El METEORO NEGRO

 

Cap�tulo 10: Una Situaci�n Desesperante



En otro lugar, un grupo de tres, o mas bien de cuatro se encontraba.

Umi: "Auchh."

Umi: "Eso me doli�."

Guru Clef: "�Est�n todos bien?"

Umi: "Yo lo estoy, aunque un poco adolorida."

Guardia 2: "Yo me encuentro bien."

Mokona: "Puu puu puu puu."

Umi: "�Mokona? �Como es que estas aqu�?

Si bien todo estaba a oscuras ya cada uno sabia donde estaba el otro por haber escuchado su voz. El guardia saca de la bolsa que estaba amarrada a su cintur�n una antorcha, se aleja un poco de los dem�s para evitar quemarlos y la prende.

Guru Clef: "Me alegro que Lantis haya pensado lo de las antorchas."

Umi: "�Estas bien Guru Clef?"

Guru Clef: "Si Umi, no hay de que preocuparse. Por suerte unas lianas hicieron que nuestra ca�da fuese mas lenta, era como si quer�an que estuvi�semos en este hoyo pero sin habernos hecho da�o."

Guardia 2: "Como si nos hubieran capturado vivos."

Umi: "No hables as� que me asustas."

Mokona: "Puuuuu."

Umi: "Y todav�a no se que haces ac�, supongo que te ca�ste con nosotros y ya que estas ac� podr�s guiarnos de nuevo a la salida, no es cierto peque�a."

Mokona: "(en negaci�n) Puu puu."

Umi: "�Como que no? Yo pens� que conoc�as todo Cephiro."

Guru Clef: "Ella conoce todo el exterior de Cephiro, pero la verdad nunca hab�a ido a su interior ni nadie de nosotros, ya que no hab�a raz�n para hacerlo."

Con las palabras de Guru Clef Umi se calma mas. Umi lo observa y a pesar que no hab�a mucha luz, muchos recuerdos invaden su mente, a pesar de todo sab�a que no era el momento para pensar en esas cosas y deb�an ver como sal�an.

Umi: "�Alguien tiene una idea de como salir?"

Guardia 2: "Mi antorcha nos alumbrar� por un buen rato, por lo que podr�amos buscar la salida."

Guru Clef: "Bien pensado."

Hab�an 2 caminos y todos deciden tomar el de la izquierda. El guardia iba primero y detr�s iban Umi, Mokona y Guru Clef. Umi ve el atuendo de Guru Clef.

Umi: "Tu ropa esta sucia."

Guru Clef: "Bueno, eso es l�gico, ya que nos ca�mos, si bien preferir�a estar en otras condiciones por ahora no se puede, as� que debemos continuar. Lo mas importante es encontrar al resto y saber que paso con los Cephirianos capturados."

Al decir esto su rostro se entristece.

Umi: "�Sigues pensando que fue tu culpa?"

Guru Clef: "Luego que La Princesa Esmeralda muri� yo qued� como protector de Cephiro y mira lo que pas�. Esto nunca habr�a pasado si ella todav�a estuviese viva."

Al decir esto fue Umi la que se entristeci�.

Guru Clef: "No era mi intenci�n Umi, es s�lo que las veces que no hay un Pilar el meteoro ha aparecido."

Umi: "�Que?"

Guru Clef: "Cuando uno de los Pilares muri� de edad, esto ser�a dos Pilares antes de la Princesa Esmeralda, estuvimos algunos d�as para buscar candidatos para un nuevo Pilar, en esos d�as el meteoro cay� en lo que es ahora El Bosque del Silencio, luego se encontr� al nuevo Pilar, pero no pudo hacer nada para eliminar al meteoro, por eso como les cont� antes clausuramos el bosque."

Umi: "Pero uno de ustedes no estaba satisfecho con la idea y quiso cuidar al meteoro."

Guru Clef: "Correcto, y ahora que no hay Pilar ha vuelto el meteoro."

Umi: "�Y porque cuando hubo un Pilar el meteoro no vino?"

