respuesta. Debe haber sido mi imaginación Piensa. - Oh Romeo! Oh Romeo! Dónde te escondes Romeo, por que habías de ser romeo, mi único amor nacido de mi único odio, pero si accedieras a renunciar a tu nombre yo dejaría de ser una Capuleto. - Renuncio entonces. Lucy vuelve a voltear a todos lados, alguien más estaba con ella, pero quién? fue entonces cuando volteó hacia el árbol, una figura se vislumbraba, unos hermosos ojos azules la vieron desde las sombras. - Quién eres? - Quien tu quieras que sea respondió el joven. - No eres Romeo, eso es seguro. - Pues tu tampoco eres Julieta, estamos en la misma condición. - Estoy ensayando para una audición, eso es todo. - Tal vez, no sea él indicado para decirlo pero no creo que llegues a ganar. - Por qué? - No pareces una actriz. - Eso que tiene que ver? - Nada, pero simplemente no tienes facha de actriz. - Que se supone que debería tener una actriz. - Te ves tan inocente, demasiado diría yo, no creo que puedas interpretar una farsa. - Tienes alguna experiencia para decirme eso? murmuró un poco molesta. - Claro, soy actor. - Lo que pasa es que no sabes que soy una actriz natural, y no una farsante. - Comprobémoslo. - ¿? El joven bajó del árbol, era de altura considerable, se hincó frente a Lucy tomó su mano y la besó, diciendo en tono solemne. - Te casarías conmigo? Las palabras tomaron por sorpresa a Lucy mientras quedaba hechizada por los ojos del joven haciendo que el rubor cubriera sus mejillas. - Tienes razón eres demasiado natural, te dejas envolver fácilmente, me retracto tal vez ganes el papel. - Cómo puedes saberlo? - Tu rubor me lo dice. Lucy retiró su mano de la del joven y volteó la cara para evitar ruborizarse más. - pero aún así no creo que puedas interpretar una farsa - Podrías enseñarme? - Dijiste que tenías una audición? - Sí el Sábado, a decir verdad estoy buscando a alguien que me ayude - Y te gustaría que te enseñara algo? - Tu tienes experiencia, eres actor, serías un buen maestro. - Sí, podría enseñarte algunas cosas, sería interesante saber que tan capaz eres. - Entonces me enseñarás? El joven voltea a ambos lados lentamente; no había nadie. - Bueno no hay nadie, creo que no tendremos interrupciones. - Qué tienes pensado enseñarme? El joven voltea y la mira con una sonrisa. Mientras en otra parte. - Anaís me hubieras dicho y yo te habría llevado los libros. - Pero Marina tu estabas ocupada en tu misión de encontrar una pareja para Lucy. - Tengo a muchos prospectos, mira la lista que obtuve. - Eduardo, Ramón, Victor, Leonardo, Mario, Marco, Santiago, Cristóbal, Leopoldo... - Leopoldo? No, ese no me agrada como su pareja, déjame borrarlo- Marina toma la lista y borra un nombre, después la regresa a su amiga. - Ivan, Jorge... (Anaís dio un rápido vistazo a la hoja por los dos lados) vaya son muchos. - Te dije que sería fácil encontrarle una pareja para la audición (Marina le guiñó un ojo) - Lucy se pondrá feliz al... - AAAAAAHHHHHH!!!! - Qué fue eso? - No lo sé vino del parque - Ahí está Lucy. Marina comenzó a correr hacia el parque, temía que algo malo le hubiera pasado a su amiga. A lo lejos se vislumbraban dos figuras; un hombre sosteniendo con fuerza a su amiga la cual trataba de soltarse. De pronto llegaron a ella los gritos de su amiga. - Ya no quiero, no me interesa. - Pero tu querías hacerlo. - Ahora me retracto. El joven levantó la mano dejándola caer con fuerza en dirección a la cara de la joven. - ALTOOO!!- Gritó Marina. - NOOO!!! Gritó Anaís. Las dos jóvenes estaban aun demasiado lejos para evitar la tragedia, pero... El joven rozó levemente el rostro de Lucy con el dorso de su mano. - A pesar de todo no puedo culparte. - Lamento que no fuera como lo habías planeado pero ahora debemos separarnos, aléjate no quiero verte más (Lucy se voltea y se aleja unos pasos). El joven comenzó a aplaudir lo que desconcertó a Marina y a Anaís. - Perfecto eres mejor de lo que yo esperaba. Lucy comenzó a reír al tiempo que volvía su cara hacia el desconocido. - Se lo debo a mi maestro. Un reloj a lo lejos comenzó a marcar la hora en punto con sus campanadas. - Debo irme. - Espera... (Lucy extendió la mano y el joven volteo a verla) - Me ayudarías en la audición. - LUCY! Gritó Marina mientras se acercaba. Lucy volteó a verla hasta que sintió el cálido contacto de los labios del joven sobre su mejilla y escuchó un susurro. - Mañana a la misma hora. El joven se marchó tan misteriosamente como había llegado. - Lucy Dijo Marina mientras llegaba al lado de su amiga, pero ella miraba un punto fijo como hipnotizada. - Lucy estás bien? Preguntó Anaís. - Sí... - Quién era ese tipo? - No lo sé... - Lucy mírame, Mírame Marina sostuvo a su amiga por los hombros haciendo la girar hacia ella. - Qué quería? - Tranquila Marina, estoy bien Respondió al tiempo que volteaba hacia el mismo lugar de antes. - Lucy, cómo puedes decir eso si vimos que estuvo apunto de golpearte porque no querías hacer algo. - (Lucy comenzó a reír) se