Uno de los tres dibujantes de cómics mas influyentes de la
historia junto a Hergé y Jack Kirby. Si esta declaración parece
demasiado categórica la matizaremos: mientras que la posición
de Hergé y de Kirby podrían discutirla o amenazarla otros
grandes nombres de la historieta europea y americana, la de Tezuka es sólida
e inamovible como una piedra , y a medida que pasen los años, su
leyenda será cada vez mayor.
Tezuka nació en 1928 en Osaka. Mientras estudiaba medicina en la
Universidad publica su primera serie, Machan no Nikkicho (El diario de Machan).
Sin embargo, el auténtico punto de partida de su carrera es Shin
Takarajima (La nueva isla del tesoro, 1947). Probablemente pocos mangas
habrán despertado tantas vocaciones como este. A partir de ahí,
un frenesí creativo que tantea todos los géneros imaginables:
Lost World (de ciencia ficción, 1948).
Metropolis (de ciencia ficción, 1949).
Jungle Taitei (Kimba el leon blanco para nosotros, 1950).
Atom Taishi (después conocido como Tetsuwan Atom y Astroboy para
nosotros).
Ribon no Kishi (La princesa caballero, 1953).
Lemon Kid (de estilo Western, 1953).
Ogon no Trunk (de ciencia ficción,1957).
Majin Garon (de ciencia ficción,1959).
O-Man (de ciencia ficción,1959).
Capitan Ken (de ciencia ficción,1960).
Big X (de ciencia ficción,1963)
W 3 (de ciencia ficción,1963).
Vampire (terror, 1966).
Hinotori (Fénix, 1967).
Dororo (histórica, 1967).
Buda (hagiografía, 1972).
Black Jack (intriga médica, 1973).
Son sólo algunas de las más recordadas.
En 1961 Tezuka funda Mushi Productions, y adapta a series de dibujos animados
muchas de sus creaciones más famosas. Jungle Taitei, en 1965, será
la primera en color. Considerado como el único e indiscutible manga
no kamisama (dios del manga), Tezuka murió en 1989.
Cuantificar la importancia de Tezuka en el manga japonés es imposible.
Influyó en aspectos artísticos (tanto en la forma como en
los temas) que siguen hoy vigentes, y también influyó en aspectos
industriales, especialmente en activar el aspecto de la animación
relacionada con la historieta que ha sido el gran motor que ha llevado a
Japón a las puertas del siglo XXI a la cabeza en la explotación
del cómic en el mundo. Precisamente su primera pasión fue
la cinematográfica, y su admiración por las películas
de Disney dejó huella en su estilo tanto gráfica como narrativamente.
La generación que se inspiró en su ejemplo (Akatsuka, Ishimori,
Fujio F. Fujiko, Saito, Nagashima, Matsumoto) es la que acabó de
definir el rostro del manga moderno, y la mayoría de los dibujantes
actuales son deudores de ellos y así, indirectamente de Tetsuka.
Sus obras más importantes son Jungle Taitei, Tetsuwan Atom, Ribon
no Kishi e Hinotori.