Guru Clef: "Eso fue ya que los Pilares pon�an un escudo alrededor del planeta, as� ning�n extra�o podr�a entrar al planeta."

Umi: "Ese escudo era el mismo que imped�a que los dem�s planetas llegaran a Cephiro. Ya veo, y que paso con los planetas, �se han vuelto a comunicar?"

Guru Clef: "Entre todos los ayudamos cuanto pudimos para que vivieran mejor, pero hace mucho que no nos comunicamos, adem�s ellos deben tener sus propios problemas. Salvar un planeta no es nada f�cil y gobernarlo tampoco lo es."

Umi: "Puedes estar seguro que eso lo se bien."

Los 4 siguen caminando, y cada vez que avanzaban el fuego de la antorcha disminu�a.

Umi: "Guru Clef, ahora que lo pienso, �ustedes se casan?"

La pregunta sorprendi� a Guru Clef e hizo sonrojar a Umi.

Umi: "Es decir, nunca vi un matrimonio o un funeral en Cephiro, y quisiera saber si ustedes practican esas costumbres."

Guru Clef: "Nosotros no complicamos as� las cosas. Cuando dos personas quieren vivir juntos y sus familias est�n de acuerdo, todo el pueblo los ayuda a construir su futura casa, as� es como dos personas se unen en Cephiro. Y cuando alguien muere �nicamente participan los familiares cercanos a la persona, as� esta hay sido una persona muy importante; y la familia o amigos de esta deciden que hacer con el cuerpo, aunque lo mas normal es que �ste desaparezca ya que en Cephiro si alguien bueno muere, su cuerpo se convierte en energ�a y su alma o esp�ritu se va a otro lado. La verdad no se adonde se ir�, pero como en alg�n momento lo sabr� no me causa curiosidad."

Umi: "Ya veo. Aunque he estado tres veces en Cephiro, todav�a hay muchas cosas que desconozco."

Guru Clef: "Luego con gusto responder� a todas tus dudas querida marina, ahora debemos concentrarnos en salir."

Umi: "Si, tienes raz�n."

Mokona: "Puu puu."

Mokona da unos gritos y se va saltando hacia atr�s de donde hab�an venido, es decir regresando. Umi la sigue.

Umi: "�Que pasa Mokona?"

Pero Mokona se para y le hace gestos como para que siga su camino.

Umi: "�Estas bien?"

Guru Clef: "No entiendo lo que nos quiere decir, pero parece que quiere que sigamos adelante mientras ella se va por donde vinimos."

Umi: "Pero, no entiendo."

Guru Clef: "Sus razones debe tener, creo que no te lo hab�a dicho, pero Mokona fue hecha por uno de los Pilares y siempre ha ayudado en lo que ha podido. Debemos confiar en ella."

Aunque Umi estaba preocupada las palabras de Guru Clef la reaniman, y el grupo de tres sigue su camino.

Guardia 2: "La antorcha ya se me est� acabando. �Saben que tanto falta para llegar?"

Guru Clef: "No, ni siquiera se donde estamos, aunque debe ser en el Bosque del Silencio ya que no puedo usar mi magia todav�a."

Guardia 2: "Entonces espero falte poco."

Umi: "Guru Clef, cuando peleaste contra Heucuva no te lastimaste."

Guru Clef: "Tampoco no soy tan viejo, estoy bien, y sobre Heucuva, hay cosas que me preocupan de �l, pero ya podremos volver a verlo luego aunque para eso primero debemos salir. Lo que me intriga es porque �l si puede usar su magia si estamos en el Bosque del Silencio."

Umi: "Tal vez el meteoro s�lo nos lo impide a nosotros y no a sus guardianes."

Guru Clef: "Si as� fuera entonces el meteoro tiene un poder mas grande que el nuestro, y debe haber una forma de romper ese poder y para vencer en esta batalla debemos hallarla."

En eso la antorcha del guardia se apaga y prende la otra.

Guardia 2: "Es la �ltima que me queda."

Umi: "Entonces debemos apresurarnos."