asustaron, entonces soy una buena actriz. - Pero como te ríes en un mom... estabas actuando? Se asombró Marina. - Claro, él es actor, sólo me estaba ayudando en un ensayo. - Eres una tonta me asustaste. - Lucy no deberías hacer ese tipo de cosas en público, la próxima vez alguien podría mal interpretar y causarías un problema muy serio comentó Anaís al tiempo que acomodaba sus lentes. - Pero Anaís no veo cuál es el problema, sólo estaba ayudándome a ensayar, me enseñó como interpretar un grito, como improvisar... - Un momento ese grito también fue una farsa? - Sí, Marina por que te sorprendes, no habrás creído que algo malo me estaba ocurriendo realmente. - No le veo la gracia, casi muero del susto. - Lo siento amigas no lo volveré a hacer. - Bueno, por cierto, ya se arrugó la lista de los aspirantes que te traía. - Ya no la necesito - Como que no? - Ya encontré a mi pareja. - Pero Lucy... - Marina sólo es una audición, déjame elegir a mi pareja. - Eres libre de hacer lo que quieras, pero te tendré bajo mi vigilancia. - Claro, eso no podría negarlo. Lucy sonrió y sus amigas se miraron con desconcierto. Mientras en otro lugar. - Por favor Paris, dime que si me ayudarás. - Pero Luz no puedo abandonar el trabajo. - No exageres sólo serán dos horas dime que me ayudarás, tu siempre me has secundado en tonterías, ayúdame en esta audición. - Pero tengo trabajo todo el día. - Sí, por eso te encuentro en plena calle pensando en la inmortalidad del cangrejo. - ... Los cangrejos no son inmortales- respondió en tono de duda. - Claro que no, es sólo un decir idiota. - Uh! No, ya ganaste el boleto para que te retire mi ayuda al decirme idiota. - (Molesta) De acuerdo entonces quédate con tu estúpida empresa, puedo escoger a otra persona como mi pareja, gracias por nada. La chica se aleja sumamente molesta. - Espera, sólo bromeaba. - Pues yo no bromeo con mi trabajo. - Vamos desde cuando te volviste tan sensible. - Desde que me fui de Japón hace cinco años. - No te pongas sentimental ahora. - Sentimental? Esto es serio tengo un gran proyecto en mente y no puedo perder el tiempo con alguien que no quiere ayudarme, me queda muy poco tiempo para ensayar. - Lo que pasa es que si me eligen en la audición no tendré tiempo para ensayar. - Eso es lo que te preocupa, estas audiciones son sólo para los extras y para los personajes femeninos, y creo (lo mira de arriba abajo) que para ninguno de los dos estás calificado. - Me estas subestimando, podría ser un extra excelente. - Bueno me ayudaras o qué? - Lo siento realmente estoy ocupado esta semana, no podré ensayar contigo. - (Luz suspiró con resignación) de acuerdo, no insistiré, nos veremos después. - Espero que encuentre a alguien para realizar tu audición. - Claro, yo nunca fallo en lo que me propongo. - Qué seguridad (tono irónico) espero que no te topes con alguna piedra en el camino. - La saltaré entonces, no puedo perder el tiempo dándole la vuelta (Luz le guiña un ojo y se marcha) - Qué niña. Luz se aleja del sitio y corre a toda velocidad. - Bueno el siguiente objetivo es Latis. Da la vuelta a una esquina y... - AH! Luz choca con alguien y cae de espaldas. - Estás bien? - Claro que no, me lastimé Dice mientras mira un pequeño hijo de sangre saliendo de su dedo. - Sólo fue una cortada, con un poco de agua y jabón estarás como nueva. - Muy gracioso - Pero se asombra al ver con quien ha chocado.- Tu que haces aquí, Aguila? - Soy libre de pasear por donde quiera no? - Claro, es sólo que creí que habías salido del país después de perder el papel principal. - No te burles. - Bueno tenía planeado ir a ver a tu contrincante pero mejor te propongo a ti el trato. - Eh? De que hablas? - Me ayudarías en la audición del Sábado. - Yo por qué? - Por favor quiero demostrarle a mi madre que puedo representar algo de mejor calidad, si me ayudaras. - De acuerdo estoy libre esta semana. - Genial, comenzaremos a practicar ahora mismo. - No crees que exageras? - No, soy una profesional. - No lo creo - De acuerdo, soy una exagerada conforme. - No, pero en fin que haremos? - Vamos te explicaré en el camino. - Espera antes quiero que me aclares algo. - Sí. - Por qué se cancelaron las audiciones del lunes. - Por que los jueces no llegaron y le pedí a mi madre que incluyera a unas cuantas personas más en la lista. - Vaya así que fue por eso. - Yo no tengo la culpa que los jueces no hayan llegado. - Sí claro. - Aguila me sobrestimas, no tenía ninguna razón para hacerlo. - Vámonos no tiene caso seguir esta discusión. - Pero yo no hice nada... AGUILA! Aguila comenzó a caminar ignorando los comentarios de Luz quien juraba y perjuraba que no había tenido nada que ver. Notas de autora: Qué les parece hasta ahora la historia, le agradezco a los que me han dado su opinión al respecto, espero dudas, sugerencias y demás a Marinali40@hotmail.com Por cierto me ausento una semana porque necesito vacaciones, pero les mandaré el siguiente capítulo en cuanto regrese ;) Bueno nos vemos Hikaru.