Los tres avanzan un poco mas r�pido, pero siempre con precauci�n para evitar que caigan en alguna trampa. Estaban cansados, pero sab�an que si se quedaban ah�, estar�an sin antorchas y no podr�an hacer nada. Caminan un poco mas y escuchan que adelante hab�a un ruido acerc�ndose a ellos.

Guru Clef: "Quietos, algo viene."

Umi saca su espada en caso fuese alg�n ataque.

Avanzan un poco mas y adelante escuchan un ruido conocido.

Mokona: "Puu puu puu puu."

Umi: "�Que?"

Umi: "Pero no es posible, �Que haces ac� Mokona?"

Guru Clef: "Ya veo, muy bien hecho Mokona."

Umi: "�Que hizo bien?, no entiendo."

Guru Clef: "Estamos en un c�rculo y Mokona ya se hab�a dado cuenta, es por eso que se fue hacia atr�s para encontrarse con nosotros adelante."

Umi: "Entiendo. Disculpa por haber desconfiado de ti amiguita."

Mokona: "Puu puu puu puu."

Guardia 2: "Si hemos caminado en c�rculos, entonces desperdiciamos por completo una antorcha y ahora se nos est� gastando la segunda."

Umi: "Es cierto. Guru Clef, �tu ya conoc�as que hab�an t�neles as� en Cephiro?"

Guru Clef: "No, para mi es de lo mas extra�o, el meteoro debe haber causado esto."

Umi: "Tanto poder tiene, entonces es imposible que lo derrotemos."

Guru Clef: "No pierdas las esperanzas. Por ahora no tenemos otra cosa que caminar y ver bien a los costados si hay una salida o si la pared se pone mas blanda."

Los cuatro caminan buscando alg�n otro camino o miraban hacia arriba para ver si hab�a alg�n agujero en el techo, pero no tienen ning�n �xito.

Umi (piensa): "No puedo creer que est� atrapada en una cueva subterr�nea, si esto sigue as� moriremos, no es justo, pero al menos estoy con Guru Clef, espere mucho por verlo, pero ni siquiera puedo tocarlo ya que puede molestarse, adem�s �l no siente otra cosa por mi mas que un sincero respeto y agradecimiento. No importa, mientras est� con �l me encuentro feliz."

Con esas palabras Umi sigui� caminando buscando una posible salida antes que la antorcha se apagara.

En otro lugar no muy lejos de ah�. Caldina, Lafarga, Ascot y el guardia se hab�an incorporado y desde que el guardia hab�a prendido su antorcha se hab�an puesto en marcha.

Caldina: "A mi me gustan las cuevas, pero no en las que estoy a oscuras como esta."

Lafarga: "No te preocupes, ya ver�s como todo sale bien."

Al decir esto Lafarga abraza a Caldina y as� avanzan.

Ascot se encontraba junto al guardia el cual estaba de gu�a ya que ten�a la antorcha en su mano.

Guardia 1: "Tu dijiste que el Heucuva estaba muerto, puedes decirnos algo mas de �l."

Ascot: "Claro, como sabes ya sea con Pilar o no, Cephiro es un planeta donde la voluntad es una de las armas mas poderosas, ahora esta voluntad puede ser positiva o negativa, es decir un hechicero maligno suficientemente motivado y con una gran fuerza de voluntad puede que se vuelva invencible. En el caso de los Heucuvas, estos se crean a partir de esp�ritus malignos que rondan por Cephiro. A pesar que todos queremos nuestro planeta, no todos son personas buenas, a veces algunas personas mor�an y sus seres queridos ten�an sentimientos de rencor y al morir, sus esp�ritus se convert�an en esp�ritus malignos; esta es la base de un Heucuva. Tambi�n necesitan de un cuerpo, mientras mas fuerte haya sido la persona cuando tuvo vida, mayores poderes tendr� un Heucuva, pero puede que un Heucuva aprenda poderes a�n si su cuerpo no los tuvo."

Lafarga. "Pero �ste tiene poderes, todos lo vimos."

Ascot: "Es cierto, pero puede que el meteoro se los hay dado, por ahora eso es todo lo que se. Lamentablemente no hay mucha informaci�n de ellos ya que no creo que nadie vivo exceptuando tal vez a Guru Clef los haya visto antes."

Caldina: "Tu dijiste que ya sab�as de monstruos que transmiten veneno con el contacto, que otros poderes tiene un Heucuva."

Ascot: "Bueno, no se puede determinar los poderes de un ser por su raza, es decir aunque los cuatro somos Cephirianos, tenemos diferentes tipos de poderes o habilidades."

Lafarga: "Cierto."

Ascot. "Lo que se es que todos los Heucuvas f�sicamente son esqueletos, es decir est�n formados solamente por huesos, por eso es que normalmente andan encapuchados para que no los reconozcan. Adem�s poseen una gran fuerza f�sica, luego ya los Heucuvas se diferencian de acuerdo a su cuerpo, pero �ste parece muy poderoso; y como estamos sin usar magia, se vuelve mucho mas peligroso."

Guardia 1: "Tambi�n todos los Heucuvas pueden volver a juntar las partes de su cuerpo como lo hizo �ste?"

Ascot: "Bueno, no lo se, recuerda que no soy especialista en Heucuvas. Pero no lo creo, eso si nunca lo hab�a escuchado."

Lafarga: "Bueno, ya veremos mas tarde como vencerlo y rescatar a nuestros amigos."

Caldina: "�Crees que sea tan f�cil? Tu viste como nos captur� a todos f�cilmente y podr�a habernos matado. Adem�s quien asegura que es el �nico guardi�n del meteoro."

Lafarga: "Tranquila Caldina."

Caldina: "....."

Caldina: "Lo siento, es s�lo que estoy un poco asustada."

Lafarga: "No te preocupes, todos lo estamos, pero esa no es raz�n para perder las esperanzas, ya ver�s como si unimos nuestras fuerzas lograremos ganar esat batalla, adem�s tenemos la justicia de nuestro lado, y esta es un arma muy poderosa."

Caldina al escuchar esto abraza a Lafarga, se sent�a segura junto a �l, y ahora mas que nunca lo necesitaba. Siguen su camino, ven que la cueva no era muy lata, pero lo era lo suficiente como para que no tuviesen que agacharse, adem�s era un poco angosta por lo que los cuatro no pod�an caminar juntos, sino iban por parejas.

Caldina nota que Ascot estaba pensativo y supon�a que se trataba de Marina, �l ya sab�a que Marina no lo amaba, pero se sent�a feliz de ayudarla en lo que pudiera. Adem�s ella no lo trataba mal y la sonrisa que ve�a en ella cuando estaba contenta era suficiente pago como para que �l hiciese su mayor esfuerzo.

Guardia 1: "�Que es esto?"

Lafarga: "�Que pasa?"

Guardia 1: "El camino se acabo."

En efecto, todos ven como el camino que hab�an seguido se hab�a terminado y s�lo estaban las paredes de la cueva, como si el que hubiese hecho el agujero se hubiese detenido ah�.

Ascot: "Pero, no entiendo. �Que se supone que demos hacer ahora? Si volvemos habremos desperdiciado completamente una antorcha, y s�lo nos quedar�a una."

Lafarga: "Podr�a hacer un agujero, pero no se que tan estable sea esta cueva, puede que al hacerlo nos sepulte vivos."

Caldina: "Entonces debemos volver, seguro la salida se encuentra por el otro lado, y una vez que lleguemos ah� podremos escapar de esta cueva."

Lafarga: "Pero quien sabe que tanto falte para llegar. En la oscuridad somos presa f�cil."

Ascot: "Como dice Caldina, debemos volver, no ganamos nada con estar ac�. Nosotros ya conocemos mas o menos el camino hasta la mitad as� que podemos caminar sin usar la antorcha, ya cuando lleguemos a donde partimos la prenderemos nuevamente."

Caldina: "Bien dicho."

Lafarga: "De acuerdo."

As� lo hacen, y los cuatro vuelven por el camino en el que hab�an pasado. Luego de un par de minutos al guardia se le apaga la antorcha, y tienen que caminar a oscuras. Se guiaban por la voz para saber donde estaba el otro y as� evitar el perderse. Como estaban en una cueva sab�an que no pod�an moverse muy r�pido ya que no hab�a mucho oxigeno, adem�s no era f�cil moverse r�pido en la oscuridad. Como sab�a que pod�an caer en alguna trampa, todos estaban preparados en caso de un ataque. Luego de un largo camino piensan que ya pasaron la mitad y deciden prender la antorcha.

Caldina: "A mi me parece todo igual."

Ascot: "Yo ya quiero salir de aqu�. La verdad nunca me han gustado mucho las cuevas."

Lafarga: "Yo deseo lo mismo."

Guardia 1: "Yo tambi�n."

Siguen caminando buscando algo que pudiesen utilizar o algo que les indique donde estaba la salida pero todo lo que encuentran son peque�as piedras y polvo.

Lafarga: "Me pregunto si seguiremos en el bosque."

Caldina: "No lo s�. Ahora que lo pienso fue muy extra�o que la tierra se abriera de esa forma."

Ascot: "Yo tambi�n pensaba en eso, supongo que fue el meteoro, recuerden que puede cambiar la naturaleza."

Guardia 1: "Pero si puede hacer todo eso, entonces como lucharemos contra alguien que pueda hacer lo que quiera con el planeta."

Lafarga: "No creo que tenga tantos poderes, sino ya nos hubiera eliminado. Adem�s seguro esta bien cansado por todo el esfuerzo que hizo, y su objetivo fue el de retrasarnos para evitar que salvemos Cephiro."

Ascot: "Recuerda que todo tiene un punto d�bil, y nosotros encontraremos cual es el del meteoro."

Con las palabras de Ascot todos piensan en la situaci�n en que se encontraban y siguen caminando por un largo rato. Todos ten�an un poco de hambre, pero a pesar de que ten�an comida prefieren avanzar para no desperdiciar la antorcha.

Guardia 1: "Pero, esto no.. no..... no puede ser."

Lafarga, Caldina y Ascot ven lo que el guardia hab�a visto y era el camino que se hab�a terminado al igual que sucedi� antes.

Caldina: "Pero, entonces estamos atrapados vivos."

Todos escucharon las palabras de Caldina y no sab�an que hacer o decir, por primera vez realmente estaban desesperados.

Ascot: "Y ahora, que haremos."

Lafarga al ser comandante de las fuerzas de Cephiro, sab�a que si dejaba que sus amigos pierdan las esperanzas todo habr�a terminado.

Lafarga: "Sent�monos a comer un poco, todos estamos cansados y tenemos hambre. Ya pensaremos que hacer."

Ascot: "Pero..."

Lafarga: "Por ahora no podemos hacer nada mas, mientras comemos pensaremos en algo."

El Guardia entiende la decisi�n de su comandante y la apoya sent�ndose y colocando la antorcha de modo que pudiera iluminar todo el sitio. Luego de su mochila saca un poco de comida y la reparte.

A pesar que algunos se sent�an mal, sab�an que por ahora lo mejor era comer, ya que eran suficientes males el estar atrapado sin salida y muy pronto a oscuras; y si esta seria su �ltima comida prefer�an pasarla bien.

Caldina: "Lafarga, quiero que sepas que me alegro que te encuentres junto a mi."

Lafarga: "Y yo me alegro de estar a tu lado sea donde sea, ya veras como salimos de ac�."

Con las palabras de Lafarga los cuatro comen su raci�n sin decir nada mas, ten�an mucho que pensar y no permitir�an que un meteoro les quitase su planeta, al menos no tan f�cilmente.

(Fin del D�cimo Cap�tulo)

___________________

 

Notas del autor:

Disculpen el haberme demorado tanto en terminar este cap�tulo, pero realmente estuve muy ocupado estos d�as, espero poder terminar el siguiente en menos tiempo. Ya saben que cualquier sugerencia o comentario pueden enviarme un mail a: captsuj@usa.net

Gracias por ser pacientes, y espero les est� gustando la historia.

1